Moonbyul se acercó a su hija que estaba jugando junto con su sobrina y amiga Chaeyoung en la arena, le dió los helados y se fue donde Solar que estaba sentada bajo la sombrilla.
Byul: aún no te vas a meter al agua?.- preguntó al acercarse a su esposa.
Solar: No quiero meterme.
Byul: ¿Qué? ¿Por qué? Estamos aquí para divertirnos.
Solar: ¿Por qué mejor no vas a divertirte con esas chicas que estaban junto a ti cuando compraste los helados?.- dijo sin dejar de mirar la revista.
Byul: Ah, es eso...- se sentó a lado de su esposa y la miró con una sonrisa.- Déjame decirte amor mío, que nuestra hija y tú son las única que tienen mi corazón, ustedes son mi felicidad, mi todo en este mundo, nunca las dejaría.- agarro la mano de su novia y la coloco donde estaba su corazón palpitando con fuerza, su esposa dejo la revista y se sacó las gafas de sol para mirarla.- Te pertenece, tu lo haces latir tan rápido y solo dejará de hacerlo cuando tú dejes de amarme...
Solar: Eso nunca sucederá.- dijo con seguridad mirando a los hermosos ojos de su esposa.
Byul: Lo se.- dijo apoyando su frente con la de solar.- Después de todo es nuestro destino estar juntas.
Susurró antes de darle un beso que duró unos segundos.
Jihyo: Mamá vamos al agua.
Mina: Ya quiero entrar.- dijo agarrada de la mano de chaeyoung.
Byul: Vamos amor.
Se levantó de su asiento y lo que no se esperaba era que Moonbyul la cargará en sus brazos y la llevará hasta el agua con una gran sonrisa, donde se divirtieron bastante.
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Caminaron por la frías y casi solitarias calles agarradas de la mano, con una gran sonrisa en sus rostros.
No hacía establecer una conversación, solo con estar una a lado de la otra era suficiente.
Al llegar a casa se sacaron los zapatos, Tzuyu fue a bañarse primero antes y después Sana podían haberlo hecho juntas pero su esposa quería quedarse haciendo el café con leche.
Sana: No vayas a la cocina.
Tzuyu: ¿Por qué?
Sana: Solo no vayas.
Tzuyu: Acaso hiciste un desastre preparando el café con leche.
Sana: No.
Tzuyu: ¿En serio?.- preguntó con una ceja levantada.
Sana: En serio.
Tzuyu: Ya me preocupe.- se levantó y iba correr a la cocina para ver el desastre que hizo su esposa.
Pero está detuvo, rodeando sus brazos en su cintura con tanta fuerza, miró hacia abajo y su esposa la mirada con el ceño fruncido y un puchero.
Sana: No confías en mí.
Tzuyu: Claro que sí amor, pero....
Sana: Te juro que no hice un desastre chewii... por favor no vayas y quédate sentada esperándome.
Tzuyu: Está bien pero dame un beso.
Sana: con mucho gusto.
Se puso de puntita y depósito un beso en los labios de su novia, la hizo sentar en el sofá antes de irse al baño para asearse.