𝑿𝑰𝑽.- 𝑻𝒐𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒎í 𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒕𝒊.🌹

2.9K 285 327
                                    

Zayn sonrió sin poder evitarlo, y comenzó a retirarle dicha prenda con lentitud. Quería apreciarlo bien, tomarse su tiempo para disfrutarlo.
Cuando se la quitó por completo la lanzó al piso y pasó sus manos desde el vientre hasta el cuello del castaño.
Su piel era tan suave y blanca. Quería enterrar sus dedos en ella y dejar marcas por doquier... pero no lo haría, quizás a Liam no le gustaría.
Dejó sus manos tomándolo por los costados a la altura de los pezones y con sus dedos pulgares comenzó a molerlos suavemente.

Payne relamió sus labios y pasó sus manos desde las muñecas del moreno hasta donde las cortas mangas de la camisa se lo permitieron. Tomó a estas por el borde y tiró de ellas hacia arriba.

Al azabache le costó un par de segundos poder dejar esos exquisitos botones para elevar los brazos y permitir que su amigo le quitara la camisa.

—Vaya —dijo Liam al verlo—, mucho mejor de lo que imaginé —admitió más para sí mismo que para el moreno. Pasó sus manos por los pectorales de este, por su abdomen y por último por los anchos hombros.

Zayn decidió que ya era momento de tomar otra posición y, tomando a Liam por debajo de los muslos, lo elevó y lo recostó en el centro de la cama. Se puso sobre sus rodillas y se encaminó hasta posicionarse entre las largas piernas de su acompañante.
Se agachó hasta quedar con una mano a cada lado de la cabeza rizada y, antes de volver a besarlo, preguntó un poco nervioso:
—¿E-estás seguro de que quieres hacer esto? —No era que él estuviese nervioso, sino que al ser la primera vez de ambos, no podía tomarlo a la ligera. Al ser mejores amigos, sabía a la perfección la forma de ser e ideales de Liam, y según ellos, esto debía de ser especial.

El castaño lo tomó por la mejillas y le dio un corto –pero inteso– beso en los labios.
—Completamente —respondió—. Me siento listo para esto, y más si es contigo —agregó con una bonita sonrisa—... ¿Tú también estás listo?... ¿También estás seguro de querer entregarte a mí? —cuestionó igualmente nervioso por la respuesta.

Asintió.
—Quiero todo contigo —respondió sinceramente—. Darte todo de mí y mucho más —agregó, antes de volver a besarlo.

Después de un par de minutos así, comenzó a empujar suavemente contra su trasero.

Liam, quien se sintió ansioso, bajó las manos hasta el pantalón del moreno y lo desabrochó. Trató de bajarselo pero, por la posición en la que se encontraban, no le fue posible hacerlo.
—Quítatelo —pidió contra sus labios.

Zayn no tardó ni dos segundos en obedecer; se colocó de pie aún sobre la cama y se despojó de sus jeans negros. Mientras él hacia esto, Liam también se quitaba los suyos.
—Oh, buen Dios —jadeó el moreno inconscientemente al verlo. Liam llevaba unas bragas de encaje negro, que contrastaban a la perfección con su pálida piel. Se dejó caer de rodillas y pasó sus manos por los bordes y encima de la braga—. Que sexy.

Liam sonrió mordiendo su labio inferior.
—¿Te gustan? —cuestionó.

El moreno asintió efusivamente.
—Me encantan —respondió—. Te quedan tan, tan, tan jodidamente bien —añadió, sin alejar sus manos de la fina tela y los suaves muslos internos.

—Gracias —dijo sin eliminar su coqueta sonrisa.

Malik sonrió de vuelta y –sin perder más el tiempo que no tenían– volvió a su posición entre las piernas del rizado. Ambos ya estaban tan duros, podían sentirse mutuamente, y cada roce los hacía vibrar.
Comenzó a repartir besos por la quijada de su amigo hasta el pálido cuello y, después de lamer un poco allí, sintió como si esa marquita café en él lo estuviese llamando; como si le estuviese suplicando que lo marcara justo ahí. Así que lo hizo.
La lamió y, posteriormente, empezó a succionarla.

Rosas: El reflejo del amor || Ziam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora