⇝「Capitulo XXVII」

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SeokJin estiró su mano y tomó la del más alto.

Jimin los miró y abrió los ojos como platos, al fin comprendiendo.

TaeHyung y SeokJin realmente eran como ellos.

TaeHyung los miró igual y sonrió un poco, pero en su rostro se notaba la cautela. Y Jimin comprendía totalmente, él tampoco se sentía totalmente cómodo.

Es decir, llevaba ya tiempo manteniendo todo entre las cuatro paredes de su habitación y se sentía extraño ser visto con Jungkook colgando de su cuello. No un extraño de que se avergonzaba, sino un extraño de que sentía la necesidad de estar alerta por cualquier peligro.

Jungkook, notando la tensión en el cuerpo de Jimin, recostó su cara sobre su pecho y lo apretó hacia él.
El mayor soltó el respiro que llevaba guardando y hundió su cara en el cabello esponjoso de Jungkook.
Si su bebé, que había pasado por tanto, confiaba en ellos, entonces él también podría empezar a hacerlo. Además se podía decir que conocía a TaeHyung y el chico nunca había herido ni a una mosca.

— ¿Por qué no nos sentamos y... conversamos sobre todo esto? — sugirió TaeHyung, SeokJin sonriendo a su lado y Jimin asintió su consentimiento.

Los cuatro juntos caminaron hasta la sala de estar, Jungkook y SeokJin cargando las dos bebidas por insistencia, y Jimin y TaeHyung se sentaron en los sofás. SeokJin sesentó sobre la mesita y dobló sus piernas para quedar sentado en indio. Para su sorpresa, Jungkook se sentó sobre el regazo de Jimin y el mayor instantáneamente enrolló su brazo sobre la cintura de Jungkook.

Era como que Jungkook estaba tan feliz de haber encontrado a su amigo que se había olvidado de las "restricciones" que debían tener frente al mundo.

—Debí esperarlo de ti. — dijo TaeHyung y Jimin levantó una ceja. El peliplata abrió sus ojos como platos al darse cuenta de lo mal que habían sonado sus palabras. —E-Es decir, en el instituto siempre dejaste claro que no te agradaba la idea de los esclavos...

—Y yo nunca te vi hacer lo mismo. — dijo Jimin mirándolo fijo. No quería empezar aconfiar sin antes escuchar las palabras correctas salir de TaeHyung.

—Hermano, ¿has visto a mi padre? — dijo TaeHyung con una sonrisa triste y SeokJin estiró su mano para tomar la del peliplata. —Si demostraba mi disgusto ante toda esta situación de mierda, me hubiera echado a la calle.

Jimin dejó caer sus hombros y asintió pequeño. No podía decir conocía al padre de TaeHyung, pero los segundos que lo había visto esa tarde habían sido suficientes para notar que el hombre era un dominante de primera.

¿Es por eso que no se llevan? — preguntó Jimin y TaeHyung soltó un suspiro cansado.

—Pues, sí. — dijo y se encogió de hombros.
—Es decir, él no sabe que es por eso. Igual y era cierto que casi nunca lo veo, por suerte.

— ¿Y hace cuánto que... tienes a SeokJin? — preguntó Jimin y sonrió cuando TaeHyung miró al castaño y sonrió relajado por primera vez en aquella tarde.

—Ya pronto se cumplen cuatro años. — dijo el peliplata y miró a Jungkook.

—A SeokJin lo devolvieron poco tiempo después que a Jungkook y a los pocos días mi padre fue al CAE por un esclavo..

.— ¿Entonces SeokJin es el esclavo de tu padre? ¿Lo hirió alguna vez?

—Era, ya no lo es. Y por suerte, no. — dijo TaeHyung y volvió a mirar a SeokJin. — Llegó a esta casa como esclavo de mi padre. Mi padre nunca ha herido a sus esclavos, pero no los tolera... Iba a devolver a SeokJin hace un tiempo pero yo le pedí que me lo 'dejara' a mí... — dijo TaeHyung y sacudió su cabeza con una risa amarga. — Diablos, odio utilizar esos términos, como si fuera realmente una pertenencia mía en lugar de una persona...

Y allí estaban las palabras correctas que Jimin necesitaba escuchar. Sonrió un poco y se dejó relajar en el sofá, recostando su espalda al respaldar. Jungkook siguió su movimiento y se acostó en el pecho del mayor. Al verlos, TaeHyung sonrió con dulzura.

—Ayer, cuando ustedes se fueron un momento, SeokJin me mencionó de que conocía a Jungkook. — dijo y atrajo la mano de SeokJin a su boca para dejarle un beso en el dorso. —Y anoche me contó dónde y cómo sehabían hecho amigos.

—Creo que entonces tendremos que vernos más seguido. — dijo Jimin riendo al sentir los saltitos emocionados de Jungkook por la propuesta.

—Creo que sí. — dijo TaeHyung y rió fuerte cuando SeokJin literalmente saltó sobre él en el sofá para abrazarlo.

Jimin rió libremente y sintió su pecho expandirse de alegría.

Cada vez estaban menos solos en la lucha contra el mundo.




Se nos viene el delicioso?

Ustedes que cree en...

Liberame «JIKOOK» ┇ AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora