Playa o piscina

Fiesta 2

No sabía el tiempo que había pasado desde que salí de la habitación y me había encerrado en la que al principio solo íbamos a jugar, escuché a mi amiga gritar y gemir muy alto así que supuse que se lo estarían pasando genial, me tape la cabeza con la almohada y me quede dormida, cuando desperté había un paquete encima de la cama con una nota, si aún sigues interesada aquí tienes ropa y la dirección de donde es la fiesta, mi colega y tu amiga hacen la sesión a media noche, mire la hora y calcule que aún me quedaban 3 horas, la dirección era cerca pero tendría que pedir un taxi, me di una ducha larga, cuando salí me maquillé aún no había visto lo que había dentro de la caja, pero de seguro me encantaría el tiene muy buen gusto para elegir la ropa, abrí la caja y había un vestido negro con un cinturón dorado, rajás a ambos lados hasta la cadera y espalda al descubierto, al estirarle se calló otra nota en la que me decía que no llevara ropa interior pero si mi collar rojo y los brazaletes, mientras colocaba mis accesorios llamé al taxi que no tardo en llegar le di la dirección y arranco me fijé que no hacía más que mirarme por el retrovisor asi que me senté un poco de lado y le dejé a la vista mi trasero y mi coñito depilado, veía como se tocaba con su mano, y no corta ni perezosa le dije que se la podía sacar y masturbarse a gusto que a mi no me incomodaba, de echo yo aparte mi vestido a un lado y acariciaba mi raja con dos dedos mientras introducía mi dedo corazón, empapé el coche y le dije.
- Perdón por el estropicio.
- Gracias por el show, me encantaría probar alguna vez como se siente esa corrida mientras te como.
Me eche a reír y salí del coche, pero antes le cogí la mano y metí dos de sus dedos en mi el alucinaba en colores mientras yo le decía al oído.
- Ahora puedes saber cómo sabe mi corrida, no lo deseabas???
Ahora si salí del coche y me dirigí a la puerta, me pararon y me pidieron mi invitación, pero yo no la tenia asi que saque mi móvil y llame a mi jefe, al segundo toque me le cogió.
- Vas a venir???
- Claro estoy en la puerta pero sin invitación no me dejan entrar.
- Dame un minuto que ahora mismo te dejan entrar.
Exacto menos de un minuto después me dice el gorila de la entrada que puedo pasar que lamenta la confusión por no saber de quién era pareja, cuando entre lo primero que me pidieron era que me descalzara y enseñara mis muñecas, hice lo propio y seguí adelante en nada unas manos interceptaron mi cintura y note como se deslizaban por mis caderas entre las rajas hasta mi coño, me rozó varias veces y me dijo.
- Mmmm veo que has venido preparando por el camino, de seguro el taxista a tenido buen espectáculo.
- Muy Bueno la verdad, pero va a ser la hora y quiero ver la sesión.
- Vas a verla, vivirla y sentirla en tu piel, porque vamos a ser sus acompañantes, por eso te pedí que trajeras esto.
Me llevo a la primera fila y empezó el espectáculo por así decirlo, mi amiga era como un tomate nunca había sido expuesta asi que el colega de mi jefe explicó antes de nada la situación.
- Bueno grupo ven que mi sumisa y pareja está aún vestida, es por una sencilla razón ella es hermafrodita, tiene ambos sexos y puede tanto dejar embarazada como quedarse, ella tiene puesta mi celda para que no se le ponga dura hasta que yo desee, también va a participar con nosotros otra pareja aunque ellos estarán en la segunda parte y hasta aquí llego la introducción.
Vi como la desnudaba y la dejaba completamente desnuda, ella estaba muy excitada se la notan en la mirada, vi como en su trasero llevaba una joya en forma de corazon, una abrazadera en la pierna, vi como cogía pinzas, palas, látigos y muchísimas cosas más, mi amiga me miraba excitada y como la mirada me decía que quería que llegara la segunda parte, la coloco en la cruz con las sujeciones puestas, se veía como su celdita palpitaba con cada toque, un hitachi fue directo a su pierna, tenía la medida exacta para que su coño vibrara, pinzas en sus labios con algo de peso de los estiraba, empezó calentando sus pezones y cuando ya les tenia bien duros colocaba una pinza que la hacía soltar un agradable gemido que hacía que yo me excitara mucho, solo quería que me ordenaran estar de rodillas y comiendola entera, pero tenía que aguantarme hasta la señal que no sabía cual seria, la azotaba con las palas pero no demasiado fuerte, la única parte que la dejo algo de marca fue con el látigo, pero no la debió doler empezó a soltarle la celdilla, creo que esa es nuestra señal ya que mi jefe me agarró fuertemente del brazo dirigiéndome al potro directamente, vi como se me acercaban a nosotros y note como algo frío impactaba en mis nalgas, me giré como pude y vi una paleta impactando otra vez, el era un maestro con la fusta así que empezó golpeándome poco a poco mientras con un vibrador estimulaba mi clitoris, las dos en el potro una a cada lado solo mirándonos y la excitacion subiendo, solo deseaba que dejasen a mi amiga correrse, vi como la soltaban las manos y escuché.
- Es tu turno hermosa puedes llenar de leche ese conejito que está sufriendo por ser atendido, ahora iremos nosotros a atenderte a ti.
Note como ella se ponía detrás de mi y rozaba su polla por mis entradas cuando sin previo aviso me la metió por el coño hasta el fondo, mientras me follaba también me azotaba,mi coño cada vez soltaba más fluidos y recorrían mis piernas vi como ellos dos se colocaban detrás de ella y la decían algo, note como su polla estaba enterrada en mi y en nada algo la hizo moverse ellos se habían colocado de tal forma que la tenían llena, nalgadas volaban a diestro y sinisestro nuestros traseros ya no podían estar más rojos yo solo deseaba correrme cuando note que ella se quedaba rígida y solo decía no aguantare todo dentro, la orden llego casi al momento, puedes llenarla note como su semen recorría mi interior y las dos caímos rendidas, nos llevaron casi en volandas hasta un camerino, allí nos abrieron la piernas y limpiaron.
- Lo habéis echo genial, gracias princesa por aparecer, aunque ahora creo que es hora de vestirnos e irnos a casita.
Al día siguiente no me podía mover tenía agujetas hasta en las pestañas, mi amiga apareció por la puerta y se metió en la cama conmigo.
- Hoy todo el día en la cama dios no puedo moverme.
- Amén hermana, yo no pienso posar un pie fuera.
Así nos pusimos a recordar todo lo de anoche y nos dio la hora de comer, nuestros chicos nos trajeron la comida a la cama y masajearon nuestros cuerpos doloridos.