Trío [ɴᴀᴍᴍɪɴ]

[8] Tan bien.

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NamJoon caminó con el en brazos hacia la cama de dos plazas y lo dejó en ella delicadamente, sin poder alejarse mucho ya que JiMin devuelta lo atraía hacia él.

-Nene, quiero quitarme el abrigo- dijo y JiMin hizo puchero, haciendo que el moreno soltara una carcajada.

Se alejó un poco, quitandose el abrigo y ayudando a JiMin con el suyo, mientras besaba su cuello.

-NamJoon, mgmh... -susurró, frotándose contra la pierna del moreno.

Quitó su camiseta, observando lo que más loco lo había dejado, el pelo de su pecho. Gruñó y lo acarició con la mano abierta, causando risas en NamJoon.

-Creo que tienes un fetiche, nene.

-Shh, papi -lo silenció, sin dejar de acariciar su parte favorita, dirigiendo su otra mano a la entrepierna del mayor, sintiendo con facilidad ese grueso y humedo pene.

Cuando ambos por fin estuvieron desnudos, NamJoon dejó de besar su cuello y se apartó un poco. Había sido cuidadoso, sabía que después de todo seguía siendo el novio de JungKook y que este no tenía muy buenas reacciones, por lo que no había dejado ninguna marca.

-Dime, lindo. ¿Prefieres una mamada, o quieres sentir mi lengua? Tal vez pueda hacer las dos a la vez...

JiMin lo miró un poco desconcertado, su actual pareja nunca le preguntaba que era lo que le gustaría hacer.

-Los dos... Por favor.

NamJoon sonrió y lo giró, dejandolo en una posición comoda, con su trasero levantado y su rostro sobre el mullido colchón.

-Voy a empezar, nene. Si quieres que pare puedes avisarme.

Otra vez conmovido, JiMin estaba por agradecer cuando la lengua de NamJoon se pasó sin pudor por segunda vez entre sus nalgas, mientras su gran mano lo masturbaba suavemente.

Gritó, intentando recordar que habia otro chico en la casa y que debía ser silencioso, pero el placer que sentía no se comparaba con ningún otro que había sentido en su vida.

-¡J-Joon! ¡Ah! -gimió, empujando su trasero más atras cuando sintio un dedo introducirse en él.

-Tranquilo, chiquito. Vas a ahogarme a este paso

Jimin sonrió, buscando una almohada de la cabecera para poder morderla, lamerla y babearla a gusto.

NamJoon metió otro dedo mientras lamia su pene con devoción, y JiMin deseaba saber mil idiomas para poder gritar en ellos.

Se sentía tan estimulado. Sus pezones rozando contra las sabanas, su pene y sus testiculos siendo lamidos y su ano siendo profanado ahora por tres dedos.

Era simplemente... el cielo.

-¡P-Para! -Gimió cuando sintió que estaba llegando al orgasmo, e inmediatamente NamJoon paró, observándolo preocupado.

JiMin se giró y tomandolo por los hombros lo lanzó al colchón, sonriendole coqueto.

-Me toca a mi, Joonie.

Se sentó sobre él, dandole la espalda y tomó su gran pene entre sus manitos, colocandola entre sus nalgas, subiendo y bajando, masturbandolo.

-Oh... Que buena vista... -Gruñó, apretujando sus nalgas, incitandolo a subir un poco mas rápido.

Se sentía genial. NamJoon lo hacía sentir bien, y el le devolvía el favor.

-JiMinie... lo haces tan bien, nene.

Asintió, sin saber cuanto iba a aguantar antes de ser tomado con fuerza por el moreno.

-Papi... Por favor -Pidió, deteniendose un momento porque sus muslos estaban adormecidos- Lo quiero.

-¿Que quieres, JiMin? ¿Quieres que te folle duro? ¿Quieres que te folle mucho mejor de lo que él lo hace? ¿Que te haga correr tan bien otra vez?

Asintió desesperado.

》Entonces eso te voy a dar.

Namjoon lo levantó con fuerza como si no pesara nada y lo dejó recostado boca arriba sobre el colchon, buscando en la mesita de noche un potesito de libricante.

-Voy a entrar, JiMinie.

Asintió, y una imagen de su novio llegó a su mente, haciendolo sentir culpable. Pero todo se esfumó cuando sintió la cabeza comenzar a adentrarse lentamente.

-¡Oh! Joon... Tan grande, tan rico... -susurró, prendiendose con fuerza de sus hombros.

-Tú tan lindo y tan apretado, chiquito.

JiMin gimió y sacó su lengua, lamiendo la oreja de NamJoon, sintiendo como este de estremecía en sus brazos.

-¿Encintré tu punto sensible? ¿Mhhm? -se burló, volviendo a lamer allí.

-No te burles, puedo encontrar tu punto dulce en un segundo -lo retó cuando llemó completamente su interior.

-¿Ah si? Quiero ver que lo intent-¡Ah! ¡Si, Ahí! -gimió, olvidándose de su dignidad cuando NamJoon tocó con su pene ese punto que nunca había sido tocado, y se sentía maravilloso.

NamJoon lo besó y comenzó a embestirlo fuerte, causando estragos en él.

-¡Nam! mhmh... no...

-¿No? -se burló de los balbuceos del pequeño

-S-Si... ah... -Suspiró, mordiendo el hombro del moreno, recordando que no estaban solos.

NamJoon aceleró la velocidad, pegando una y otra vez en ese punto, y en la habitacion solo se escuchaban los golpes de los muslos y testiculos del Moreno con las nalgas de JiMin, además de gemidos.

Finalmente ambos se corrieron, NamJoon dentro de JiMin. Y pasado unos minutos en los que normalizaron sus respiraciones, NamJoon lamió su entrada, de la que todavía salía su semen, y besó los labios de JiMin.

-Amo poder ser tan sucio contigo -confesó JiMin, acariciando el pecho de Joon.

-El mundo esta hecho para ensuciarse -ambos rieron.

-¿Nos bañamos juntos? Debo llegar rápido a casa.

NamJoon asintió y lo ayudó a levantarse.

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