.ꕥℋoy como ayerꕥ. {ShowKi} ✔

🍊 4.

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Kihyun siguió las indicaciones de la Sra. Hyunja y se dirigió a la casa de Son Hyunwoo al día siguiente, martes. Con cierta dificultad para orientarse, caminó por las veredas del pueblo y pudo llegar hasta allí cuando ya había empezado a rayar el día.

Vio el paredón que protegía su terreno y el portón de madera abierto de par en par. Leyó la insignia de la familia Son puesta en una plaquita al lado de la entrada, por lo que ya no le cupo duda y entró con pasos decididos. 

La casa de Hyunwoo era una edificación tradicional hermosa, con tejas verdes, paredes blancas, puertas corredizas, gruesos pilares y amplios pasillos exteriores hechos de madera, un patio de terracería, extenso, justo en frente de la fachada principal, con un árbol de cerezos en medio, con rosas de castilla plantadas en un pequeño jardín al extremo izquierdo, y un parte destinada al cuidado de animales de granja al lado derecho. Era un lugar precioso, con un aspecto acogedor y cálido. 

—¿Hola? ¿Hay alguien en casa? —see eparó a mitad del patio, en frente de la fachada de la casa, pero no recibió respuesta y entonces vio a la izquierda un camino de gravilla roja que conducía a un bajo muro de piedras con un pequeño portón de madera en medio, y decidió entrar por allí guiado por la curiosidad, preguntándose si allí encontraría a Hyunwoo. 

Luego de cruzar el umbral, se encontró con una vereda que llevaba a un campo de árboles plantados perfectamente en filas, con unos centímetros de distancia entre uno y otro. Kihyun arrancó una hoja de una rama, la estrujó entre su mano y la llevó cerca de su nariz. La hoja desprendió un agradable olor a naranja. Evidentemente estaba en un plantío de naranjos. 

Avanzó un poco más por las veredas hasta que divisó a cierta distancia a Hyunwoo. Parecía estar revisando las hojas de los árboles y no se percató de su presencia, por lo que sacó, con sigilo, la cámara de la bolsa que siempre cargaba consigo y le tomó una foto haciendo un poco de zoom en su rostro. 

De repente Hyunwoo salió de su campo de visión y no puso dónde se metió. Avanzó poco a poco mirando de izquierda a derecha para tratar de hallarlo entre las refrescantes copas de los naranjos. 

—¿Me buscabas? —Kihyun dio un respingo y un saltito por el gran susto que se dio al escuchar esa voz detrás de él.

Su cámara hubiera salido volando si no fuera por la cinta puesta alrededor de su cuello. Dio la vuelta y se encontró frente a Hyunwoo. Traía el sombrero que le había prestado con anterioridad, por lo que tuvo que alzar un poco su cabeza para verlo a los ojos. 

—Me asustaste —le reprochó, aún con una mano sobre su pecho. 

—Quise sorprenderte. Disculpa —y acto seguido rio como un niño que ha hecho una travesura. 

Se le hicieron dos lunas medias al momento de sonreír y sus mejillas se le abultaron como dos bollitos de canela. Kihyun se quedó embobado viéndolo por unos segundos, no comprendiendo cómo alguien tan grande, y con un aura que exudaba virilidad, podía verse tan tierno sonriendo de esa manera carismática. 

—¿Y bien? —le preguntó y ladeó su cabeza a la izquierda con la curiosidad impresa en su faz morena. 

—¿Te avisó tu tía que vendría? —expresó, recomponiéndose de la imagen que fue verlo riéndose tan abiertamente—. Ya sabes, para pagar nuestra estancia en su hotel. 

—Sí. Me dijo ayer en la noche. "Trabajar en el campo a cambio de comida y hospedaje" —frunció su ceño y se le quedó viendo fijamente. 

—¿Te afecta en algo o te molesta que esté aquí? Porque si es así me podría ir… —dijo sintiéndose incómodo.