Incesante

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Dos semanas más tarde cuando las temperaturas rondaban por los uno y cuatro grados centígrados, el viento era una bestia indomable y las lluvias no cesaban; apareció en la noche una figura delgada y bastante abrigada que no podía distinguir su rostro.

Me hallaba tocando una composición nueva de la cual estaba sumamente orgulloso, "flicker". El hijo del dueño, Liam, me pidió que si iría con este clima debía tocar algo acorde a los días deprimentes, emotivos y fríos. Así que me armé de una lista algo angustiante y que relajara a los clientes.

El recién llegado se sentó en una mesa cerca de la ventana la cual daba a la calle. Se quitó sus abrigos dejando a ver que era el cumplañero llamado Harry por Zayn. Quedó únicamente con un suéter azul marino y su baine que escondía sus rizos bajo la tela. Parecía que el clima le cambiaba el tono de sus ojos volviéndolos más claros.

El pelinegro lo notó y codeó a su amigo que repasaba unos pedidos para el delivery. Louis lo miró esperando que le dijera qué ocurría, entonces Zayn meceó su cabeza para mostrarle quién había vuelto. Louis abrió la boca sorprendido y abandonó sus tareas para ir a atender al rizado con una genuina sonrisa.

"Viejo amigo", pensé con sorna.

—¡Bienvenido al mejor bar de Londres, Rodaster! Soy Louis, ¿qué puedo hacer por usted?

—Hola, soy Harry —saludó cortés y Louis mordió su labio conteniendo una respuesta.

—Mucho gusto, Harry. ¿Qué ordenarás?

—Una triple hamburguesa con extra queso y sin aderezos. Y una sprite, por favor.

—Bien —anotó con una enorme sonrisa y fue a entregar la orden a los cocineros.

Terminé la última canción y fui a la barra con mis amigos. Hablaban sobre el partido suspendido por las lluvias incesantes. Louis se quejaba por el tiempo pero notaba que no le interesaba en lo absoluto el clima sino un cliente en particular. No le quité el ojo de encima sospechando que algo denominado "sentimientos" se hacía presente. Lo miré atentamente intentado capturar lo que su mente divagaba.

Zayn notó que observaba demasiado a su amigo y me dio una mirada de pocos amigos. Levanté mis brazos rendido y sorprendido por su actitud.

—¡Orden cincuenta y seis lista! —avisó un cocinero y Louis corrió a llevársela al rizado.

—Yo nunca me equivoco con mis predicciones, Niall —me dijo Zayn.

—Ya veo. ¿Qué me dices para el día de hoy?

—Que tendré una cita con una rubio bastante bonito al final del día.

Me reí como nunca y muchos voltearon a verme pero no me importó.

¿Zayn en una cita? ¿Con un chico? ¿En menos de tres horas? ¡Qué chistoso! ¿¡Y con cuál rubio si no había ninguno..?!

—Oh.

Cada viernes por la noche [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora