Cambiando Mi Destino.

Capítulo 5

-"Disculpe señor Berkshire, pero, ¿para qué trajo a los demás duendes?"-

-"Son para quitar los efectos de las pociones y hechizos que les pusieron, así que les pido de favor que nos sigan"- los seguimos hasta llegar a otra habitación, nada más que esta es lo doble de grande, está dividido en dos, la parte derecha tiene tres tinas con el agua verde pasto y en la derecha de azul celeste.

-"Necesitáremos que se den un baño"- señaló cuatro habitaciones pequeñas- "Se ponen las batas que estarán disponibles para ustedes, luego se dirigen hacia las tinas, usted señor Potter se mete en la de la izquierda"- nos dijo el duende, mientras ponían más cosas adentro de las tinas.

Terminé de bañarme, me puse una bata blanca con algunas runas dibujadas, me dirigí hacia la tina correspondiente, se cerró la habitación por completo, me metí en la tina, adentro de ella había plantas, se prendieron varias velas blancas en toda la habitación, los duendes comenzaron un cántico muy bajito. Me sentía con mucho sueño.

-"Querida madre magia, sentimos este sortilegio con sus consecuencias y pedimos su terminación... Rechace los efectos de los hechizos realizados de uno de sus hijos, vuelve hacia atrás como si ese día no hubiera pasado... Que se quiebre y rompa el hechizo ahora y lleve lejos hasta desaparecer esta maldición oscura... Por la oscuridad y por la luz, tu hechizo y tu maldad se terminen este día"- los duendes lo dijeron en su idioma.

Al terminar el proceso me fije que el agua, ya no era de azul celeste si no que era de un tono negro, salí de la tina y me dirigí hacia el baño otra vez para darme una ducha rápidamente, vi mi reflejo en el espejo, me sorprendí por mi verdadera apariencia:

Crecí por lo menos unos cinco centímetros más, mi cabello ahora tenía mechones rojos sangre y azul rey, el ojo derecho de un tono verde más claro y el izquierdo seguía como la maldición asesina, la piel ya no era enfermiza si no que un tono más claro.

Saliendo con la ropa puesta me puse un glamour, un duende me esperaba afuera que me guió hacia la sala de Berkshire, al entrar me sorprendí de ver tan cambiados a los Fenwick, tío Delta Fenwick Dursley medía como 1.80, más flaco con cuello normal, tía Christine Evans Sylvain tenía el cabello rubio natural hasta la cintura, cuello normal y el primo Colwell Fenwick Evans ya no parecía un cerdo con peluca, estaba más flaco y el cabello de un color castaño.

Al saber las maldiciones sobre sí mismos recordaron sus nombres y qué también estuvieron viviendo un tiempo en el mundo mágico, al igual sobre su procedencia, propiedades y herencia.

-"Bueno señores empecemos con lo de sus cámaras familiares, les pasarán sus respectivos anillos y firmaran los papeles correspondientes"- dijo Berkshire, los duendes que estaban ahí nos pasaron los anillos y papeles para firmar.

Los anillos se fusionaron al tener todos juntos, el de mis tíos era un anillo de color dorado con palabras escritas y el mío era igual, pero con símbolos huecos, los de las casas se fusionaron y faltaba la de Slytherin, como Tom Riddle sigue viviendo no me lo dieron.

-"Les recomiendo que cambien la seguridad de sus bóvedas, ya que cualquiera que tenga la llave puede pasar y retirar lo que les convenga"-

-"Sí se puede que sea uno que no se vean involucrados muchos magos, que sean algunos duendes de confianza que lo realicen"-

-"Claro que si, de hecho el de los duendes es mas difícil de pasar sus protecciones si no vienen los dueños de las bóvedas"-

-"Tambien quisiéramos una manera en el que no tengamos que venir a cada rato para sacar el dinero correspondiente"- el duende saco de su escritorio varias tarjetas y bolsitas verdes.

-'Las tarjetas doradas son para el mundo mágico, las plateadas para el mundo muggle y las bolsas es para sacar la cantidad que quieran, pongan una gota de sangre en cada objeto"- nos indicó el duende, los objetos brillaron unos segundos.

-"Nada más ustedes los pueden usar, si se les llegan a perder nos avisan y los recuperáremos o les damos otras nuevas, nada más que esas si les van pagar"- asentimos a lo que nos dijo.

-"Bueno entonces Harry nosotros nos retiraremos, vamos a procesar la información, ¿venimos a la misma hora que dijiste?"- me dijo tío mas tranquilo, ya no me veía con odio ni enojado.

-"Claro que sí, al rato nos vemos"- salieron los tres de la sala, dirigí mi mirada otra ves con Berkshire -"Quisiera disolver el contrato de matrimonio con Ginebra"-

-"Por supuesto señor Potter"- me paso un pergamino blanco, al parecer ya lo veía venir y lo preparo lo mas rápido posible -"Lea y firme, quedara disuelto el contrato"- me puse a leer y firme, el pergamino el cuál brilló y después desapareció.

-"No quiero que nadie más se entere de los asuntos que vimos, nadie tiene el derecho de retirar dinero sin mi firma o que yo no esté presente"-

-"Entiendo señor Potter"- el duende volvió con sus asuntos, salí de la sala y un duende estaba esperándome para seguirlo y salir del banco.