-Hola ¿Tu eres la chica de la otra noche?
-Hola... Ah sí. Tu eres el chico que lloraba esa noche.
-Me siento un poco avergonzado por ello pero gracias por intentar ayudarme, no cualquiera hace eso.
-Esta bien, no fue nada espero estés mejor.
Estaría mejor si tan solo me recordaras.
-Lo estoy, gracias.
-Entonces, nos vemos.
-¡Espera!
Eun ni siquiera se había dado vuelta de lo rápido que reaccionó Namjoon para detenerla.
-¿Pasa algo?
-No... ¡Si, si! necesito ayuda. Mi perrito se perdió, he estado caminando por los alrededores y no he tenido suerte ¿Puedes ayudarme?
La azabache permaneció pensativa. Claro que no le creía. Estaba intentando ser amable a pesar de que era un extraño.
No podía olvidar que de lejos el pasaba todos los días a la misma hora por el río, lo cual no sería malo sino fuera por qué coincidía extrañamente con su horario. Pero al recapitular esas ocasiones siendo solo esta la segunda vez en hablarse; Namjoon no le producía desconfianza. Es más, a nadie podría producirle ese sentimiento cuando ahora mismo parecía que se zafaría las manos de tanto que las movía o que sus nervios consumirían su cuerpo.
Con un 50% de seguridad le otorgó el beneficio de la duda.
-Esta bien ¿En dónde lo viste por última vez?-una enorme sonrisa se extendió en el rostro del platinado-. Luces muy feliz para haber perdido a tu perro.
-Estoy feliz por qué seguro gracias a ti lo voy a encontrar. Soy Namjoon, mucho gusto. Creo que ya es momento de presentarme formalmente -extendió su mano esperando Eun la estrechara.
-Soy Eun.
Un escalofrío recorrió a Namjoon al tocar su mano; se sentía cálida, rememoraba la añoranza mientras sus ojos le confirmaban que no estaba soñando.
...
-Llevamos casi media hora caminando cuesta arriba ¿Estás seguro que puede estar aquí?
-Si, caminábamos por aquí cuando se soltó y...
-¿No es ese?
Un pequeño peludo blanco levantaba su pata en un árbol, parecía que se dirigía hacía ellos pero sólo paso a su lado.
-¡Es el!
-¿Y por qué tú propio perro te ignora? Llámale por su nombre.
-Humm... Claro.
Namjoon fue detrás de el perrito. Ya se estaba imaginando cómo Yoongi lo iba a correr de la casa en tiempo récord.
Piensa, Namjoon. Un nombre.
-R-rap... Rap
Escuchaba los pasos de Eun así que la volteó a ver, al cabo de unos segundos una palabra vino a su memoria.
-¡Rapmon! Ven aquí, chiquito.
En ese momento el platinado se sintió la persona más afortunada del mundo al percatarse que el perrito se detenia; con su colita moviéndose de un lado a otro corriendo a sus brazos como si de verdad fuera su dueño.
Lo sostuvo en sus brazos y Eun se acercó a acariciar a lo que parecía ser la nueva mascota de Namjoon.
-¿Rapmon? ¿De dónde vino ese nombre?
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Sea
RandomDicen que, si se conoce a la persona correcta en la vida equivocada, el destino de encargará de juntarlos tarde o temprano. Esta es su historia. "Eres como el mar para mí y quiero beber de ti hasta que el desierto solo sea un recuerdo"