My Funny Valentine

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Después de esa noche, regresaron al departamento del mayor, ya adentro Husk le entrego el ramo de flores a Alastor haciendo que se sonrojara para luego tomarlas, el de ojos ámbar se acercó a su ahora ¿Pareja? Para darle un beso suave en los labios, Al no opuso resistencia, aunque el momento volvió a ser interrumpido cuando el menor estornudo provocando preocupación en el mayor por lo que le recomendó que se bañara con agua caliente, Alastor acepto no sin antes poner las flores en agua, Husk le presto ropa que ya no le quedaba y se dirigió a su habitación para sacar un par de mantas para calentarse, mientras Alastor se daba un pequeño baño, al terminar fue el turno del más alto, aunque no pudo evitar sonrojarse a ver a su amado con una camisa suya, que le quedara algo grande. El menor por otra parte estaba en la cocina preparando un poco de café para ambos, cuando Husk salió del baño se acurrucaron en el mueble de la sala con las mantas cubriéndolos. Se encontraban felices y calentitos, al igual que amados, Husk de vez en cuando besaba la frente de Alastor mientras este se reía con sus mejillas sonrojadas, poco a poco el sueño les gano, durmiéndose en el mueble abrazados.

Al amanecer Husk se levantó con algo de dolor, además que sentía un peso sobre de él, al mirar hacia su pecho, el dolor que sentía se esfumo, su amado estaba acurrucado en el, su cara estaba tan pacifica que no quiso despertarlo, le dio un beso en su frente para acariciar sus cabellos, se quedó un rato admirando la belleza de su pareja, "Cierto, que somos ¿Somos enamorados? ¿Pareja?" su mente se llenó de dudas, ya que solo se habían confesado, pero eso no quiere decir que ahora son pareja ¿O sí?

- ¿Husk? - Dijo adormilado estirándose un poco y tallándose los ojos

- Buenos días, pequeño – Con ternura besando su mejilla, sacando una sonrisa a su pareja, se veía tan hermoso sin lentes, aunque para el de cualquier forma lo miraría con amor, amaba todo de el sin importar que.

- ¿Qué hora es? – Pregunto mientras ambos se acomodaban en aquel mueble sentándose. Husk le paso sus lentes que se encontraban en una mesa cercana – Gracias – Se los acomodo

- Ya es un poco tarde – Miro el reloj colgado en la pared comprobando lo que dijo, era fin de semana trabaría hasta la noche.

- Bueno, ¿Tienes hambre? – Se levantaron para preparar todo para comer.

Después de ese día ambos formalizaron su relación, aunque la ocultaron por precaución a que los juzguen o pasen algo peor, además de verse en al bar todas las tardes, salían juntos más seguidos, gracias a que por un descuido Jack escucho una de las conversaciones con Alastor en una de sus tantas visitas, grito de emoción al saber que ya eran pareja al igual que comentó;"Yo quiero ser el padrino de la boda". Por lo que le permitía irse con su novio y sacarlo a pasear "No seas así de aburrido llévalo, sácalo a citas" Husk solo evitaba mirar a su pareja mientras Jack decía cada cosa, por otra parte Alastor estaba muy aliviado de que su amigo no les haya dicho nada, más por Husk que por otra cosa, se veía que su amistad era buena y se sentiría culpable de romperla. Pero las bromas por parte de él y algunos de los demás amigos no se hicieron esperar "Bueno ya sabes, si él te aburre o no te da lo que mereces yo puedo..." "¡No te atrevas o te mato!" "Vamos solo estamos jugando, no es asi Al" el menor solo se reía de la situación ya que estaba muy nervioso de los comentarios que lanzaban haciendo que se aferre al brazo de su novio buscando refugio, obviamente él lo defendía a gritos, aunque si era necesario arrojaba botellas causando risas y quejas por parte de Jack. Alastor podría darles una lección si se lo proponía, lastimarlos hasta el punto que le tuvieran miedo con solo una mirada, pero tampoco quería armar un escándalo o mostrarse de esa forma frente a su pareja, era mejor guardar las apariencias.

Pasaron los días hasta que llego la fecha que toda pareja esperaba con ansias, el día de San Valentín, aquel día donde se declaraban con cartas expresando su amor eterno, con poemas, regalando chocolates y lo más común arreglos florales o quizás llevar a tu Valentín a una cita romántica en algún restaurante elegante, entre otras cosas más. Además, que por todas partes veías a las parejas pasear por ahí, manifestando su amor, comprando el regalo perfecto, aunque Husk no fue mucho de celebrarlo, solo lo hacía por sus antiguas parejas que le daban mucha importancia, pero él no, ahora era diferente, quería hacer algo especial para Alastor por ese día. ¿Una carta? No era bueno en ello, conociéndose solo pondría "Querido Alastor, Te amo" sin más, por lo que eso no era una opción, ¿Flores? Lo veía muy cliché, pero parecían ser una buena idea, ir por lo seguro ¿Chocolates? Había un problema a su novio no le gustaba lo dulce o al menos no era tan fanático de ello, necesitaba un plan y se estaba quedando sin ideas.

Tú dulce vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora