~4~ CAPITULO

94 5 0
                                    

4 de octubre

 

  ¿Alguna vez os habéis visto en una situación de esas que te

hacen pensar: «Dios Santo, cómo me he metido en este lío?». ¿Una

de esas situaciones que te llevan a pensar: «Por favor, que me muera

ahora mismo porque la muerte no puede ser peor que esto»? Yo

también.

  Dos veces por semana, durante una hora, al acabar las clases

tengo que asistir a la reunión del consejo estudiantil. Mientras que los

demás miembros del consejo han sido «elegidos» para sus puestos,

yo asisto en calidad de director del periódico del instituto.

  Han intentado deshacerse de mí en múltiples ocasiones, y

aunque la verdad es que preferiría estar en la franja de Gaza con una

diana dibujada en la espalda, siempre me defiendo. Se llama «libertad

de prensa»; podéis comprobarlo. Además, si no asisto a las reuniones

no me entero de lo que se cuece allí, y entonces tengo que escribir

sobre alguien en el editorial.

  ¿Cómo podría describir a los miembros del consejo de forma

educada? Son la clase de gente que viene de buena familia, que

nunca ha tenido que afrontar ningún problema verdaderamente grave

y que probablemente no tendrán que esforzarse por nada en la vida.

Primer strike. El hecho de que además tengan muy mala leche y sean

unos imbéciles engreídos sería el segundo strike.

  Uno de ellos me pegó un tampón a la espalda la semana

pasada, al salir de la reunión. Estuve horas yendo de un lado para el

otro por el instituto sin que nadie me dijera que tenía eso en la

espalda. Todavía no estoy seguro de quién fue.

  El consejo estudiantil está dirigido por la presidenta del cuerpo

de estudiantes, Claire Mathews. Es guapa, popular, menuda, una

orgullosa animadora, y sospecho que caga cupcakes. Sus padres son

máquinas de fabricar abejas reina. Todas las promociones del instituto

de Clover han tenido que sufrir la ira de una de las hermanas

Mathews. Claire es la más pequeña de las cinco (y esperemos que

sea la última). Corre el rumor de que tenía una hermana pequeña,

pero no nació tan perfecta como las demás, así que la sacrificaron

como si fuera un cachorro, en plan La telaraña de Carlota (fui yo quien

inventó el rumor).

  Luego está la vicepresidenta y directora del anuario, Remy

Baker. Jamás admitiré que exista alguien en el instituto con mi mismo

Fulminado por un rayo - Chris ColferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora