DEPARTAMENTO 35 A/B

Capítulo 17

—Wow, tal vez deberías pasarme el número de tu amigo para cambiar algunos muebles de mi departamento— Wei Wuxian daba un recorrido a un bonito sofá reclinable color negro, Xichen podía jurar que vio un brillo anhelante en sus ojos al ver que la cosa incluía un sistema de vibración para masajes.

—En realidad Meng Yao fue quien me recomendó esta tienda, supongo que no hay problema si dejas tus datos con el dueño— comentó Lan Xichen revisando el área de juegos de sala, las opciones que encontraba en este lugar eran diferentes a lo que habían visto en la otra tienda, un poco menos contemporáneo y más clásico.

Dudaba mucho que encontrara algo de su gusto o que se acercara a los modelos que Jiang Cheng había observado en la tienda anterior.

Tras unos minutos de indecisión y resignación a la espera por su compañero, decidió que no tenía caso seguir ahí. Agradecería el tiempo al amigo de Meng Yao, diciéndole que tal vez Jiang Cheng se daría la vuelta, y también, propondría a Wei Wuxian ir a comer algo como compensación por tomarse la molestia de acompañarlo.

Sin embargo, la voz animada y un pequeño grito de asombro proveniente del maestro, llamaron su atención.

—¿Wei Wuxian?

—¡Wow, no puedo creer que tengan uno idéntico!

El joven maestro caminó directamente a un sofá tipo Chester, sin embargo, contrario a los forros típicos colores caoba y blanco, este tenía un forro morado.

—No creí volver a ver este modelo en algún lugar— comentó entre risas negando con la cabeza, Xichen lo miró con curiosidad.

—¿Te gusta este modelo?— preguntó, tratando de no verse un irrespetuoso en su mirada asombrada al curioso mueble. No era una elección que hubiera pasado por su cabeza alguna vez.

—Cielos, ¡no! Es horrendo— comentó entre risas— Es solo que cuando éramos niños, Madam Yu tenía un sofá idéntico a este en casa, se fue acabando con el tiempo y el uso y tal porque jugábamos a que el piso era lava— soltó una risa breve antes de continuar, Xichen parpadeó confundido por su ultimo comentario.

—¿Piso es lava? ¿Qué es eso? — preguntó con una sonrisa confundida, Wei Wuxian lo miró totalmente sorprendido.

—¿Cómo es que no lo sabes? ¡Por supuesto que es un juego! ¿Qué infancia tuviste? ¡Que infancia tuvo Lan Zhan! — cuestionó de forma teatral, moviendo sus manos en señal de catástrofe, causando que Lan Xichen sonriera divertido.

Estaba a punto de explicarle que, tanto el cómo WangJi no solían jugar mucho en su niñez debido a la estricta crianza en su casa, sin embargo, su móvil sonó avisándole que tenía una llamada entrante.

Confundido al ver el nombre de su hermano, respondió rápidamente.

—¿WangJi?— no se perdió la inmediata atención que Wei Wuxian puso al saber quién era el hombre al otro lado de la línea, ni la sonrisa que ya podía leer como una futura travesura.

—Hermano, estoy afuera.

En el momento en que WangJi dijo eso, un rápido acuerdo vino a su mente; hace un par de días le había dicho a WangJi que ya no haría falta su parrilla eléctrica debido a que ya tenían estufa, el ofreció a llevársela, pero su hermano insistió en que la recogería ese fin de semana en su departamento.

Bien. Él no estaba ahí.

—Oh cielos, WangJi, lo siento, estoy en una tienda de muebles con...

—¡Lan Zhan! ¡Hola! ¿A que no esperabas que estuviera con tu hermano? ¡Me lo encontré anoche en Nighless City!

El silencio al otro lado de la línea se prolongó un par de segundos, Wei Wuxian frunció el entrecejo ante la falta de respuesta, ya que, en la premura por hablar con Lan WangJi, Xichen se había visto obligado a mostrar la llamada en curso, sin embargo, esta no se había cortado, como el joven maestro supuso.