—¡Sueltamé!—dijo Betty cuando se estaban alejando de la multitud.
—¡Ibas a buscar un refresco!— dijo este molesto.
—¡Y eso hice!— dijo mostrándole el vaso.
—y te paraste a hablar con una serpiente.
Y ahí Betty pensó en la que decía su madre.
—era una de las serpientes buenas— lo defendió.
Reggie negó—no existen serpientes buenas, y él es el rey.— dijo.
Betty rodeó sus ojos—¿porque siempre eres tan perjucioso?— preguntó.
—¿perdón?— dijo Reggie ofendido.
—Eso mismo—le gritó la rubia— y has has hecho un escándalo adentro.
—increíble— dijo este tomando un poco de su bebida, y al sentir el olor, la rubia hizo una mueca de asco— si soy así, ¿porqué no te vas?— le preguntó.
Betty lo miró entrar, furioso. Resopló y miró hacia la calle. Tal vez... recordaba el camino a la casa, se dijo para comenzar a caminar.
Cada vez, el camino se hacía mas oscuro, y fue ahí cuando se dió cuenta que no recordaba el camino y se había quedado perdida.
—Genial, gracias Reggie— dijo molesta.
Una moto se posicionó a su lado— ¿vas a algun lado, Bonita?—preguntó el chico. Betty se removió incómoda y el chico le tomó del brazo.—sube— dijo haciendo fuerza.
Betty negó— sueltame— dijo viendo como algo punzante le hacia presión en su brazo, era un objeto afilado, lo sabía.
—Suéltala— dijo una voz de atrás y Betty la reconoció.
El chico la soltó y Betty cayó, haciendo que se hiciera un tajo en el brazo con el objeto punteagudo.
—¿que diablos le has hecho?— dijo molesto agachándose hacia la rubia.—vete antes de que te reconozca y vaya a buscarte.
—lo siento— tartamudeo para irse.
—gracias— dijo Betty cubriendo su brazo al cuál le salía sangre.
—eso podria infectarse— dijo con una mueca— ¿Estas bien..—hizo un suspenso al no saber su nombre.
—Elizabeth, o Betty—sonrió.— si, lo estoy.
—¿que haces por aquí?— preguntó.
—Pues, el idiota de mi hermano me dijo que me fuera sola caminando y... no conocía el camino.
—pues, estás desorientada. Estas en el sur— dijo y le miró el brazo— mi tráiler está a dos cuadras, ¿quieres que desinfecte eso y lo vende?— preguntó—si no quieres, podría llevarte a tu casa.
Betty negó— está bien.—dijo ella con una sonrisa.
Jug le tendió el casco y ella se subió. Y al llegar, bajó junto a él para entrar al trailer.— sientaté donde desees— dijo mientras iba por el botiquín.
Esta se sentó en el sofá—así que...¿de verdad tu hermano dejó que te vayas sola?— preguntó.
—es un idiota—soltó.
—pensamos lo mismo— dijo Jughead con una sonrisa— sinceramente, no sabía que eras su hermana. Ni siquiera tenía idea de que tenía una hermana.
—Vivia con mi padre en New York— dijo con una mueca— pero, aquí estoy, viviendo en Riverdale ahora.
—Puede doler— advirtió Jughead mientras presionaba un algodón a su piel y ella hizo una mueca.
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Territorio prohibido.· Bughead
Romance-Quita tus sucias manos de ella, es territorio prohibido para ti. -Que quede claro Reggie, tú no me dirás a quién puedo tocar. Filtro| @ssol.codes