Fase 1

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Fecha: 16 de junio del año 2134 tiempo Tierra | 36 de marzo del año 2131 tiempo Marte.

Ubicación: Base Espacial Titania, frontera del nexus de la estrella Vega, a 26 al. de la Tierra.

Status: Revista y licenciamiento de Cadetes de la Academia Interestelar del Espacio.

Jeremy se sentía muy emocionado. Era un día único para él; iba a licenciarse como Cadete de la Academia Espacial de Vega. Fue asignado al Acorazado Anomalocaris. Desde luego, Jeremy había oído hablar mucho del Anomalocaris; de niño, tenía su cuarto repleto de fotografías y hologramas del famoso acorazado que devastó una flota marciana entera durante la Guerra Solar. La enorme nave tenía semejanza a la forma del animal que le dio el nombre: se trataba de una criatura que vivió durante el período Cámbrico, en la Tierra, 570 millones de años antes de la aparición del hombre. Su tamaño era bastante considerable, sus múltiples ventanillas contrastaban con la dimensión del casco, otorgando una dimensión más densa al navío. Visto en términos del siglo XXI, podría decirse que la nave tenía el aspecto de una raya marina con extraños pliegues ubicados en el "lomo".

De acuerdo a la ficha técnica que el joven cadete logró extraer de la base de datos, el Anomalocaris era una maravilla de la Ingeniería Espacial; hecha de un blindaje de titanio-carbono con recubrimiento de Acero-Virgilio, un compuesto desarrollado a partir de diversos minerales descubiertos en las minas de Neptuno. Esta aleación hizo que el casco fuera extremadamente resistente a cualquier ambiente. La energía alterna la obtiene gracias a la luz estelar, sea de la estrella que fuera; además, se le agregó un sistema de propulsión de potencia por entropía, con el objetivo de economizar energía.

La fuente de poder del Anomalocaris resulta de la fusión del hidrógeno recolectado del espacio con un compuesto radioactivo extraído de Venus: el Venusio, que ha sido agregado como un compuesto nuevo a la tabla periódica. Es liviano y estable, y brinda con pocos gramos, la energía de trillones de millas cúbicas de combustibles fósiles. Sus armas están compuestas por doce poderosos barrenos de protones que se alimentan de un núcleo de Plutonio y Venusio, y así combinados, la potencia de fuego llega a ser devastadora. Toda la nave está cubierta de un "escudo precipitador de materia", cuya mayor virtud es proteger la nave de los daños de los rayos solares y gran parte del impacto ante los ataques enemigos. En su interior, la nave cuenta con gravedad artificial, viveros, e incluso un hológrafo para distraer a la tripulación durante los largos viajes.

El Anomalocaris está bajo el mando de la Capitana Laura Repina, una leyenda de las guerras espaciales. Se dice que antes de volverse la temida navegante, condecorada en múltiples ocasiones, fue soldado sirviendo a la Resistencia contra las dictaduras en la Tierra, durante los días del capitalismo boliviano; luego se retiró del combate en las trincheras y se convirtió en una pirata espacial que comerciaba contrabando entre la Tierra y la Luna, aunque nunca se probó que todo eso fuera cierto. Dicen que todas las proezas que rodean su nombre se prueban con las insignias que adornan su pecho y las galeras de sus mangas.

Su participación fue esencial para que los Nacionalistas aplastaran la resistencia Comunista y Capitalista del bloque de las Colonias Intrasolares. Luego, despedazó a un destacamento de naves desconocidas que fueron catalogadas posteriormente como no-humanas. Esta flota estuvo detrás de los cuatro acontecimientos que marcaron la existencia humana: la Segunda Guerra Mundial del siglo XX, la Tercera Guerra Mundial del XXI, la aparición del virus Mesiah y la Guerra Solar.

Servir al lado de la Capitana Repina era considerado un honor para cualquier Cadete. Las razones de la descomunal emoción de Jeremy eran por demás justificadas: navegaría en el acorazado más famoso del universo junto a la capitana más famosa de la flota.

Praetorian - Días Sin LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora