—...Entonces básicamente podría decirse que lo invité a... ¿salir?
Recargó su frente en la mesa del comedor mientras pensaba en cada decisión que ha tomado desde las últimas dos semanas.
Si eran buenas o malas... dependía de la perspectiva de a quien le preguntaras.
Por eso, Wei Wuxian se sentó aquella tarde en su viejo sofá después de regresar del trabajo, interrumpiendo al hombre de su capítulo semanal de aquella serie de anime que el mismo le recomendó y aún no puede ponerse al corriente.
Wen Ning era un chico bastante tranquilo, un poco nervioso y tímido, pero sabía escuchar y ofrecía excelentes consejos cuando se le pedía su opinión.
Y no lo golpearía primero y preguntaría después. Eso era lo más importante.
Después del almuerzo que tuvo con Lan WangJi en donde, de alguna forma se las arregló para invitarlo a una cita, Wei Wuxian solo se dio cuenta de que estaría en un riesgo potencial si se quedaba a solas con Lan Zhan más de cinco minutos en un entorno no escolarizado.
Una cita. No una salida espontánea, una reunión familiar o un evento académico. Esta era una cita con todas las letras.
A pesar de que intentó convencerse durante toda la tarde de que era una simple salida de amigos, su propio corazón no lo sentía de esa manera. Ya no se sentía de esa forma desde hace tantas semanas...
Estar a solas con Lan Zhan no ayudaría a mantener su boca cerrada y probablemente sería tan idiota como para dejar salir cosas demasiado vergonzosas para ser dichas en público.
No es que le importara mucho en realidad, pero también debía pensar en lo que implicaría aquel escenario para el estoico Lan WangJi.
Si hacía algo lo suficientemente estúpido como confesarse en su primera cita... bueno, Lan Zhan podría molestarse, en el peor de los casos, irse, pero, ¿eso con que lo dejaba? ¿Como enfrentaría a Lan WangJi en clases al día siguiente después de aquel posible—futuro escenario?
La cabeza de Wei Wuxian era un lío, una bomba a punto de explotar y necesitaba sacar todas aquellas teorías y pensamientos caóticos de su cabeza con alguien que realmente podía ayudarle a despejar la mayor parte de ellos.
—No creo que debas preocuparte demasiado por un rechazo— señaló Wen Ning después de algunos minutos meditando sobre toda la información que había recibido de su amigo en el transcurso de todo su relato.
—¿Qué? ¿No se dignaría a darme una respuesta? Wen Ning, lo menos que me merezco es un golpe de Lan Zhan, ni siquiera sé si le gustan los hombres.
Wen Ning negó con la cabeza —No conozco a Lan WangJi como tú, Wuxian, pero no parece ese tipo de persona, es solo que incluso su propio hijo se mostró entusiasmado por lo cercanos que se han vuelto.
Wei Wuxian entornó los ojos— A-Yuan solo debe pensar que su padre y yo somos buenos amigos y colegas... el viaje fortaleció más nuestra amistad.
Sus propias palabras no sonaban del todo sinceras y Wen Ning lo sabía; después de todo, parte de sus alarmas se encendieron debido a la tarde del día siguiente en que regresaron del viaje. JingYi le había pedido que entretuviera a su hermano en lo que ellos montaban la pequeña celebración por la olimpiada, Wei Wuxian le pidió que le ayudara a realizar el inventario del laboratorio —una tarea que había postergado desde hace poco menos de un mes— mientras realizaban el trabajo, A-Yuan le agradeció sinceramente por su ayuda en su pequeña crisis, además, de ser un buen amigo para su padre.
Sin embargo, la forma en que lo había dicho, dejó a Wei Wuxian pensativo durante varias horas, incluso en la fiesta se notaba distraído.
—Me alegra mucho que mi padre tenga un buen amigo en usted, él es un hombre de pocas palabras pero demuestra con sus acciones lo mucho que le importa una persona— el joven lo contempló algunos momentos antes de agregar— no creo estar equivocado al suponer que a usted también le importa mucho, ¿cierto?
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DEPARTAMENTO 35 A/B
Hayran KurguEl departamento tenía todas las comodidades que podría pedir y también dentro de su presupuesto. Al menos le alcanzaba la renta para 3 meses en lo que conseguía la renta mensual con su nuevo trabajo. Si. Era perfecto. Hubiera sido perfecto. Demasiad...