Toxicidad

25

➥ Alicia.

—¿No tenías el día libre? —La voz de Oliver resuena en el silencio del refugio.

—Bueno, así era, pero tenemos que presentar un plan secundario a la comandancia y debemos ver valores ambientales en esta sección y en Jasioux para confirmar los horarios.—Respondo con cansancio mientras sigo caminando.

—¿No crees que...? —Inicia.

—¿Que debería tomar mi descanso como se debería...? —Por un instante también tuve aquella cuestión.—No, no lo creo. El fin del mundo no esperará hasta que yo termine mi día libre para continuar. Las cosas no son así y lo sabes.

—Últimamente das mucho al refugio, es todo...—Concluye.

Levanto los hombros con simpleza, restándole importancia al descanso, no lo veo como algo necesario en este momento... quizás mi organismo requiere de horas de esto para funcionar adecuadamente..., sin embargo carezco de la creencia de que mi cuerpo necesite más horas de las que ya le daba a la hora de dormir. (Que por supuesto las cumplía con obediencia).

Le dedico una pequeña mirada a Oliver antes de que tomemos un atajo a la izquierda, que da directamente con la entrada del edificio principal, por la que entramos rápidamente tan pronto como pasamos las zonas de arbustos en las que nos hemos internado al tomar el camino más rápido. Un vigilante a un costado del establecimiento nos dedica un leve asentimiento a modo de saludo, abriendo la puerta para nosotros.

Murmuro un 'gracias' antes de que estemos demasiado lejos como para que me escuchase y fijo la mirada en el camino. Subimos por el ascensor hasta la sala de reuniones y poco después Acfred y yo nos encontramos en el frente de la mesa, con cada silla provista de un integrante de la comandancia.

—Buenas tardes a todos—inicio, recibiendo casi una septena de asentimientos, si incluíamos a ciertos oficiales, por supuesto.—, como saben estrategia presentó hace un par de días un plan general y detallado para el refugio, plan hecho con cuidado por parte mía y los demás miembros, que evaluaron con cuidado, y a su vez separaron planes para cada miembro de la comandancia ante los grupos que se designaron hace unas horas.—Esta ha sido una de las cosas en las que me he dedicado los últimos días, días en los que hemos exprimido nuestras cabezas para generar planes con rapidez, que fueran correctos y que nos sirvieran, pues debemos evacuar este lugar cuanto antes.—También, como saben a detalle... Acfred y yo tuvimos un periodo largo en el que pertenecíamos a un grupo de exterior, un grupo que no tenía un refugio fijo, seguridad asegurada o comida diaria como la hemos tenido en este lugar. Nos hemos asegurado de cumplir perfectamente nuestras labores dentro del refugio para la ayuda de cada persona dentro de este y para demostrar constantemente nuestra gratitud al habernos permitido ingresar, pues sin su ayuda podríamos haber muerto, pero... debemos pedir algo.

Con el tiempo trabajando constantemente en conjunto con estas personas y el esfuerzo que hemos dado con cada uno de ellos nos ha dado lazos fuertes y cimientos en los cuales sostenernos en caso de caer, nos dolía tener que tomar estas medidas pues queremos llegar al final con estas personas, sin embargo debemos hacerlo. Seguimos siendo totalmente independientes a pesar de tantos meses en este lugar, seguimos pensando individualmente antes que como grupo y aquellas cosas tan simples podrían costar vidas de múltiples personas en el refugio, modos de pensar inofensivos podrían destruir familias aquí formadas y mantenemos el pensamiento de que no es lo correcto.

Todos parecen confundidos, quizás pensaban que había convocado la reunión en la mañana para agradecerles profundamente el esfuerzo llevado hasta el sol de hoy y luego tomarnos un café para regresar al trabajo (que algunas veces se hacía de rapidez pues el ser humano necesita concentrarse en otro tema por unos minutos para ser productivo en lo que era esencial), sin embargo no es eso lo que va a suceder y probablemente aquella vez hace varias semanas que nos atrevimos hacer eso fue la última vez y ni siquiera sabíamos que así lo era.