La peligris se despidió de su hermana después de hacerle compañía por varias horas mientras esperaba a Sana y la pequeña Mina, aún le parecía extraño y sorprendente ver a su Tzuyu sonreír tanto cuando se había acostumbrado a su seriedad.
Moonbyul saco la mano del bolsillo de su pantalón para agitarla en dirección a Sana y Mina, ellas correspondieron el saludo con una sonrisa, ya habrá tiempo para conocerlas mejor.
El auto lo había dejado en el taller para que arreglen un sonido extraño que hacía, no paró un taxi o le pidió a Mateo que la llevara, prefería caminar.
Necesitaba despejarse un poco después de tanto trabajo y reuniones que Tzuyu le había permitido asistir, se paro frente a una tienda de donas; donde compro algunas y saludo unas cuantas chicas que se le acercaron para coquetear, pero estaba tan cansada que no se aceptó la invitación de ninguna.
Salió de la tienda y siguió caminando sin rumbo, hasta que vio algunas personas amontonadas en un lugar, se fue acercándose poco a poco para ver qué pasaba y sus oídos fueron escuchando una melodiosa voz, y el sonido de una guitarra.
Se abrió paso por las personas y ahí estaba, aquella chica que había conocido hacia tres semanas atrás, la pelirroja que había chocado con ella en la empresa porque estaba preocupada por su amiga.
Su melodiosa voz era, no sabía como decirlo, pero si había leído algo sobre el canto de la sirena, son cosas que no existen y pura ficción; al menos para ella, pero, en ese momento si había una manera de describir esa hermosa voz y persona, podía decir que era como ese canto le atraía y hechizaba, la dejaba hipnotizada con su belleza.
Incluso cuando termino de cantar no pudo dejar de mirarla vio como algunas personas dejaban dinero en el fondo de guitarra que estaba abierto en el suelo, se iba acercar pero alguien la detuvo.
.- Hola, ¿te acuerdas de mí hermosa?
Byul: Yo...
.- Podemos repetir lo que hicimos esa noche.- la interrumpió.- aún recuerdo todo lo que me hiciste esa noche.- dijo acercándose más y pasando sus manos en los hombros de la peligris que no dejaba de mirar a la chica que ahora estaba guardando su guitarra después de contar rápido el poco dinero que le habían dejado.
.- Podemos ir primero a tomar algo.- siguió hablando la chica de la cuál no se acordaba para nada.- o prefieres ir directo a casa, me gustaría tener también tu número quiero estar en contacto contigo.
Byul: Oye lo siento pero no me acuerdo de ti...
.- Pues haré que le recuerdes está noche.
Byul: Ahora no puedo estoy ocupada.
.- Pero no estás haciendo nada.
Byul: Tienes razón, pero he estado trabajando tanto está semana que quiero ir a casa y descansar, nos vemos otro día.
Alejó a la chica con cuidado y camino intentando buscar a la chica pelirrosa, miró a su alrededor.
Solar: ¿Qué quieren?
.- Has silencio si no quieres que te hagamos daño.- dijo el chico de gorra.
.- Camina hasta el callejón.
La chica hizo caso y camino con ellos a cada lado hacia el callejón cuando estaba allí intento correr pero una de los chicos la agarró y la giró contra la pared.
