DEPARTAMENTO 35 A/B

Capítulo 6

Se encontraba firmando los papeles de alta de un paciente a quien habia atendido por un accidente doméstico cuando divisó una figura familiar vestido de traje color azul marino al otro lado de la sala, alzando su cabeza como si buscara a alguien.

Lan Xichen sonrió al verlo, aunque el otro aún no lo veía; despidió a su paciente indicándole donde estaba la farmacia para que consiguiera el material de curación antes de ir al encuentro con su hermano.

—WangJi

El hombre volteó al ser llamado y, pese a que su rostro lucía sin expresión alguna, Lan Xichen lo conocía mejor y podía notar que realmente estaba feliz de verlo.

—¿Cómo has estado? ¿cómo estuvo el seminario?

—Mhn. Terminó ayer.

Lan Xichen asintió con una sonrisa, guiando a su hermano a la cafetería del lugar.

—Tengo algo del tiempo libre, ¿Podemos hablar un poco?

WangJi asintió. Para cualquier persona que los mirara era, indudablemente que compartían la misma sangre debido a la gran similitud de sus rasgos, sin embargo,  sus caracteres eran muy diferentes: Lan Xichen tenía un aura calida y amable rodeándolo, la sonrisa gentil con la que trataba a todo el mundo daba una sensación reconfortante, por otra parte, todo en Lan WangJi inspiraba frialdad, animaba a tratarlo con cuidado de no ofender en lo más mínimo, no solo parecía un hombre muy serio y estricto, sino que realmente lo era. Y por eso era tan temido y respetado en la preparatoria en qué daba clases.

Una vez en el lugar, Xichen tomó una manzana de un frutero, extendiendole otra a su hermano, quien la tomó en sus manos.

—Sin duda te ayudará mucho en tu currículum, por lo que me contaste, ir a uno de esos seminarios es muy difícil.

—Si...— guardó la manzana en su bolsillo de su saco- Lamento no haber ayudado con la mudanza.

El hombre de bata blanca desestimó sus preocupaciones- Ya te dije que no es necesario que te disculpes, tu ya tenías este seminario programado cuando a mi me surgió esta oportunidad. Además no lo hice todo yo solo, MingJue y A-Yao me ayudaron mucho.

—Dijiste que surgió algo con la renta...— comentó WangJi, ligeramente preocupado, después de todo, el mismo le había dicho que podía compartir su lugar si así lo requería, pero Xichen se negó diciendo que no quería molestar a nadie cuando mudara de nuevo todas sus cosas.

—Oh, si, no lo sabes aún... Lo que pasó fue...

Estaba a punto de contarle sobre su incidente con bienes raíces y su ahora convivencia con Jiang Cheng cuando su localizador comenzó a dar una alerta.