Omega Distinto ~ JIMSU♡

🌸8🌸

Hoy inicia un nuevo curso electivo y el pequeño Yoongi no puede estar más que emocionado.
Con sus ya 6 añitos cumplidos aún sigue en el kinder ya el otro año va a primaria está tan emocionado.
Conoció a un niño muy lindo y gracioso. Su nombre es Onew y en el último tiempo se había convertido en su único amigo.
Se le acercó para pedirle un lápiz de color rojo entonces fue allí donde su amistad dio inicio.

-Oh, ¿es ese Kumamon?

El niño observa atento el dibujo del niño más pálido.
Yoongi solo asiente.

-¡Es muy hermoso! ¿Te gusta? A mi me encanta.

El azabache abre sus ojos de par en par, bueno a muchos niños también les gusta pero ninguno se a acercado a él para hablar sobre ello así que se sorprendió mucho.

-¿T-también te g-gusta

-¡Claro! Mi cuarto esta lleno de peluches y pequeñas figuras..-

La charla siguió. Los dos niños se hicieron cada vez más cercanos hasta el punto de nunca separarse, almorzaban juntos y pasaban los recesos hablando de Kumamon.

El pálido era conocido por ser el más alto del salón, le sobrepasa a todos sus compañeros y compañeras pero ser de gran altura es una herencia de familia.
Algunos hasta le tienen miedo y por eso no se le acercan. Él prefería dibujar o ver algún libro de cuentos cuando todos salían afuera por que sabe que evitaría las burlas de los demás.
Pero cuando conoció a Onew se animó a salir. Ambos salen a fuera para beber un jugo de naranja mientras observan a los demás niños jugar. Algunas veces jugaban entre ellos pero siempre les gustaba estar quietos.
Pero los niños algunas veces no son conscientes de las acciones que hacen y que estas pueden afectar a otras personas.

Ese día por la mañana Yoongi se sentía bastante mal, tenía fiebre y su cabeza dolía mucho.

Su abuelita le insistió para que se quedara en casa pero él quería ir porque hoy es el cumpleaños de su único gran amigo, le había comprado un lindo peluche de Kumamon vestido de marinero y un llavero con el rostro del oso. Así que no podía darse el lujo de quedarse en casa.
Guardó todo en su mochila, comió y bebió una pastilla contra el dolor de cabeza con la esperanza de mejorarse pero la realidad es que estaba lejos de eso.

Caminó junto a su abuelita hasta llegar al kinder.
Todos los niños corren alegres hacía sus respectivos salones pero él solo podía tener el rostro neutro.

-Adiós abu.

-Que te vaya bien Yoongi, si algo sucede no dudes en llamarme. Hoy estaré todo el día en casa.

Asintió mientras agita su mano en forma de despedida y camina hasta su salón. Una vez entra se ubica en los últimos campos.
No observó a Onew por ningún lado y tampoco lo encontró en los recesos. ¿Tal vez  también se enfermó?
Pero cuando la hora del almuerzo llegó se lo encontró en el patio con el  grupito de "alfas" o mas bien aquellos que le encantaban molestarlo por su altura.

Pensó miles de veces si acercársele o no. Lleva el regalo que compró con tanto cariño en sus manos pero siente un poco de vergüenza. 
Se llenó de valor y camino hacía ellos con timidez.

-Mira ahí viene el gran gigante.

Onew se volteó rápidamente encontrándose con los ojitos gatunos de su amigo.
Juntó ambas cejas y miró lo que lleva el niño en sus manos.
Se volteó por completo quedando frente a Min.
Los demás chicos observaron todo con atención enn especial uno que es la "cabecilla" de aquel grupo.