Desafortunadamente Levi estaba lo suficientemente ocupado como para perder su tiempo de esa manera y era necesario que regresara cuanto antes a la viña para afinar más detalles de la próxima Fiesta de la Vendimia que sería el siguiente sábado. Levi se despidió amablemente de todos y las amigas de Hanji no hicieron más que reír como bobas ante tan galante hombre. Levi esperaba despedirse al menos de esa castaña y quizás invitarla a la fiesta era una buena idea para conocerla, pero descubrió que para su horror ese tal Moblit se le había adelantado unos segundos.
—¿Te parece si vamos juntos el sábado a la Vendimia? —preguntó Moblit animadamente.
—Claro, me encantaría —respondió de manera risueña Hanji.
—Te veo el sábado, vendré por ti a las cinco. ¿Te parece?
—De acuerdo, te veré el sábado —dijo Hanji.
Levi no hizo más que empuñar su mano y apretarla con rencor. Nunca había estado en la situación en que se veía rotundamente rechazado cuando era él quien solía rechazar a cientos de mujeres que se le insinuaban constantemente y de las maneras más descaradas posibles, pero hasta entonces jamás se había interesado en alguna mujer en específico pese a que en ocasiones salía con algunas para conocerlas pero pronto sentía que ninguna de ellas encajaba con su estilo. Ya vería luego la forma de poder entablar alguna clase de civilizada conversación con aquella belleza de la risa hilarante, pero por lo pronto debía marcharse.
Hanji cotorreaba contenta con sus amigas, pero pronto sintió el vacío de la ausencia de Levi quien ya se había ido sin dirigirle la palabra en ningún momento. Ella no lo culpaba realmente, pero aun así le resultaba doloroso recordar todo lo que habían pasado juntos pero que luego todo se desvaneciera frente a sus ojos de una manera cruel. En el fondo le hubiera gustado quizás hablar un poco con él solo para asegurarse de que el tiempo había hecho ya lo suyo y que lo había superado completamente. Sin embargo cuando lo vio junto a su padre su corazón latió descontroladamente, tanto que creyó por un momento que estaba soñando, pero no era así en lo absoluto. Levi se veía malditamente bien después de todos esos años, Hanji tenía que reconocer que se veía increíblemente atractivo y muy varonil, quizás era su aura, la forma de pararse o simplemente era alguna clase de dios moldeado a mano por los mismísimos ángeles, tanto que pareciera que nunca hubiera estado un par de años completamente sumido en un profundo sueño luego de aquel día horrible del que prefería no hablar.
Si todo marchaba bien, luego del verano regresaría a la ciudad aunque aún no tenía muy claro que era lo que quería hacer realmente. Hanji por su parte no quería ver a Levi otra vez y aunque sabía que eso sería completamente difícil, iba a tratar de evitarlo lo más posible. De seguro tenía a cientos de mujeres babeando por él dispuestas a todo con tal de seducirlo y el solo pensarlo le molestaba más aún.
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Sabor Audaz [Levihan/Historia completa]
FanficElla, con taninos azucarados en sus salvajes labios. Él, con un breve matiz ácido en su mirada. Un vino perfecto al paladar, ideal para toda ocasión. La mezcla de ambos logra un perfecto equilibrio, con elegancia y aroma intenso. Cierta boda está...