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Las sombras adornaban el estrecho lugar, ningún vehículo transitaba por aquella calle, parecía un callejón maldito, pues nadie se acercaba ni de día ni de noche. Muchos decían que en aquel lugar, donde se encontraría con quien supuestamente conocía la identidad de Lobo, asesinaban a sangre fría, torturaban y violaban sin miramientos, muchos traficantes, muchos mafiosos ocupaban ese callejón en específico para sus macabros juegos.

Caminó por entre la basura, los restos de carne tirados a un lado de los basureros le producían escalofríos, sentía como si estuviera entrando directo a su muerte, como si estuviera entrando nuevamente en el sendero del Lobo.

Pero quizá no lo hacía, quizá estaba caminando hacia la verdad, hacia la realidad.

Agudizó su oído cuando creyó escuchar en un susurro su nombre, lo agudizó más cuando una rata comenzó a chillar y unos pasos se acercaron titubeantes hacia él.

Su corazón se agitó con desespero, su mente le gritaba que debía huir, que debía correr sin mirar atrás, pero él no la escuchaba. Él solo quería acabar con todo, si debía morir, moriría, si debía matar, mataría. Sintió que su vello se erizaba cuando observó una sombra distinta a las demás, parecía un animal.

Los Lobos poseen la misma esencia, aunque sus intenciones sean totalmente contrarias.

-…Profesor… -su voz retumbó en la oscuridad, retrocedió un paso casi por instinto, el hombre frente a él era muy distinto al Kim YoungJo que había conocido, su cabello estaba enmarañado, sus ojeras eran demasiado notables y desprendía un aroma a putrefacción, era como si estuviera en sus últimos momentos de vida.

-ByeongKwan… estás a salvo… -incluso su voz se había vuelto más gruesa, más desgastada.

-…Profesor… ¿Usted me llamó?

-Así es, quiero hacer una última buena acción, quizá así pueda salvar mi alma del infierno…

-El infierno no existe, siempre decía eso -no sabía porque estaba relajado, estaba seguro de que Kim no era el Lobo, estaba seguro de que solo era un perro perdido.

- ¿Eso dije? …pues me he equivocado, si existe y lo estoy viviendo.

-…Me dijo que…

-Te dije que sé quién es el Lobo.

- ¿Lo conoce?

-Claro que lo hago, tú también lo haces…

Su ser se encogió, se sentía como si estuviera en la escuela, como si cualquier error en su respuesta le haría derrumbarse.

-… ¿Es SehYoon?

-…No solo es él, también lo soy yo, o lo era. Me di cuenta de que solo fui una pieza en su juego, una más de sus presas, claro que jamás fui cazado, solo utilizado.

- ¿Por qué? ¿Por qué lo ayudó’ ¿Por qué no me lo dijo? -sus manos se transformaron en puños y una vena comenzó a resaltar en su cuello- ¡Usted siempre lo supo, lo ayudó a matar, a violentar a seres inocentes!

-…Cálmate, no busco excusarme, pero él siempre me manipuló, nos manipuló a todos.

-…

-Lo conocí cuando era niño, él siempre estaba solo en un rincón del colegio, nunca hablaba, su vista siempre se encontraba fija en las decenas de hormigas que pasaban por el jardín o en las letras y números de los libros, daba miedo a muchos, pero no a mí. Traté de hablar con él, al principio se alejaba, incluso llegó a amenazarme, pero aun así seguí insistiendo, hasta que conseguí que aceptara ser mi amigo, desde entonces somos inseparables, bueno, hasta hace un mes lo éramos…

-…Su familia… ¿los asesinó?

-…Se lo merecían, era una mierda pura, alegaban de que Kim tenía problemas conductuales y debían de darlo en adopción, la verdad es que solo querían deshacerse de él -Young suspiró y sacó un trozo de papel arrugado de su chaqueta, lo mantuvo en su mano y siguió-. A SehYoon nunca lo entendieron, Seh era especial, siempre lo ha sido. Recuerdo que una vez entré a su habitación, las paredes estaban repletas de imágenes horribles, cuerpos destrozados, escenas sexuales demasiado explícitas, rostros desfigurados, creo que quedé con un pequeño trauma.

-Es un enfermo…

-Tú también lo eres, estás buscando a un asesino, ambos se están cazando desconociendo las capacidades del otro, eso es realmente enfermizo.

ByeongKwan frunció el ceño y volvió a retroceder cuando vio que el contrario metía su mano hacia el interior de su chaqueta, Kim YoungJo la mantuvo quieta, no la sacó.

-…Kim mató a Yoo y a JiSung, ¿verdad?

-También acabó con la vida de HwanWoong y de ese mocoso llamado HaeChan, también mató a otros chicos, pero tú solo te preocupas por los tuyos, eres egoísta, bueno, los humanos somos así.

-… ¿Sabe que quiere de mí?

-…El Lobo quiere comida, eso es todo.

El menor hizo ademán de querer hablar, pero su extutor lo detuvo.

-…El tiempo se ha agotado, ya has hecho las preguntas suficientes. Si capturas a aquel animal… dile que lo veré en el infierno, allí podremos estar juntos.

Ni siquiera tuvo tiempo para reaccionar, YoungJo extrajo una pistola de su chaqueta y apuntó hacia su propia cabeza, sonrió una última vez y disparó.

Byeong no se movió, solo vio como el cuerpo del hombre se derrumbaba en las tinieblas y el papel que sostenía voló hacia sus pies.

Lo tomó como pudo, pues aún estaba temblando y lo abrió.

Sus ojos se ampliaron y una sutil sonrisa adorno su rostro, era hora de salir a cazar.

Wolf  •°WowSon°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora