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ANDREW:

— Dame una oportunidad, solo damela, y te juro que nunca te volveré a fallar ¿Lo intentamos de nuevo? — él tenia un ramo en sus manos.

Okey, lógicamente soy el mal tercio.

Pero...

Él también seria el mal tercio.

Ya que fruncio el ceño cuando vio nuestras manos entrelazadas.

Punto para mi.

Elizabeth se llevó las manos al rostro en gesto de asombro. Es decir, me soltó.

Punto para él.

Él estaba agitado. Miedoso. Tenia miedo de su respuesta. Y yo también la tenía.

Ella aunque lo negara, aun lo quería. Quizás por todas las cosas que pasaron juntos, quizás por lo momentos donde él se comporto como buen hombre.

Y esa decisión. También me iba a afectar a mí.

Por que yo la quería, a pesar de que no esta segura se lo que siente por mi. Y lo acepto, sé que ella necesita tiempo.

— Yo... Yo... — Eli no parecía asimilar esto — Es que...

Ella no daba una respuesta precisa, solo tartamudeaba y miraba hacia el alrededor.

Sinceramente, yo tenía miedo, estaba temblando del miedo. Sentí que no debería estar acá.

No quería escuchar la respuesta, no quería. Porque la sospechaba. Ella aun lo quería. Y yo estaba sobrando.

Miré a todos lados. El ambiente era perfecto. Y sé que ella también pensaba lo mismo. Era algo lindo y conmovedor. Y era seguro que él ya había aprendido a valorarla.

Era seguro que si ella mencionaba ese «SI» él jamás volvería a fallarle y serian la feliz pareja perfecta.

Y yo me hundiría en la crisis como todos estos años antes de conocerla.

Volvería a ser el chico frío se siempre, el chico a que no le importaba lo que los demás sintieran.

¿Si yo había tenido mas novias? Si, pero no durábamos, ellas se hartaban de mi frialdad. La verdad que no podía ser romántico, tenia una armadura de hierro impenetrable. Algo que Eli destruyó sin necesidad de hacer nada.

— Thomas, yo aun te quiero.

Sus palabras hicieron eco en mi mente y fue como un balazo para mi corazón. Ardía. De verdad ardía.

¿Que querían? Que me quedara parado ahí escuchando todo esa linda reconciliación.

Pues no. Me di una vuelta y caminé a paso firme, no tenia ni idea si se habían percatado de que me había ido. Pero ya había cruzado la esquina y me mentalizaba como si los últimos meses nunca hubiera pasado.

Jamás la conocí. No sé quien es.

Empecé a caminar mas lento e incluso me detuve a pensar. A regresar y gritar un «yo me opongo», pero no quería arruinar nada.

Me paré al lado de un árbol, con temor, porque ya sabía su respuesta, entonces no tenia sentido nada. No tenia sentido estar con este maldito sentimiento apretado en el pecho.

Era en vano quererla.

— No tenias por que irte, de todas maneras yo ya me iba — apareció detrás de mi, caminando rápido y me alcanzó.

Elizabeth me sonrió y dio un suspiro agotado.

— Le dije que no, no voy a volver con él, ni aunque me baje la bendita luna — vociferó seria.

— Es bueno oír eso — murmuré.

— ¿Y sabes porqué? — habló — ¿Sabes porque no volveré con él?

Ella era una mujer fuerte, se mantenía firme a pesar del dolor que aseguro que siente.

— Por que te has dado cuenta de lo mucho que vales — afirmé.

— Por que me he dado cuenta que no tengo porque volver con alguien que me hizo sentir basura, humillada...

— Exacto.

— Porque él ahora no es la persona que me hace feliz, verlo solo es un recuerdo del dolor que él me causó y me sigue causando — ella dio un una pequeña y vaga sonrisa.

Espere que dijera que yo era esa persona. La que la hacia feliz. Pero nunca lo dijo.

— Que bien que hayas tomado una decisión, ojala te mantengas así.

Mi respuesta fue fría aunque no quería que fuera así.

— Gracias — camino mas rápido que yo y se paro delante de mi — a ti, gracias Andrew. Por estar conmigo ahora. Sin ti estaría devastada en depresión o apunto de lanzarme de un balcón.

— Ni siquiera lo pienses, porque si lo piensas voy a asegurarme de que  te encierres en tu habitación sin ventanas y nada que se asocie a muerte.

Ella rió a carcajadas. Rió hasta que se sentó en el pasto a calmar su risa. La acompañe y me senté a su lado. Sonreí porque no tenia ni idea de porqué reia tanto.

Rió y luego llenaron lágrimas en su rostro. Entonces lo entendí. Ya no podía aguantar lo que sentía.

Esa risa se transformó en lamentos. En chillidos. En gritos ahogados sin sonido. En sollozos.

Me acerque a ella, que quedo de espaldas a mi, y la envolví con un abrazo. Ella me dejo continuar abrazándola. Se inclino mas hacia atrás, hacia mí.

Solo sollozaba en desesperación. Llantos pequeños. Que intentaba guardar.

— Te quiero — susurré a su oído — Yo sí te quiero y siempre lo haré.

Ella no paro sus lamentos. Pero se volteo a abrazarme. Su respiración subía y bajaba.

— Gracias — y la dejé seguir desahogándose.

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Holi

Llegamos a las 2 mil vistas (JSKDSSHSKW IM VERY HAPPY) 💘💘💘🌹🌹🌹🌹

Los amo mucho. No se olviden votar y revisar mi ultima historia. Que acabo de subir maratón de 5 capítulos. Me encanta la trama que llevan los principales 💕

Nos vemos luegooo ⭐⭐⭐💝💝💝

INFIEL TÚ ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora