Epílogo.

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—cierra tus ojos—habló una voz.

—Reggie, cierra la boca—soltó Jugehad.—sinceramente, no entiendo cómo mierda quedamos en la misma universidad. Tú deficiente intelectual sin lugar a dudas, es más bajo que el mío.

—¿Mí que?—preguntó.

—ya déjalo.

Y si, Reggie había terminado en la misma universidad que Jughead, pues dado a su ficha con el deporte, le proporcionó un buen currículum. Este entró un año después que Jughead y al hacer carreras distintas muy rara vez se cruzaban.
Su relación no cambió, se seguían odiando como la primera vez, o incluso peor. Insultos de por medio, y aún con golpes.

—De todos modos, cierra los ojos—dijo este— juro por Dios que si no lo haces me harías un favor, pero no depende de mí.

Este cerro sus ojos, y luego de unos minutos, unos suaves brazos se posaron a su alrededor.
Este los abrió, para encontrarse a su dulce rubia, la cual ya era mayor de edad, con veinte años.

—Betty—dijo con una sonrisa.

—si, Betty—dijo ella divertida.

Miró a su madre cómplice.

—¿Has venido porque he terminado la universidad?—dijo.

Betty tambaleó la cabeza—algo así—dijo para tirarse en sus brazos y besarlo.

—¿Y tú universidad?—preguntó.

—ya he exonerado todo—dijo orgullosa.

Betty vivía en los Ángeles junto a su madre, y bueno, FP. Estudiaba periodismo, mientras trabajaba con su madre de eso. Y cada vez, intentaba juntarse con Jughead, aunque todo los meses no podían y desde hacía un mes, ambos no se veían. Exactamente desde acción de gracias.

Jughead ya tenía 23, y se notaba que no era un adolescente, ese chico, demonios, ya era un hombre. Y al salir a la calle, se podía notar. Cuando caminaba, las miradas delataban, sin embargo, él seguía mirando solamente a Betty.

—¿Vamos a comer?—preguntó Fp—hemos reservado un restaurante cerca de aquí.

Todos asintieron y caminaron hacia el lugar.

—Y...¿Como te va en el trabajo?—preguntó FP.

Jughead trabajaba en una editorial, revisaba libros, los corregía. —Bien, de hecho, la editorial está abriendo en Los Ángeles, y bueno—miró a Betty—pensé pedir un cambio.

—eso sería increíble!—dijo Betty quitándose la campera de abrigo.

Hasta que trajeron la comida, todos hablaban normalmente cuando Reggie comienza a atorarse.

Jugehad le palmo en la espalda, mientras éste se ahogaba, pero comenzó a señalar a Betty.

Jughead giró su mirada hacia la rubia—¿Que ocurre con Betty?—preguntó. La observó de arriba a abajo, hasta que mira su remera, confundido.

"Player 3 has entered the game" decia la remera perfectamente.

"Player 3 has entered the game" decia la remera perfectamente

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Territorio prohibido.· BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora