El Club de las Ommas Desesperadas #Wattys2020

Fly Away With Me

Ha pasado un mes desde que los niños chinos fueron integrados a la numerosa familia de Taeyong, siendo ahora diecinueve y dos padres. En este corto período de tiempo pasaron muchas cosas, la más resaltante, el que Hendery se niegue, en más de una ocasión, a ir a la escuela sin su hermano, por más de que contara con otros trece que lo pudieran ayudar. Es más que obvio el gran amor que el niño le tiene a Kun, ya que él fue quién los mantuvo a salvo por muchos meses y pasaba por lo menos tres días a la semana sin dormir con tal de protegerlo a él y Yangyang de los peligros que se puede encontrar en un edificio en ruinas.

Para suerte de Taeyang, el tobillo de Kun sana favorablemente de forma rápida, sin embargo, por recomendación de Yoona todavía no puede asistir a clases, es por ello que todas las tardes los hijos de LeeTeuk vienen a enseñarle al menor para que no se atrase o se pierda en su primer día.

—Cariño, tengo noticias —comenta Taeyang alistando su portafolio—. Lay necesita dos abogados para arreglar un tema familiar.

—¿De qué se trata? —consulta Jhonny arreglando la corbata de su novio.

—En resumen, por un directo de Instagram Lay llamó a Baekhyun como Luhan y la molestia de su hijo fue tanta que se burló de él llamándolo Irene —empieza a contar acomodando su cabello.

—No entiendo el problema —admite el abogado sentado al borde de la cama.

—El caso es que, antes de ello, Baek le pidió permiso para salir a jugar al jardín y Lay no conocía donde estaba. Eso más el dejar entrever que Suho lo engaña con una tal Irene, hizo que sus fans creen rumores de infidelidad y lo tilden de mal padre.

—Debiste haber empezado por ahí —Jhonny coge unos documentos.

—Cariño, si el chisme no se dice completo entonces no sirve —replica Taeyong cruzando los brazos y dándole un beso en los labios al mayor.

—¿Para qué hora es la cita? —consulta Jhonny tomando notas del caso.

—Éste es el número de Suho —dice entregándole un post-it—. Llámalo alrededor de las tres y te pasará con Lay para que te explique el tema mejor.

—Dijiste que requiere a dos —recuerda Johnny—. ¿Quién es el otro?

—Seunghyun, el novio de Jiyong, con quién trabajabas —indica Taeyong bajando las escaleras al lado de su novio.

—Me alegro tanto por él —opina entrando a la cocina y sirviéndose un poco de jugo de naranja.

La alarma de Taeyong avisa que le falta quince minutos para su ingreso a la reunión de trabajo. A su vez, un adormilado Hendery se acerca llorando a la cocina por no haber hallado todavía su oso de felpa.

—Mamii —pronuncia el menor haciendo que Johnny esboce una sonrisa y su Omma se congele al oír la forma en la que es llamado.

—¿Qué es lo que dijiste? —pregunta algo atónito Taeyong, poniéndose de cuclillas para estar a la altura de Hendery.

—Mami —repite el pelinegro—. ¿Acaso hice mal en decirlo?

—Al contrario —sonríe Taeyong, feliz por la escena—, me hace muy feliz el que lo hagas.

—Entonces lo diré varias veces —advierte Hendery mirando a los ojos de Taeyong—. Mami, Mami, Mami, Mami.

—Te quiero —dice Taeyong besando su mejilla—. ¿Qué necesitas?

—Ah, sí —se rasca la cabeza tratando de recordar—, quiero mi oso de felpa.

—Está al costado de la cama de tu hermano —le explica a su hijo—. Lo puse ahí para que le haga compañía.