Capitulo 3

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-Ya... es mucho- le dije a gritos. El me ignoro y siguió subiendo cada vez más el volumen de intensidad para que esos estupidos palo se movieran dentro de mis pezones.
Luego de un buen rato de jugar con eso, al fin los sacos.
-¿ya terminaste?- alcance a decir. El sonrió tenebrosamente y negó.
-Vamos a seguir jugando.
Saco de un cajón un guante con uñas afiladas en los dedos
-date la vuelta- le obedecí. El metió una de esas uñas largas y de metal dentro de mi culo, haciéndome querer llorar.
No era ya doloroso como los otros juegos, pero aún así no era tan placentero.
Metió otra y otra y otra, cuando me di cuenta el ya tenía las cinco uñas dentro de mi. Abría un poco su mano y la cerraba, así repetitivamente.
Las saco rápido y me empujo a la cama.
-has sido muchas agujas y cosa puntiagudas. Te daré una recompensa.-dijo lanzándome y frasco- quiero que metas esos deliciosos dulces que te compre en el lindo culo que tienes.
Meti unos cuantos dentro y podía sentir como se resbalaban suavemente. Aky me volteo hacia él y comenzó a meter su lengua. Se sentía muy bien, comparado con todo lo que ya habíamos pasado.
-tan... Suave- gemía y apretaba los puños fuertemente.
-bien... es suficiente- dijo mientras me besaba eróticamente.
Me sujeto de el cuerpo y me cargo como a un muñeco.
Entramos en un pequeño cuarto que estaba a el final de el pasillo.
Todo estaba oscuro y no podía ver nada.
Encendió la luz y mi cara se lleno de miedo.
Había un millón de juguetes, vibradores, sillas y otros artefactos sexuales.
Me llevo hasta donde había una larga barra de metal, era muy parecida a las que las gimnastas usaban para hacer acrobacias encima de ellas, solo que estas tenían muchos consoladores de uñe sobresaliendo y en fila.
-vas a sentarte hay, y vas a arrastrarte hasta el otro extremo.- dijo Aky mientras se sentaba en un sofá de piel y encendía un cigarrillo.
Me senté en la esquina y fui arrastrando mi trasero poco a poco por la barra.
Los consoladores se metían y me calentaban cada vez mas.
Trate de ir lo más rápido posible pero lo único que logre fue mucho dolor, así que me arrastre lentamente.
Sentía como su tamaño seguía creciendo conforme mas cerca de el otro extremo estaba.
Los sentía muy profundo e incluso creí que llegarían a mi estomago, pero no fue así.
Logre salir de ahí y Aky se acercó hasta donde yo estaba.
-vamos a hacer algo mas caliente. Vamos a llenarte de semen, delicioso y caliente.- tomo unas cápsulas y comenzó a meterlas dentro de mi. Lugo de poner unas diez cápsulas dentro, podía sentir como se derretían una por una y dejaban salir de ellas semen.
Metió uno de sus dedos dentro impidiendo a el semen salir.
Mi estomago crecía un poco cada vez que las cápsulas se derretían. Cuando la ultima se derritió, mi estomago ya estaba inflado y sentía el semen en mi
-saca tu dedo... quiero que el semen salga- le implore llorando
-bien- dijo mientras quitaba su dedo. Salieron corros de semen de mi culo y me dejaba empapado de pies a cabeza, mi interior de se sentía caliente y pegajoso.
Recordé cuanto disfrutaba esa sensación en mi interior y me estire un poco.
-eso fue... genial- le deje en un tono muy sexy

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