Cada viernes por la noche [Larry Stylinson]

Caos

—¡Louis, apúrate!

—¡Voy! ¡Niall danos una mano!

—Bien, llevaré esos pedidos.

—Eso son míos. Pídele a Josh los que estén listos.

Joder, sí que se había llenado el bar. Y yo como tonto preguntádome si algo había ocurrido al no ver a gente cuando aún era temprano. Sin dudas San Valentín era una fiesta en Rodaster. Todo el mundo iba, créeme todo el mundo.

—Oh, hola, Harry. Jake —hice un saludo con mi cabeza a la pareja. ¿Y la pequeña Darcy? Oh, ya entendí: noche a solas, claro—. Tomen asiento ya los atiendo.

—No hace falta, Niall. Pediremos lo de siempre. Ve con los demás que sí que están nerviosos. Estaremos bien.

—Bien —dije apurado yendo con otra pareja de adolescentes la cual acababa de llegar.

—¡Louis! Atiende a Harry, por favor —le pedí y él asintió.

—¿Lo de siempre?

—Sí, eso dijo.

Louis movió su cabeza dándome una respuesta. Lo vi sumirse en la cocina y pensé que sí que habíamos cambiado. Ya no éramos adolescentes, éramos adultos con caminos trazados y penas que sobrellevar. La diferencia era que yo no seguía enamorado de un chico que hacía veinte años no me daba ni la hora.

Al rato, el castaño llevó la comida a la pareja y los saludó.

—Hola, Louis, ¿cómo estás? —preguntó Jake. Él siempre tan amable y cordial con las personas. Del bar, Louis era su favorito para desgracia de mi amigo.

—Fenomenal, ¿y tú?

—Bien, bien. Cansado por el trabajo, pero estoy bien.

—Me alegro... —miró a Harry quien aún no había dicho nada y no tenía intenciones de hacerlo.

No le era sorprendente que Harry no hablara. Hacía años que cambió drásticamente su actitud. Ya no era el niñito alegre y risueño. Suponía que el casamiento no le había asentado del todo bien pero Jake era una increible persona y de más atento con Harry. El rizado no se merecía del todo a Jake. A veces pensaba que solo seguían juntos por costumbre y no por amor. Supongo que todas las parejas tenían esa vacilación en algún momento.

Parecía que Harry no se sentía cómodo con él. Hasta lucía cansado de tener que verle cada día. La emoción de los primeros años de pareja se esfumó con los años. Ni siquiera se esforzaba en sacar tema de conversación o en hacer unas mejores caras cuando estaban juntos. En cambio, Jake no se daba cuenta de la actitud de su esposo. Seguía luciendo dulce y comprometido.

A veces deseaba que se separaran pero pensaba en Louis y no quería que volviera a recaer por tener la estúpida ilusión de que Harry tuviera algo con él.

Pasaban las horas y Rodaster estaba en su clímax. La gente venía a montones y todo gracias a las ofertas que Liam había hecho solo por la festividad. Y la decoración romántica del lugar sumaba mucho. Y la música mía... ¡Ni hablar!

En un momento, casi me resbalé con un charco de agua. ¡Joder! Se suponía que habían limpiado todo el lugar antes de abrir. ¡Me hubiera muerto si caía!

Sí que sería una gran noche.

Todo pasó tan veloz que parecía tan inverosímil lo que hizo mi amigo. Louis con valentía fue al escenario y pensé que lo iba a limpiar o algo parecido, pero no. Me sorprendí el triple cuando las luces se volvieron tenues y él agarró el micrófono. ¿Qué haría..?