Tú dulce voz

Show & Tell

Su cabeza daba vueltas, pero era soportable. Desde hace un par de días había presentado mareos, al igual que se sentía más cansado de lo normal, supuso que era porque últimamente no estaba comiendo bien. Sin duda estaba mal, cada olor o platillo que veía le parecía desagradable, dándole ligeras náuseas que tuvo que aguantar. Estaba muy incómodo más por lo que estaba sintiendo, que por su compañía. Harry lo fue a buscar a su casa para invitarle a desayunar a un restaurante, como siempre, el lugar era elegante y con la comida más cara que podría pagar. Al entrar al lugar comenzó a odiar los olores que llegaba a percibir, queriendo salir de ahí rápidamente para evitar vomitar. Aunque lo intento ocultar Harry notó que algo raro había en el comportamiento de Alastor al caminar hasta su mesa asignada. Podía sentir su mirada de Harry sobre él, sabía que estaba presibiendo que algo estaba mal con el locutor.

No pudo evitar sentirse débil al tener que apoyarse de vez en cuando en alguna pared o mesa cercana, lo cual le desagrado ese sentimiento. Intentó ser sutil, no quería armar un escándalo, dejando que Harry estuviera delante de él para que no preguntara después por algo sin importancia, pero al procurar aparentar estar bien su cuerpo no aguanto, provocando que sus ojos vieran la nada, gracias a un mareo. Por lo que perdió el equilibrio, apoyándose rápidamente en un pilar. Tuvo suerte en que los que estaban presentes no lo notaron, pero para su desgracia Harry si, quien rápidamente corrió hasta donde estaba alarmando a todos los que se encontraban cerca, lo cual rápidamente Alastor aparento que no estaba pasando nada. "¿Que pasa? ¿Ha ocurrido algo, señor Miller?" No se sorprendió por la respuesta que recibió del locutor, pero en su rostro se veía la confusión y no iba a negar que preocupación por el menor. Así que dejo que caminara delante de él teniendo una distancia considerable para poder atraparlo y así prevenir que algo similar ocurriera. Ya en su mesa Harry procuro al menos saber el que le estaba ocurriendo a su amado.

- ¿Qué te gustaría ordenar querido? - Inició la conversación cuando el mesero les entrego el menú.

- No tengo hambre, gracias - Respondió rápidamente sin siquiera mirar el contenido de lo que ofrecían en ese lugar, simplemente no quería estar ahí.

- ¿Seguro? - Preguntó recibiendo un "Sí" por respuesta, aún así no estaba convencido por ello insistiendo un poco - ¿Te gustaría algo ligero? - No contesto, por lo que solo suspiro. Esto no estaba saliendo como quería - ¿Un café? - Nada, sin respuesta no volvió a preguntar tomando la decisión de pedir por él, por lo que había visto, tuvo el ligero presentimiento que estaba mal. Harry llamó a uno de los camareros para que tomaran lo que iban a comer, cuando este llego a la mesa Alastor ya no presto atención a su alrededor, se sentía muy cansado pareciéndole extraño. No debía dejar que el sueño le gane, ya que después de esta "cita" tenía que ir a trabajar y debía estar con energía para eso que en estos momentos estaba perdiendo. Una voz lo trajo a la realidad

- ¿Se encuentra bien? - Se alarmo cuando sintió una mano en su hombro, dirigiendo la mirada hacia la mujer que los atendía mirándolo con una ligera preocupación, pudo observar que Harry ya se encontraba comiendo - ¿Necesita algo?

- No, solo un vaso de agua - Dijo con una pequeña sonrisa aparentando estar bien que Harry no le creyó, pero ella sí.

- ¿No dormiste bien? - Pregunto cuando la joven se fue. Alastor iba a responder con una excusa, pero fue interrumpido por la mujer quien coloco un vaso de cristal con un poco de agua al igual

- Gracias - Agradeció a la joven - Te dije que no tenía hambre - Por fin se dignó a mirar a su acompañante desde que se sentaron en la mesa del lugar.

- Estoy preocupado - Dijo mirándolo fijamente, pero el otro no le importo tomando un sorbo al agua en su vaso - Alastor, fui por ti muy temprano era imposible que hayas comido algo - Dejo sus cubiertos frunciendo el ceño molesto, casi regañándolo, pero aún así no obtuvo respuesta - Mira, no sé qué está pasando últimamente, pero he notado que has estado actuando muy raro ¿Pasa algo? - Sí, que tu maldita existencia me mortifica y quisiera matarte ahora para darle la cabeza a mi estúpido jefe, ir a por Husk, sacarlo de la cárcel e irme lejos de aquí pensó el menor mientras jugaba con los pedazos de fruta -Sé que estas molesto conmigo, pero de verdad quiero que sepas lo preocupado que me encuentro en estos momentos - Alastor siguió ignorándolo comenzando a picar lo que tenía en el plato imaginando que era la cabeza de quien estaba sentado frente a él, sí que necesitaba un descanso, en algún momento sentía que podría cometer una locura - Seré honesto contigo, lo que hago es por tener una oportunidad para estar a tu lado - Ni una mirada recibió por lo que prosiguió - Sé que no sientes lo mismo por mí, sé muy bien que me odias, pero quiero hacer el intento de poder cambiar esa perspectiva que tienes de mi - Alastor se rió ligeramente sobre ello causando molestia en Harry, lo miro de forma burlona sabía perfectamente que eso jamás iba a pasar - Mis métodos no fueron los correctos y estoy arrepentido de ellos - Si claro, se ve que quieres cambiar se guardó comentar algo al respecto - Haré lo que me pidas, puedo conseguir lo necesario para que estés cómodo conmigo, como contratar tutores privados para Niffty - No iba a negar que lo sorprendió, cambiando su actitud a una más seria. Eso alarmo a Harry por lo que rápidamente respondió - Esto puede sonar extraño para ti, pero quiero lo mejor para ella, he visto como le han asombrado muchas cosas cuando hemos salido juntos y me gustaría brindarle el privilegio de que pueda aprender sobre cosas que le interesan como música, danza, dibujo entre otras cosas. Además, si me lo permites, de tener clases básicas. Todo eso puedo dárselo gracias a mis contactos, tendrá la mejor educación y obtendrá más oportunidades de tener un trabajo bien pagado - Harry observo que Alastor no estaba del todo convencido por lo que tomó su mano haciendo que lo mirara - Si eso no es suficiente - Se acercó un poco más hacia el otro para que los que estaban a su alrededor no los escucharan - Dime ¿Qué necesitas de mí para obtener tu confianza? Puedes pedirme lo que quieras o ¿Será que deseas la liberación de aquel barman? - El locutor se alarmo ante eso ¿Cómo sabía sobre eso? - Puedo hacer que lo saquen de ahí - Ahora si estaba considerando las opciones, sin embargo, tenía que ser astuto, ya que, si tenía que ver con Harry debía de leer entre líneas su acuerdo, cualquier cosa que le indique que no saldría perdiendo de más para poder aceptar - Solo te suplico que confíes en mí, trataré todo lo posible por evitar conflictos y que tú, junto con tu hija estén bien.