El Club de las Ommas Desesperadas #Wattys2020

Good Evening

#HappyJinkiDay

La mañana es especial y mágica para Jinki, quien festeja su día en compañía de las cuatro personas más importantes en su vida. Fue despertado por Kibum un par de horas antes de las establecidas y bajaron al comedor a desayunar algo preparado por los mayores. Jonghyun lo consintió demasiado y cumplió cada uno de los deseos del menor, que lo mira de forma tierna cada vez que su novio va a él y le brinda lo que pide, siendo esto cosas tan simples desde una rosa hasta una salida al Malecón que tiene vista al mar.

Para el almuerzo decidieron sus hijos acudir por algo de carne al centro comercial para asarla a la parrilla en el jardín, disfrutando de esa manera en el jardín junto a su familia, entre anécdotas, una que otra carcajada por alguna de las historias graciosas que Minho cuenta que pasó en una que otra grabación de los doramas en los que actuó, Taemin informándole de las coreografías que aprendió en todo este tiempo y lo bastante que le apasiona bailar, y su novio avisándole del evento al que fue invitado, que se llevará a cabo en tres días, y al que asistirá junto a sus hijos pues será en China y los tres siempre quisieron visitar ese lugar, a su vez Jinki aprovecharía para relajarse unos día junto a su grupo de amigos.

Si analizamos el panorama por al menos un momento, ni Jonghyun ni Jinki se plantearon o hablaron en estos cerca de veinte años que llevan juntos, acerca de su boda, sea por civil o religioso. La razón principal (o lo que Jonghyun veía cómo una excusa), es que tanto él como su novio trabajaban mucho al comienzo que no encontraban el tiempo para realizarlo.

Este motivo está muy alejado de la verdad. La realidad es porque, los dos siendo sinceros consigo mismos, ninguno sentía o tenía la necesidad de hacerlo, ya que, con un papel firmado, una ceremonia elegante, o sin ellas, su amor aún seguiría siendo el mismo. No era cómo si fuera a cambiar por una de éstas cosas. No pasaría porque era algo verdadero.

Jonghyun mas temprano lo invitó a una cena frente al Malecón, en uno de los restaurantes elegantes y populares de la zona. Teniendo una sonrisa en el rostro, saca del closet uno de sus ternos, lo pone sobre la cama y repite la acción con los zapatos. Conecta su móvil al cargador y empieza a vestirse, cuidando todos los detalles pues esta noche debía ser muy mágica e inolvidable.

Al finalizar, después de que el sol le otorgara el pase a la luna para que ésta haga su aparición, toma su celular, desconectándolo con cuidado, lo guarda en su bolsillo delantero y sale de la habitación descendiendo a la sala, en donde un apuesto Jonghyun lo aguarda con luciendo su bonita sonrisa. A su lado un sospechoso Kibum se acerca y sujeta sus manos, con la emoción a flor de piel, el corazón latiéndole deprisa y sintiendo sus ojos aguarse por lo que sabía que estaba por suceder.

—Omma —dice ante la confusión de Jinki, quien lo ve preocupado —, sólo quiero decir que elegiste al hombre correcto para ti. No es necesario que regresen rápido, pueden demorarse el tiempo que deseen.

—¿Gracias? —contesta notando cómo a sus hijos menores fruncir el ceño, al parecer ninguno sabe a lo que se refiere el rubio.

—Creo que ya deberían irse — le avisa Key —. Recuerden, tómense el tiempo que gusten — recalca.

Todavía algo extrañado por todas las palabras de su hijo, sale junto a su novio de la casa e ingresan a su auto, que será conducido esta vez por Jonghyun, en dirección al restaurante. Un dato desconocido para Jinki, que comúnmente sabe todo lo que hacen tanto sus hijos cómo su novio, es lo que sucedió y el porqué de la salida de Kibum con Jonghyun, para la cual no era necesario ser genio para notar lo apresurada de ésta.

Junto a su padre entraron a una de las más famosas joyerías de la zona, siendo desde el minuto uno  guíados por una señora rubia un poco mayor vestida elegante con su uniforme de trabajo, quien le consulta lo que están buscando y se le iluminan los ojos al oír que es un anillo de compromiso. Con una alegría desbordante se dirige junto al par a una vitrina con los diferentes modelos.

Kibum revisa exhaustivamente a cada uno de ellos y basando toda su elección en las preferencias de su Omma, selecciona uno bañado en oro. La vendedor lo coloca en una cajita de terciopelo y seguido de introducirlo en una bolsa de papel se lo entrega al rubio quien cancela con tarjeta.

La pareja llegó al lugar hace diez minutos y escogió ubicarse en la mesa con vista al mar. El mayor, sabiendo de memoria los gustos de su novio, pidió la cena, la cual acaban de servírselas. De manera simultánea empiezan a comer, el mayor esperando el instante más oportuno para su sorpresa.

—Me quedé algo angustiado por Kibum — confiesa Jinki tomando un poco de vino —. ¿Sabes que le ocurre?.

—Ya conoces a nuestro hijo, se pone sensible por cualquier cosa —le resta importancia siendo delatado por su nerviosismo.

—¿Hay algo que quieras decir? — pregunta ante la actitud de su novio.

—Sí, así es —comenta mirando al menor terminar su bebida y con la botella en la mano sirviéndole un poco más —. Me gustaría que sea ahora pero creo que es mejor que primero culmines tu comida.

—Será cómo digas, supongo —le sonríe —. En la tarde te olvidaste de mencionar acerca de que trata tu evento.

—Oh, es cierto —reconoce —. Es sobre el trabajo. Al parecer, son varios los accionistas que desean invertir en la compañía, muchos de ellos son Chinos, y ayudar en su crecimiento. Aparte de que mi vicepresidente se enteró de que puedo cantar y le gustaría que lo haga ese día.

—Me encanta verte sonreír cada vez que hablas sobre tu hermoso talento, mi ángel —mencióna con dulzura —. Estoy seguro que todo saldrá bien y conseguirás lo que anhelas.

El mozo que los atendió hace ya media hora se acerca a retirar los platos al darse cuenta de que los dos acabaron de cenar. Jonghyun al verlo alejarse, con valentía se levanta de su sitio y se posiciona delante del castaño, quien está a la expectativa de todo lo que dirá o hará su novio.

—Lee Jinki— inicia—, el próximo mes cumpliremos veinte años de noviazgo, uno en el cual cada día  vengo enamorándome más de ti. Sé tu opinión respecto a esto, una que me lo has repetido en varias ocasiones, pero aún así, frente a todos, me atrevo a preguntarte:—retira una cajita roja del bolsillo y la abre en presencia de todos.

Amor, ¿Aceptas casarte conmigo y seguir permaneciendo a mi lado por todo los días de mi vida?

El mayor estira la mano derecha de Jinki, quien todavía no sabe ni cómo reaccionar ante la escena y le coloca el anillo en el índice. El menor por su parte lo abraza sin poder darle una respuesta, lo que a Jonghyun no lo impreaiona ni le molesta en absoluto, pues algo así veía venir. Él era consciente a la hora de llevar a cabo todo esto que su relación no sería afectada por éste resultado, así que sujeta su mano, deja unos billetes sobre la mesa y se retiran del lugar con la intención de retornar a casa ya que el mayor tenía que viajar con sus hijos al día siguiente.