𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑋𝑉𝐼𝐼

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♱୨ 𝒫𝓇ℴ𝓂ℯ𝓈𝒶 ୧♱





Su única pregunta era: ¿Que demonios había hecho para merecer tal tortura?, esas palabras jamás debieron salir de su boquita, ya que si de por sí la pelirrubia era molesta la misma parecía haber convertido aquello en su objetivo, ser un maldito dolor de cabeza.

No solo para Haumea, para todos, incluyéndolo a él; Ahora estaba ahí mirándole con esos enormes ojos zafiro con cualquier estupidez rondando por su hueca cabeza, Sho le miró de reojo por unos segundos antes de llevar su mirada a la pelinegra ojiazul, tal parecía a esta no le molestaba su presencia.

En medio del silencio lo único perceptible era el sonido de sus pequeños pies caminar de aquí para allá, ¿Acaso esta se ofuscaba en molestarle?, si había algo que a Sho le fastidiara eso en definitiva era el que perturbaran algo tan sagrado como el silencio, es decir... ¡Ya tenia de mas con la ruidosa de Haumea por las mañanas a la hora del desayuno!.

—Ne... —Daishi se detuvo al otro lado del asiento de roca desde donde el chiquillo albino solía dar ordenes como rey a su reino— Eres sordo?, te estoy hablando —Dijo apoyando sus pequeñas manos sobre el brazo de piedra del asiento para balancearse hacia delante— Mo~ estoy aburrida hagamos algo!.

—Basta, te quiero fuera de aquí —Respondió igual a cuando echabas a un animalito de algún lugar, solo que a Sho no le importaba el sacarla a golpes de ser necesario. No obstante, su respuesta no hizo mas que causar una extraña, a su parecer claro estaba, reacción en ella.

—Eh~, por qué? —Cuestionó balanceándose hacia delante una vez mas— Pero si no estoy haciéndote nada —Se atrevió a agregar con algo de burla, pues era obvia la incomodidad del albino de ojos carmín ante su presencia.

Cínica. A partir de ese momento se juro escoger sus palabras con mas cuidado al dirigirse a la de ojos heterocromáticos, ya que tal parecía que con ella estas eran un arma de doble filo.

—Tu presencia me molesta, vete —Agregó sin dignarse siquiera a observarla.

—No, estoy aburrida ya te lo dije; hagamos algo, después de todo no es como si estuvieras ocupado.

—Tu que sabes —Volvió a responder cortante, en un pestañeó la chica de largos mechones dorada se encontraba frente al menor de los Kusakabe.

—Uy sí, mira estas atiborrado de trabajo uff —Se cruzó de brazos— Además, tu dijiste que debo comportarme como si este fuera mi hogar...

Él jamás dijo eso, solo dijo que debía comenzar a verlo como uno:—No pongas palabras en mi boca las cuales jamás he dicho.

—Bah —Esta negó con su mano restándole importancia— Fue casi lo mismo.

No, ni un poco.

¿Que le estaba pasando?, ¿Por qué de repente se aparecía allí y actuaba como si nada?, si bien el capitán de los Ashen-flame había cometido un error garrafal al decir esas palabras su comportamiento no era congruente con su respuesta de ese día, ¿Que como lo sabia?, bueno, esa es una historia la cual será dejada para mas adelante; De repente parecía querer acercarse a él, entablar conversación con él o algo por el estilo como... Como si quisiera que estos fuesen amigos.

Ya veo... Kusakabe Sho levantó la mirada para encontrarse con un inocentemente molesto rostro, sin pelos en la lengua con su tan característica actitud fría y distante:— Deja de actuar como si fuéramos amigos o algo por el estilo, es desagradable, yo jamás sería amigo de alguien como tu.

—... ...—Una sorprendida muñequita pestañeo un par de veces ante la cruel respuesta del chico, aunque lo que en verdad le sorprendía no era su respuesta mas bien era la apresurada conclusión a la que este había llegado— Y yo te digo que estoy aburrida y por eso he venido a molestar a un Shota sádico —Le señaló con uno de sus pálidos dedos haciendo como si sus palabras no le afectaran en lo mas mínimo, aunque... ¿Lo hacían?, es decir después de tantas cosas que este le había escupido a la cara esas palabras parecían ser dulces vagando en un mar de amargura— No saques conclusiones rápidas ca-pi-tan —Chasqueó la lengua volviendo a cruzarse de brazos— Ejem —Aclaró su garganta, volviendo a su estado fastidiosamente ruidoso que tanto le caracterizaba— Bien, ya que no podemos salir y tu quieres mantener tu paliducho trasero pegado al asiento —Puso los ojos en blanco a la vez que el chico sentía la tentación de atestarle un golpe— Será a mi manera —Antes de que este agregase algo en oposición, la pre-adolescente hizo uso de su habilidad para moverse en el espacio tiempo en cuestión de segundos, se encontraba apoyando sus brazos contra el respaldo de piedra con detalles que parecían haber sido tallados a mano, Será que esta especie de "trono" lo construyeron para él...? Le preguntó la voz de su consciencia haciendo que esta sintiera mas curiosidad aun.

୨ 𝐹𝑖𝑟𝑒 𝐶𝑢𝑟𝑒 ୧ || 𝑆ℎ𝑜 𝐾𝑢𝑠𝑎𝑘𝑎𝑏𝑒 『𝙵𝚒𝚛𝚎 𝙵𝚘𝚛𝚌𝚎  • 𝙾𝙲』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora