Antes de ir al Caldero Chorreante compró una varita en el Callejón Knocktur, no quería que el ministerio se diera cuenta que realizaría magia hacia los muggles. También compro un baúl con las mejores protecciones con mayor resistencia y durabilidad.
Fue a la tienda de animales mágicos, a haber que tipo de animal interesante se encontraba. Revisó en todas las jaulas hasta que vio a un gato negro con 3 colas, ojos verde planta y azul neón. Hizo una seña a la dependienta para poder llevárselo.
Terminando las compras se dirigió al Caldero Chorreante, en el cuál se encontraban los Fenwick comiendo. Harry se sentó a un lado de su primo y pidió algo de comer.
-"Oye Harry, ¿podrías hacer que nos viéramos como antes?"- le preguntó su tío Delta.
-"Claro, no queremos tener problemas después, ¿verdad?"--"Si"- contestaron los Fenwick.
Salieron del pub, subiéndose al auto, Harry realizó un hechizo, en el cuál se veían igual que antes.
Llegaron a casa, se metieron a dormir. Durante los próximos días Harry se la paso leyendo los libros que compró, cuándo estuvo leyendo un libro vió un nombre, el cual le gustó y se lo puso a su gato.
En la casa de los Fenwick, cada día iba mejorando las cosas para Harry, festejaban el cumpleaños de los dos niños a lo "grande", en todo momento cuando Harry quería algo, ellos se lo daban, estaban consintiéndolo.
Cada vez que Harry quería saber sobre el mundo mágico sus tíos le explicaban lo que ellos sabían, cuando preguntaba por sus padres, ellos decían que murieron en un accidente de coche. Aunque eso les parecía raro, ya que los magos no pueden llegar a morir de una manera tan fácil.
Le dijeron que el día que llego, tenía una carta en el cuál explicaba casi todo lo relacionado con el mundo mágico, con su nombre, fecha de nacimiento y que sus padres murieron en el dichoso accidente de coche.
Los Fenwick le tomaron bastante cariño, aunque se dieron cuenta que cada día que pasaba el niño ya no mostraba muchas emociones o expresiones como antes, eso preocupaba a la familia. Se lo llegaron a comentar y el dijo que se siente normal.
Pasaron los años, en el cual un día en el mes de julio, tía Christine llevó a Colwell a Londres a comprar su uniforme de Smelting. Por la tarde Coldwell desfiló por el salón, ante sus tíos y él. El frac era rojo oscuro, pantalones naranja, sombrero de paja, rígido y plano, un bastón con nudos.
Tío Delta dijo con voz ronca que estaba orgulloso de su hijo. Tía Christine estalló en lágrimas diciendo que no podía creer que el niño delgado, tan apuesto y crecido, antes fuera gordo y feo que les hicieron creer.
A la mañana siguiente baje a desayunar, un rato después bajaron tío Delta y Colwell, el cuál los dos se sentaron. Tía Christine sirvió en los platos. Cuando todos oyeron el ruido del buzón, con las cartas que caían sobre el felpudo.
-"Trae la correspondencia, Colwell"- dijo tío Delta.
-"Voy"- se bajó de la silla y salió de la casa.
Colwell volvió a la cocina con 3 sobres, se los entregó a su padre, volvió a sentarse a desayunar.
Tío Delta abrió el primer sobre y comenzó a leer, un rato después le dirigió la mirada a tía Christine.
-"Marge está enferma, al parecer comió algo en mal estado"-
Revisó los siguientes sobres, el cuál uno era de una factura y la otra para Harry, estaba un poco preocupado, ya que era de Hogwarts, no quería que estuviera cerca de Albus Dumbledore. Comenzó a leer en voz alta para que le pusieran atención.
-"Señor H. Potter, cocina, Privet Drive 4, Little Whinging, Surrey... ¿Quieres leer la carta?"- preguntó.
-"Después de que reciba otra, esa quémala"- dijo Harry.
Subió hacia su cuarto, cada vez que estaba con Darsy: nombre del gato, que significa oscuridad, se la pasaban platicando de cosas triviales.
Unos días después recibieron 12 sobres más en el cual Harry se dispuso a leer una y las demás pidió que las quemarán.
Colegio Hogwarts de Magia
Director Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore (Orden de Merlín, Primera Clase, Gran Hechicero, Jefe de Magos, Jefe Supremo, Confederación Internacional de Magos).
Querido señor Potter:
Tenemos el placer de informarle que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia. Por favor observe la lista del equipo y los libros necesarios.
Las clases comienzan el 1 de septiembre, esperamos su lechuza antes del 31 de Julio.
Muy cordialmente, Minerva McGonogall, subdirectora.
Harry bajó corriendo de las escaleras hacia la sala donde se encontraban los Fenwick, les explicó que prepararan algo de comer y un poco de té. A los 5 minutos después de leer la carta y la explicación rápida, oyeron algo que crujía con tanta fuerza afuera. ¿Qué era aquel ruido tan raro? Se preguntaron, menos Harry.
Un rato después Harry decidió ir a abrir la puerta, en la cuál apareció un hombre gigante, su rostro estaba prácticamente oculto por una maraña de pelo y barba desaliñada, pero podía ver sus ojos negros; se abrió paso doblando la cabeza que rozaba el techo. Se volvió para mirar a Harry.
-"¡Ah! Aquí esta Harry"- dijo el gigante.
-"¿Quién es usted?"- preguntó tio Delta.
-"Es cierto no me he presentado, soy Rubeus Hagrid, guardián de las llaves y terrenos de Hogwarts"- extendió una mano hacia Harry y sacudió todo el brazo.
-"¿Por qué no nos explica para que está aquí?"- preguntó tío Delta señalando hacia la sala.
Hagrid lo siguió y se sentó en el primer sillón que vio. Hagrid les explicó todo lo necesario de Hogwarts, la muerte de los padres de Harry, en el cual también ellos explicaron el contenido de la carta. Se la pasaron varias horas platicando.
-"Se pasó volando el tiempo, no se si les importaría, pero quisiera quedarme a dormir aquí y mañana llevarme a Harry a comprar lo necesario a Londres"--"Por supuesto, pero quisiéramos ir por él, no debe estar sólo por las noches en la calle"- declaró tía Christine.
Hadrid asintió ante lo dicho, se quedó a dormir en el cuarto de Harry.
A la mañana siguiente Harry despertó por el ruido en una de las ventanas del piso de abajo, pudo visualizar a una lechuza. Trató de despertar a Hagrid.
ESTÁS LEYENDO
Cambiando Mi Destino.
FanfictionHarry Potter regresó al pasado, más precisamente en su infancia, en el cuál descubrirá mentiras, conspiraciones hacia su ser y sus seres queridos. Con el tiempo se dará cuenta del verdadero amor, y es de quién menos se imaginaria sentir aquel sentim...