Wolf •°WowSon°•

6

El silencio los volvía a envolver, el ambiente era incómodo mientras viajaban en el vehículo de Kim. Porque sí, SehYoon se había ofrecido a llevarlo, alegando que así llegaría más rápido.

Al principio se había negado, siempre prefería caminar, eso le ayudaba a pensar y a ver detalles que a veces pasaba por alto.

Pero finalmente había aceptado, había caído bajo los encantos de aquel hombre y apenas sabía que lo había hecho.

ByeongKwan se sentía cohibido, por primera vez había dejado de ser el chico altanero que coqueteaba con todos, por primera vez se arrepintió de haberse quedado solo con Kim y menos en un auto del cual no tenía escapatoria.

“Él puede ser el Lobo” -pensó, pero ese pensamiento se borró de su mente cuando el otro le sonrió dulcemente.

-… ¿Estudias y trabajas al mismo tiempo? -preguntó el chico de hebras verdes para romper un poco la tensión que se había formado al interior del coche.

-No estudio, dedico mi tiempo a otras cosas, ¿y tú?

-… Ya sabes, soy dueño del basurero al que llaman bar, mi padre quería que fuera abogado, pero yo no puedo mentirle a los demás.

-Todos mentimos.

-Yo no lo hago, no quiero terminar como en el cuento.

- ¿Cuento?

-Caperucita Roja, no quiero acabar como el Lobo.

Se congeló en su asiento, ¿por qué la vida se empeñaba en que su mente siempre estuviera invadida por aquel lobuno animal?

-…

-Me gustaría que saliéramos algún día de estos, quizá el viernes, ¿Te parece? -preguntó de pronto el Kim mayor con sus mejillas rojas, a ByeongKwan le pareció jodidamente adorable.

-Apenas nos conocemos, ¿y ya estás pidiéndome una cita? ¿Esa es tu forma de conquistar?

- ¿No era al revés? Se supone que tú querías enamorare a mí, ¿o solo quieres tener sexo?

-No solo busco acostarme con alguien, sabes.

-Pues eso parece, no has dejado de mirar mi culo desde que salimos de la cafetería.

-…Maldito… -susurró y volteó fingiendo enojo.

SehYoon rió y luego frenó en la entrada del establecimiento- …Llegamos.

Ambos bajaron y el corazón de ByeongKwan se congeló al ver a los dos pequeños rubios abrazados a un hombre adulto. El sujeto los tomaba por la cintura, mientras los alzaba con una sonrisa en sus labios.

“YoungJo parece un Lobo” -su mente inmediatamente comenzó a funcionar, recordó las decenas de documentos (algunos obviamente falsos) que leyó, recordó que el último niño asesinado tenía como tutor a ese Kim, recordó que él nunca le apoyó ni le protegió y también a luz de su mente llegaron memorias, como cuando le había escuchado decir que odiaba a los niños, sobre todo a los de género masculino.

Corrió hacia la entrada con todas sus fuerzas, no dejaría que nadie los comiera.

- ¡ByeongKwannie, por fin llegas, yo ya…

-… ¡Niños vamos, su Appa está preocupado! -ni siquiera dejó que Young terminara de saludarlo, los niños saltaron a sus brazos y él los abrazó buscando protegerlos de la maldad.

- ¡Tío Byeong! -gritó JaeMin-. ¿Por qué llegaste?

-… ¿No querías que viniera a recogerlos?

- ¡Tío YoungJo dijo que si no llegabas nos compraría helado!

-No debería ser tan cercano con los niños, se podría malinterpretar -su voz sonó demasiado seria, demasiado amarga.

-Sabes que me gusta cuidar de los pequeñines.

“¿También le gusta abusar de ellos?”

-Vamos chicos -se dirigió hacia SehYoon quien los esperaba apoyado contra su auto-. ¿Podrías llevarnos de vuelta?

-Por supuesto.

ByeongKwan no se concentró en nada más que en dejar a los niños en el vehículo, no se percató en nada más que no fueran sus pensamientos de carácter detectivesco, y por ese motivo no se fijó cuando Seh le guiñó un ojo a YoungJo quien sonreía con autosuficiencia.

¿Los lobos tienen aliados? No, los lobos trabajan solos. Pero el Lobo Feroz no es como los otros.