Señorita Blanchett

Es imposible

Eran las 6:25 de la mañana, la casa estaba en silencio. En 5 minutos más Cate despertaría. Pero Emy ya estaba con los ojos abiertos hace unos minutos atrás, estaba recostada viendo dormir a Cate, quien estaba de espaldas a ella. En medio de ambas había una muralla de almohadones tal y como la mujer mayor había señalado que pondría. Emy se rio, le parecía bastante infantil.

Suspiro y se dio media vuelta levantándose con cuidado de no despertarla, camino en silencio al baño. Se comenzó a duchar cuando sintió la alarma sonar. Se apresuró en terminar de ducharse.

Cate vio que faltaba Emy y miro en seguida al baño, se había levantado antes. Sin querer apurarla camino hacia la cocina a prepararle algo. Comenzó calentando un poco de agua para el té.

Emy se envolvió en la toalla y salió del baño.

Los ojos de Cate al ver a Emy salir del baño recorrieron su cuerpo desde sus pies a su cabeza, Emy se dio vuelta y la observó sonrojándose.

-Buenos días Cate- saludó.

-Buenos días- dejó la tetera sobre la mesa- ire a bañarme enseguida para que puedas vestirte tranquila- sonrío, tomo una toalla y entro rápidamente al baño cerrando su puerta.

Emy hizo una mueca, realmente le gustaría que todo volviese a ser como antes. Decidió vestirse rápido para no incomodar a Cate. Tomo unos jeans y una sudadera muy poco diva.

Vio que Cate había dejado el desayuno a medias, decidió continuar con el.

Ya tras unos minutos Cate se encontraba vestida y desayunada junto con Emy. Salieron de la pequeña casa y se dirigieron al automóvil.

-¿Alguna novedad de tus padres o de matt?- preguntó Cate mientras introducía las llaves en el auto.

-Si, tengo 50 llamadas perdidas de mi madre y mi padre- estaba asustada- Matt me había escrito .... le dije la verdad a medias, le dije que me había escapado de casa y que le dijera a mis padres que esperaba no verlos más- miro a Cate- necesitaba decirles así al menos no tendríamos a la policia buscándome por presunta desaparición...

-Muy bien, veamos como será tu día en el instituto, probablemente Matt te buscará- miro por la ventana- ¿segura quieres ir hoy?-preguntó mirando a Emy.

-Si, no puedo dejarme intimidar- tras decir esto la mano de Cate se posó en el muslo de Emy y le dio un apretón suave, de apoyo. Emy sintió una electricidad recorrer su cuerpo y se mordió el labio, Cate lo notó y retiró la mano lentamente.

-Bueno, vamos allá- dijo comenzando a manejar.

Emy se apoyo en la ventana, se le haría muy difícil estar así con Cate, aún sentía cosas por ella y era muy difícil disimular.

El trayecto al instituto fue corto, aunque no llegaron juntas del todo, Cate dejo a Emy un poco atrás para que caminara ese pequeño tramo y nadie sospechara nada.

Oscar se encontraba en la entrada dando mil vueltas, se notaba que estaba esperando por Emy.

-Hola hermoso- saludó Emy caminando junto a él. Óscar la miro y corrió a abrazarla.

-¿cómo estás? ¿Estás bien?- pregunto Oscar mirándola me pies a cabeza.

-Estoy bien, solamente estoy ...mejor supongo- sonrío con nostalgia.