𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑉𝐼

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♱୨ 𝒢𝓊𝒶𝒹𝒶𝓃̃𝒶 ୧♱





En la tenue luz de las llamas dos chicos de edad similar avanzaban en silencio.

Tenemos que hablar

Las charlas que había tenido con Sho nunca habían terminado bien para ella, la primera por ejemplo, concluyó con el haciendo uso de su katana y ella volando por los aires hasta aterrizar como fruta podrida, la segunda, no había ido a mejores: Terminó con ella llena de flechas y un entrenamiento indeseado.

Pero siendo honestos: ella nunca tuvo opción.

Allí, avanzando entre el mar de oscuridad con un incómodo silencio la pregunta vino a ella sin más: ¿De que quería hablar?, varias opciones llegaron a su cabeza pero ninguna era buena o siquiera se asemejaba al significado de la palabra.

Sus ojos seguían fijamente al albino frente a ella, quien ni siquiera se había tomado la molestia de decirle hacia donde iban, eso en cierta manera le provocó un pequeño ataque de ansiedad: Su respiración se había acelerado y sus manos comenzaron a segregar sudor como locas sin mencionar sus rodillas algo débiles gracias a este horrible sentimiento.

Observó la espalda o mejor dicho la capa que el chico llevaba en silencio, sus rosados labios se abrieron por un momento e intento pronunciar algo pero de inmediato se arrepintió. La pregunta que quería hacer era la misma que le había surgido.

Pero con este chico lo mejor es hacer silencio...

Pensó y acomodó el gorro de aquella capucha blanca, Daishi, quien había comenzado a observar con atención su entorno en caso de huir: «No permitiré que vuelva a golpearme», ya había tenido demasiado con las flechas de Arrow, la mujer de cabello negro y ojos azules le había dado una buena paliza pero, de cierta manera, ella le agradaba... por qué?, Arrow solo seguía la orden de su pequeño superior, nada más.

Los primeros días se preguntó si, de estar en su poder, ella hubiera continuado torturandola, lanzándole tantas flechas como le fuera posible, flechas cuyo fuego al entrar en contacto con su piel le causaban un dolor desgarrador, una sola era suficientemente para sentir que el calor desgarraba su piel hasta llegar a sus huesos

Sí, dolía y mucho.

—Alto.

—Ow... —Tarde, la rubia estaba distraída y cuando vino a detenerse chocó con su espalda, no lo dudo ni un momento y dio dos pasos hacia atrás, mientras más distancia mantuviera con él, mejor— Lo siento.

Unos ojos rojos se encontraron con los suyos, un angelical rostro le escrutó en silencio con una expresión de seriedad y frialdad, vaya incongruencia, no?.

Las pálidas manos de la pequeña figura femenina de entrecruzaron detrás de su espalda, jugueteó nerviosamente con sus dedos más no desvió la mirada.

—Si haces algo estupido, yo seré quien se encargue de ti.

Empezamos con amenazas, muy bien...

La misma sonrisa impertinente que había dedicado a Arrow se la dedicó a Sho, se encogió de hombros haciéndose la desentendida.

—No entiendo de que me hablas —Algo que había decidido usar para evitar inconvenientes con el albino: respeto, uno muy falaz, pero ¡hey!, nadie dijo que debía ser real.

Después de todo ella se encontraba en la telaraña de una enorme tarántula cuyo enredo de engañosos hilos había sido tejido por su ejército mientras este observaba en el silencio como el viscoso y pegajoso hilo se enredaba una y otra vez hasta formar la trampa perfecta.

୨ 𝐹𝑖𝑟𝑒 𝐶𝑢𝑟𝑒 ୧ || 𝑆ℎ𝑜 𝐾𝑢𝑠𝑎𝑘𝑎𝑏𝑒 『𝙵𝚒𝚛𝚎 𝙵𝚘𝚛𝚌𝚎  • 𝙾𝙲』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora