DEPARTAMENTO 35 A/B

Capítulo 9

Despertó gracias a los toques en que daban en su puerta, no eran tan bruscos como los que Wei Wuxian solía darle para molestarlo por alguna cosa en la noche, pero tampoco eran demasiado suaves.

Gruño avisando que ya atendería y estos se detuvieron. Jiang Cheng observó la hora en su reloj y casi quería golpear al hombre que tenía al otro lado de la puerta.

—¡Son las jodidas cinco de la mañana en domingo! ¿Qué demonios ocurre cont...— detuvo sus quejas al ver a su compañero ya vestido para salir, mirándole con una sonrisa de disculpa.

—Falta personal en el hospital central, me dirijo ahí. Lo siento, Jiang Cheng, pero, ¿podrías encargarte de recibir las cosas? Espero regresar al medio día.

Jiang Cheng aún estaba soñoliento y solo gruñía de forma inteligible, pero se las arregló para entender la explicación apurada de Xichen.

—Sí, si... Me voy a dormir.

Cerró la puerta y regreso a la cama, alcanzando a escuchar a Lan Xichen al otro lado de la puerta diciéndole que los muebles llegarían a las diez.

...

La siguiente ocasión en que se despertó, fue a causa de una llamada entrante, frunció el entrecejo y los ojos debido a la luz del aparato.

—Te dije que te vería a las tres.

—Mi papá tuvo una junta de emergencia y me trajo temprano. Estoy afuera.

Jiang Cheng volvió a levantarse a regañadientes, masajeando su espalda y cuello.

Realmente esperaba que la cama llegara pronto, no creía poder soportar un día más durmiendo en una colchoneta.

Hizo el camino por el corredor de las habitaciones y la sala —ya libre de cajas— hasta la puerta, encontrándose a su sobrino al otro lado mirándole con el ceño fruncido, haciendo notar su molestia.

—¿Porque aún no te arreglas? ¿No se supone que ibas a recibir tus cosas?

Jiang Cheng le metió un golpe en la nunca, haciéndole sisear.

—No me hables así. No es tu problema como quiero estar en mi casa. ¿Que no podías esperar y venir por tu cuenta a la hora que te dije? No tengo tiempo de estar cuidándote.

Jin Ling lo miró ofuscado. —No necesito que me cuides! Y ya sabias que mi papá me iba a traer.

—¿Puedes venir por tus propios pies, sabes? Aprende a usar el transporte público de una vez.

Jin Ling resopló molesto y Jiang Cheng se apartó de la puerta dejándola abierta para que entrase.

Ciérrala antes de que Sandu se salga.

—¿La trajiste?

Jiang Cheng le contestó buscando en una bolsa de plástico en la barra algo comer.

—No la iba a dejar en el Muelle.

Jin Ling se acercó admirando el departamento vacío hasta llegar a la cocina.

—¿No te saldrá muy caro amueblar todo? ¿Porque no te trajiste algunos muebles?

Jiang Cheng finalmente sacó un par de huevos y se giró hacia la parrilla eléctrica que el hermano de Lan Xichen les había prestado hace unos días.

Al menos ya no comían del restaurante todas sus comidas. Era algo, aunque el hombre fue bastante tenso cuando llegó al departamento y se la entregó a el ya que Lan Xichen tuvo un cambio de turno.

Jiang Cheng suponía que era debido a su conexión con Wei Wuxian y lo que sea que este le haya hecho a Lan WangJi, de alguna forma, lo metía en el mismo saco que su desvergonzado hermano.