~21~ CAPITULO

43 4 0
                                    

 12 de marzo

 

  Han pasado dos meses y no tengo nada bueno que reseñar. Ni

que decir tiene que no recibí aquella carta de admisión en el primer

plazo. Pero tampoco he recibido ninguna de rechazo. Así que estas

últimas semanas he seguido un poco aturdido, esperando que mi

revista literaria me haya ayudado a conseguir la admisión. Creo que

recordaré siempre el día de hoy, 12 de marzo, como el peor día de

toda mi vida.

  Estaba en clase de lengua, haciendo el examen final de Hamlet,

cuando la señorita Sharpton me llamó a su despacho para decirme

que mi vida estaba a punto de convertirse en una tragedia.

  —Hola, nene, siéntate —me dijo. En ese momento supe que lo

que me iba a decir no era nada bueno.

  —Oh, no —dije, todavía de pie—. No me diga que… Por favor,

no me lo diga…

  —Anda, siéntate.

  No quería sentarme. Tenía la sensación de que si me sentaba,

estaría permitiendo que la noticia se hiciera real. Si no me sentaba, lo

que quiera que fuese (aunque sabía perfectamente lo que era) no

tendría que ocurrir. Mi corazón latía desbocado y me temblaban las

manos.

  —Hoy he tenido noticias de la Northwestern —dijo—. Y no son

buenas, me temo. No aceptan tu segunda solicitud con la revista

literaria. Al parecer no confirmaste tu admisión en el plazo establecido,

así que te han rechazado.

  —Perdón, ¿puede repetirme eso?

  —No te dejan volver a presentar tu solicitud —dijo—. Te

admitieron, pero no llegaste a enviar confirmación, así que te han

rechazado.

  Pensé que se me iba a parar el corazón después de escuchar

aquello. Era un golpe terrible, un error tan tonto. Estaba seguro de que

errores como ese no eran posibles en la vida real.

  —No, la carta tiene que haberse extraviado. Comprobé el correo

todos los días —le dije—. Por favor, tiene que hablar con ellos.

  —Me temo que no puedo hacer nada más por ti —dijo la señorita

Sharpton—. Pero siempre puedes ir a la universidad que elegiste

como segunda opción.

  —No había segunda opción —dije—. Nunca pensé que

fracasaría, así que no tengo un plan B.

  Quería dar marcha atrás al reloj. Quería volver al momento

anterior a que me llamara a su despacho, cuando me sentía fatal por

Fulminado por un rayo - Chris ColferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora