Un par de jóvenes lo consiguieron en un callejón, a simple vista parecía muerto sin embargo; el deseo de una joven omega por ayudar a un compañero de jerarquía puede más que cualquier cosa. Más tarde el sonido de ambulancias y el correteo de varios...
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JungKook observó sobresaltado el pasillo del hospital, estaba seguro que algo estaba pasando y una pequeña parte de él quiso quedarse en aquel cuarto cumpliendo con su trabajo, pero cuando escuchó una voz que le pareció remotamente conocida, no tuvo más opción que dejar a un lado el libro que estaba revisando para salir de la habitación.
A su lado varios omegas parecían estar huyendo y aquello en lugar de asustarle, le causó una tremenda curiosidad. Su lobo era completamente aventurero ante las circunstancias que a otros les causaría miedo.
— Hyung, debes calmarte. — La inconfundible voz de su alfa se escuchó ahora con más claridad. JungKook siguió avanzando hasta encontrarse en el segundo piso en donde pudo distinguir con facilidad a Taehyung tratando de sostener a YoonGi. El pálido parecía fuera de sí mientras luchaba para poder soltarse de su agarre. El menor revisó en los bolsillos de su bata y cuando dio con lo que estaba buscando, empezó a caminar en dirección a ambos alfas. Taehyung fue el primero en darse cuenta de su presencia, el alfa intentó alejarlo pero JungKook poco le importó.
— YoonGi-hyung. — Llamó el omega mientras el color marrón característico de sus ojos daba paso al azul claro del omega. YoonGi volteó hacia el llamado encontrándose con el omega. — Debes calmarte, ven conmigo. — Extendió la mano en una muda invitación. YoonGi pareció reacio al principio, pero con el pasar del tiempo y la mano aun extendida del omega, el alfa avanzó hacia el menor. JungKook abrió los brazos mientras recibía al angustiado alfa consigo, tanteando nuevamente en los bolsillos de su bata, deslizó la tapa fuera de la jeringa y la sacó lentamente hasta colocarla en la altura del brazo izquierdo del alfa. — Todo esto es por tu bien, necesitas dormir. — Susurró en voz baja mientras disfrazaba el característico olor del sedante con el olor de clavos y canela. Con la destreza que había aprendido durante aquellos largos años de estudio, inyectó el contenido de la jeringa en el alfa, sintiendo el leve gemido de dolor por parte de este. Taehyung avanzó hasta ellos cuando constató que el alfa había perdido el conocimiento.
— Eso fue demasiado arriesgado. — Mencionó Taehyung. JungKook se encogió de hombros mientras compartía el peso del cuerpo de su amigo con su pareja.
— YoonGi-hyung nunca me haría daño, soy parte de su manada y su lobo me reconocerá siempre. — Comentó el omega mientras observaba el vacío pasillo. — Busca una enfermera que nos ayude a cambiarlo para una habitación, luego me explicarás que está pasando.
...
— No hay respuesta doctor.
— Intenta nuevamente. — Insistió el mayor a lo cual la enfermera obedeció. — Podemos salvarlo aún, trae la epinefrina, los latidos están ahí.
Jimin despertó de forma sobresaltada mientras sentía el golpe rotundo de la realidad en todo su cuerpo. Su cuerpo dolía horriblemente, el omega podía jurar que todo en él estaba mal. Miró a su alrededor intentando reconocer el lugar en donde estaba, pero el mínimo movimiento de su cabeza arrebató un gemido de dolor. Sus ojos se aguaron inmediatamente mientras sentía el pánico tomar control de su cuerpo una vez más.
