.ꕥℋoy como ayerꕥ. {ShowKi} ✔

🍊 7.

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Kihyun aceptó ir a la boda como el fotógrafo oficial. No fue una idea tan descabellada después de todo. La ceremonia religiosa se efectuó en la casa de la novia y después se ofreció un refrigerio a los asistentes que fueron a desear a los recién casados una vida próspera. 

Él estuvo la mayor parte del tiempo moviéndose de aquí para allá tomando fotos de todo el evento. A pesar de estar algo cansado, estaba disfrutando lo que estaba haciendo, fotografiando al feliz matrimonio y a sus familiares. Cuando empezaron a repartir la comida, le dijeron que tomara un receso para comer y descansar. Minhyuk había ido a acompañarlo -¡comida gratis!-, así que se fue a reunir con él para buscar un lugar dónde sentarse. 

Por otra parte, Hyunwoo al final decidió ir a "echar un vistazo". Dejó por un día a cargo su propiedad a un familiar y algunos de sus trabajadores habituales. No solía ir a celebraciones, pero pensó que no sería malo ir de vez en cuando, y eso no tenía que ver con Kihyun, para nada. 

En esos momentos se encontraba en una de las mesas que habían instalado en el patio de la enorme casa, bajo grandes carpas para proteger del sol a los invitados. Pareciera que todo el pueblo había sido invitado porque reinaba una gran algarabía, un bullicio incesante por las conversaciones en todas las mesas. 

La mayoría de las personas estaban vestidas con sus trajes tradicionales para ese tipo de ocasiones especiales y comían con entusiasmo los platillos preparados. 

—Cuidado, se te está cayendo la baba, hyung —le dijo Changkyun tomando asiento a su lado y Hyunwoo dio un respingo que hace que casi se le caiga de los palillos un mandú que pensaba echarse a la boca pero no lo había hecho porque había visto a Kihyun merodeando por allí, enfundado en unos apretados pantalones negros y camisa de motivos rojos, de tela vaporosa. Se había puesto sus argollas en sus orejas y se había esmerado en arreglar su cabello. Estaba muy concentrado haciendo su trabajo y eso lo hacía ver más atractivo. Se veía realmente radiante, y sí, no había parado de seguirlo con la mirada de forma, según él, disimulada. 

—¿Puedes ser menos escandaloso y exagerado? No se me está cayendo la baba —expresó Hyunwoo casi rechinando los dientes. Se metió el mandú a la boca y empezó a masticar sin entusiasmo. 

—Si no te cuidas, lo harás. Eres muy obvio. Por lo menos disimula que te la has pasado buscando con la mirada al fotógrafo de la fiesta. 

—No es de tu incumbencia lo que haga, mocoso —contestó frunciendo el ceño pero con un ligero cosquilleo en su bajo abdomen. 

—Cuánta agresividad —dijo en tono mordaz y se hizo el ofendido aunque por dentro se estaba regocijando al ver a su primo en aprietos—. No es común que te molestes así. Debe atraerte mucho —sostuvo con una sonrisita de satisfacción—, ¿ya se lo dijiste? 

Hyunwoo dejó escapar un suspiro largo de exasperación. A Changkyun no se le escapaba una y sabía que no tenía caso ocultarle lo que había querido negar desde hace varios días, no cuando su primo era tan perspicaz e insistente. Chasqueó la lengua porque era algo que venía rondando en su mente desde que empezó a tratar a Kihyun. No sabía si se atrevería a decirle cuánto le gustaba. 

—¿Y qué caso tendría decírselo? Somos hombres, Changkyun, ¿crees que podríamos ser como los demás? —dejó caer sus hombros con desánimo—. ¿Como esa pareja que acaba de casarse?

—¿Acaso es un impedimento para querer a alguien? ¿De verdad piensas así? Como si el matrimonio fuera lo único que asegurase una vida plena al lado del que amas —argumentó con seriedad, diferente a la actitud que solía tomar, más relajada y bromista—. Te gusta mucho. Eso es lo que importa. Además, siempre has hecho lo que se te pega la gana y te has salido con la tuya —continuó cruzándose de brazos y tratando de recordar—. ¿Te acuerdas esa vez en que nuestra familia desaprobó que te fueras a estudiar a la capital porque pensaron que no lo lograrías? No te importó, te fuiste y después regresaste con un título bajo el brazo. Fue una cachetada con guante blanco para todos que dudaron de ti. Ese día nunca lo olvidaré, hyung, probaste que podías hacer lo que te propusiera, lo que quisieras —dijo con el orgullo de tener un primo tan genial como él y era de las pocas ocasiones en que se lo decía directamente.