Beautiful

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Aquella mañana los patitos de Jisung se levantaron temprano para ir a estudiar. Al entrar en sus respectivos salones, cada uno presta atención a su profesora hasta que toca el timbre de recreo. Daniel, Seongwu y Jaehwan se reúnen en el jardín para poder comer su refrigerio y jugar juntos como todos los días.

Daniel junto a sus hermanos se pasan la pelota y un rato después la va a recoger al pie de un árbol. Al levantar la mirada, observa entre las ramas a un pequeño gato con miedo de bajar. Sin pensarlo demasiado trepa hasta llegar con el minino. Se sienta en el tronco y sostiene al animal entre sus manos para que dejara de estar atemorizado.

Sus hermanos, preocupados por que el menor no venía, lo empezaron a buscar hasta dar con su paradero. Seongwu al verlo tan alto decide ir por él y bajarlo para evitar un accidente. Al sujetarse de la rama en la que está sentado Daniel, ésta se quiebra y tanto ellos como el gato se vienen abajo.

Jaehwan sin dudarlo corre para coger al animal en el aire, lo cual consigue luego de tropezar con una piedra y golpearse el brazo. Por su parte los otros dos también sufrieron los mismos daños. El menor de los tres saca su celular para ver su rostro y se percata de algunos arañones.

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Sungwoon se encuentra en clase de arte cuando escucha su nombre por los altavoces del aula pidiendo que se acerque a dirección. El chico sale con el permiso de la profesora y al ingresar visualiza el peor panorama que pudo contemplar en sus 13 años de vida.

—Sungwoon, te citamos porque, como habrás podido apreciar, tus hermanos sufrieron un grave accidente —la directora le cuenta los hechos—. Durante la hora de recreo los tres estuvieron jugando en un árbol y Daniel al querer rescatar a un gato se cayó desde una considerable altura.

—¿Mi Omma sabe de esto? —quiso saber el niño.

—Sí, ya ha sido comunicada —responde—. Si deseas puedes ir por tus cosas y las de ellos. Sólo por hoy saldrán antes.

—Muchas gracias —Sungwoon hace una reverencia y sale con sus hermanos para que vayan por sus pertenencias.

Salen al patio y Daniel introduce al animal en su mochila. Jisung se acerca hasta ellos, después de firmar el permiso de salida, llama a Jeonghan para que recoja a sus bebés del preescolar y se dirigen al hospital mas cercano.

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Luego de una serie de revisiones y rayos X, los tres pequeños salen de la sala con el brazo enyesado, siendo Seongwu el único que  traía el yeso en la derecha. Se retiran del centro clínico y Jisung acomoda los cabestrillos.

—Omma —Jaehwan consigue captar la atención de su mamá— Daniel tiene algo que mostrarte.

—¿Qué es? —pregunta y ve como su hijo se pone nervioso— Cariño, no tengas miedo.

— Mira —abre su maleta y el animal asoma la cabeza por la abertura— ¿Nos lo podemos quedar?.

—Dani, tenemos 3 gatos —la sonrisa del niño desaparece de su rostro pensando lo peor—. Por supuesto que se puede uno mas.

—Muchas gracias —Daniel abraza a su madre.

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Jisung abre la puerta de su hogar y los pequeños corren al baño para lavarse las manos con ayuda de Sungwoon. Bajan al comedor y se sientan para almorzar. Al caer la tarde inician sus deberes, en algunos casos siendo apoyados por su Omma. Jisung deja a cargo a Sungwoon, sube a su minivan para ir a casa de Jeonghan y traer a sus pequeños.

Los menores se entretienen en el jardín jugando con los gatos de su hermano. Sungwoon echa un poco de comida a los platos de las mascotas y Seongwu se lleva a Daniel para limpiar sus heridas, aquellas que sólo serían curadas por su mayor, debido a la confianza que se tienen.

—Siéntate —ordena Seongwu al menor y humedece un trozo de algodón con alcohol—. Eres una persona muy valiente, ¿sabes? Me alegra mucho el ser tu hermano.

—A mí también —le sonríe revolviendo su cabello, sabe que ese gesto es el favorito de su mayor—. Gracias por salvarme.

—De nada. Estoy para tí —aplica un ungüento sobre las heridas y descienden al primer piso al oír a sus hermanos.

Cinco niños, más contentos que nunca, le entregan a su Omma las invitaciones para el evento que brindará el colegio por el día de la madre. Jisung los deja a un costado y les prende  el televisor para que vean algo que sea del gusto de todos.

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Minhyun da por concluida la reunión con sus inversionistas y se retira del edificio despidiéndose de su secretaria, quien hace lo mismo luego de fotocopiar algunos documentos.

Camina una cuadras abajo y entra a un restaurante de comida china. Le indica a la vendedora lo que desea adquirir y diez minutos después le hacen entrega de su pedido. Se retira del lugar y toma un taxi con destino a su casa.

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Jisung hace media hora se había quedado dormido abrazando a Daehwi, como resultado del trabajo extra que realizó al llevar a sus niños al hospital. Los más pequeños escuchan a su papá abriendo la puerta y al instante corren hacia él.

—¡Papi! —saludan emocionados— ¿Cómo estuvo tu día? —pregunta Jihoon.

—Muy bien, gracias —deja las compras en la mesa— ¿Qué tal la pasaron hoy?

—Jihoon, Jinyoung, Daehwi y yo fuimos a la casa de Ángel para jugar con Dino y sus hermanos —cuenta Woojin.

—Y el resto, ¿dónde están? —consulta ingresando a la sala.

—Hola, papá —saluda Sungwoon algo nervioso—. Toma asiento, tengo que contarte lo que ocurrió en el colegio.

—¿Pasó algo?, ¿Estás bien? —se quita su saco y lo deja a un lado.

—Yo sí, pero Daniel, Seongwu y Jaehwan tuvieron una fuerte fractura en el recreo —los mencionados pasan al escuchar sus nombres y Minhyun los mira sin saber cómo actuar o qué hacer en un momento cómo este.

—Nos caímos de un árbol al intentar rescatar a un gatito —confiesa Daniel— Fue mi culpa, lo siento mucho.

—Dani, no hay nada que disculpar —acaricia la mejilla del menor— Tu acción fue noble, solidaria y sincera. Me enorgulleces. Los tres lo hacen. Los quiero.

—Nosotros también te queremos. Gracias por ser nuestro papá —dice Seongwu.

—De nada. Ahora váyanse a lavar las manos que es la hora de cenar —indica dejando las compras sobre la mesa al entrar a la cocina.

Todos regresan a los pocos minutos y se sienta en sus respectivos lugares. Minhyun empieza a servir con rapidez y Sungwoon sirve un poco de jugo a los vasos de sus hermanos y padre.

La cena transcurre con tranquilidad mientras que Jisung continúa descansando con Daehwi, a quienes no quiso despertar ya que se veían demasiados agotados.

Luego de una cena más prolongada que lo acostumbrada, debido a que Minhyun y Sungwoon se demoraron en comer por ayudar a los accidentados, deshechan los desperdicios en una bolsa negra y lo dejan a un lado.

Los menores deciden ir a la habitación de la proyección para ver una película en familia, mientras que Minhyun saca un post-it del bolsillo y le escribe una nota a su novio, pidiéndole que no se olvide de cenar y alcanzando a sus hijos a los pocos minutos, los mismos que ya se encuentran recostados en los sillones del cuarto.

El Club de las Ommas Desesperadas #Wattys2020Where stories live. Discover now