Poor Butterfly

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La plática entre los tres fue muy agradable, conociendo un poco del chófer que los estaba llevando al lugar donde se llevaría a cabo la "cita", era un hombre humilde, tenía una familia a la cual tenía que mantener, además de tener un nombre encantador como lo había dicho Niffty sin pena alguna, "¿Hank? ¡Qué lindo! me gusta" haciéndolo reír, Alastor se sorprendía cada vez más de la pelirroja al tener la facilidad de hacer amigos nuevos. Aunque el único quien no estaba feliz era Harry, al ser totalmente ignorado en todo el camino, solo se metía en la conversación gracias a Hank, pero Niffty volvía a dirigir la conversación solo para ellos. Pudieron visualizar el restaurante a lo lejos, estaban a punto de llegar a su destino, por lo que se hizo un pequeño silencio, siendo el único incomodo Harry que iba a decirle algo a Alastor, pero antes que digiera una sola palabra Niffty pregunto

- ¿Ese es el lugar? - Apuntando al edificio con una sonrisa pareciendo infantil causando ternura en Al y en su nuevo amigo, sin embargo, para alguien fue molesto.

- Si ¿Te gusta? – Le respondió Hank a la joven, al ver la emoción en sus acciones.

- Si – Apoyo ambas manos a los asientos delanteros acomodándose para ver mejor el edificio - Es muy bello – Harry al ver la distracción entre su empleado y la intrusa decidió enfocarse en su cita.

- ¿Y a ti te encanta? – Dijo tomando la mano del locutor y acercándose poniéndolo incómodo.

- Si, es encantador – Se las arregló para evitar que su sonrisa se desvaneciera conforme lo empujaba lentamente.

- ¿Verdad que sí? – Hank se unió a la conversación molestando a Harry al notar que captó la atención de Alastor - Es uno de los restaurantes más hermosos, por su decoración exquisita y buen ambiente musical, además de contar con una sala para bailar, pero es uno de los más caros – Ahora el joven se vía interesado en aquel lugar gracias a la explicación, por lo que por instinto miro el edificio fijándose en su decoración exterior.

- ¿Ha venido a este lugar antes? – Preguntó curioso por la información que dio, ignorando completamente a Harry, otra vez.

- Un par de veces, ya sabe, es un buen lugar para traer a tu esposa para celebrar tu aniversario – Miro por el retrovisor con una mirada divertida sacando risas a Alastor, Harry se sintió celos porque su chófer solo en unos segundos pudo tener la atención de su cita - Aunque también para asuntos de negocios tiene salones con privacidad para ello – Dijo rápidamente al ver la molestia de su jefe, sin saber que hizo mal.

Al estacionar el automóvil, Hank se bajó para abrirle la puerta a Alastor sin embargo él ya lo había hecho antes, quien ayudo a Niffty a salir del vehículo. El chófer se disculpó por no ayudar, por lo cual Alastor le aclaro que no tenía por qué hacerlo, además de que hizo mucho por ellos al traerlos aquí, haciendo sonreír a Hank, el cual nunca había recibido un trato tan amable por parte de su jefe o sus invitados. Harry azotó la puerta enojado al ver la cercanía de los otros dos hombres, estaba celoso que ese empleado tuviera toda la atención y amabilidad del locutor, llamando la atención de los tres.

- ¿Por qué no se adelantan? – Dijo Harry dirigiéndose a Al quien tomo a Niffty de los hombros para decirle "Vamos" mirándolo con desconfianza, retirándose. Por lo que aprovecho que estaban distraídos para amenazar a Hank - Ten cuidado con lo que haces y dices ¿Entiendes? Mejor vete de aquí yo te llamare para recogernos – El chófer no entendía nada, estaba sorprendido de la actitud de su jefe jamás había reaccionado así y menos con alguna de las damas de las cuales seducía, sospecho sobre su comportamiento por el locutor, pero no dijo nada, así que respondió un simple "Si señor, me retiro" Se dirigió a la puerta del conductor para entrar e irse de ahí, aunque la joven vio que algo no estaba bien y corrió lejos de Alastor para acercarse al auto antes de que el hombre se vaya y preguntar inocentemente "¿Ya te vas, Por qué no vienes con nosotros?" Hank pudo ver la molestia en Harry por lo que iba a inventar una excusa, pero fue salvado por el locutor.

Tú dulce vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora