Un par de jóvenes lo consiguieron en un callejón, a simple vista parecía muerto sin embargo; el deseo de una joven omega por ayudar a un compañero de jerarquía puede más que cualquier cosa. Más tarde el sonido de ambulancias y el correteo de varios...
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Jimin sonrió cuando vio a SeulGi moverse con bastante facilidad por la cocina de YoonGi. La omega le había contado que en algún momento, su sueño fue ser chef. La castaña parecía vivir para cocinar y verla tranquilamente recorriendo todo el lugar y desarrollándose de una forma completamente diferente a la cual estaba acostumbrado a ver se lo confirmaba.
— Te luce bien cocinar noona. — Mencionó Jimin sobresaltando a la castaña. La omega asintió mientras volteaba hacia él y le entregaba un algunos vegetales para que la ayudara a cortar.
— Cuando estaba con mi familia, todos decían que tenía buena mano para la cocina y que debía trabajarlo más, ahora que estoy libre me siento pequeña entre un mar de posibilidades a seguir, pero me siento bien. — Sonrió sinceramente. — Nunca pensé que estaría lejos de aquel horrible lugar.
— ¿D-Donde vas a vivir Seul-ssi? — Preguntó Jimin curioso mientras poco a poco picaba lo que la mujer le había otorgado. La omega adoptó un gesto pensativo para luego encogerse de hombros.
— Me han dicho que no puedo irme con mi familia todavía porque podría ponerme en peligro y ponerlos en peligro a ellos, así que estoy a decisión de la policía supongo. — Comentó tranquilamente. — En donde sea que esté, te aseguro que estaré mucho mejor que como antes, así que no exijo mucho. — Rió.
— Le pediré a YoonGi-hyung que te deje vivir conmigo. — Comentó sinceramente mientras llevaba una de sus manos hacia la omega. — Tú eres la hermana que nunca tuve y fuiste una de las razones por las cuales no me derrumbé en pedazos estando dentro de ese lugar. — La omega parpadeó furiosamente antes de dejar lo que tenía en manos y arrullar entre sus brazos al rubio omega.
— Eres la cosita más bonita con la cual pude coincidir en ese podrido mundo. — Susurró la castaña. Jimin asintió mientras una pequeña mueca de dolor se dibujaba en su rostro. Ignorándolo decidió cerrar los ojos esperando que pronto pasara.
...
JungKook se lo había advertido pero él inocentemente pensó que no pasaría, que Jimin estaba bien. Pero cuando salió de la habitación dispuesto a cenar con ambos omegas, el rubio le observó de una forma completamente diferente.
Como si no lo conociera, como si fuera el mismo chico de días atrás en el hospital.
Incluso SeulGi a su lado se veía un tanto contrariada cuando el omega se escabulló detrás de ella buscando esconderse del pálido.
— ¿J-Jimin-ssi? — Llamó dudosamente la castaña mientras sentía el agarre de Jimin hacerse más fuerte en sus brazos.
— H-Hay que irnos ahora. — Mencionó seguro de sus palabras mientras aún se mantenía detrás de la omega. — Es un alfa, nos hará daño. — SeulGi parpadeó confundida mientras YoonGi observaba aquello en silencio.
— Es YoonGi-oppa bebé. — Le recordó la castaña.
— ¡No! — Exclamó alterado el omega mientras soltaba el agarre que ejercía sobre SeulGi y retrocedía varios pasos hacia atrás. El rubio observó el lugar con miedo mientras el olor de ambos omegas era prácticamente consumido por el del alfa. — Es peligroso, él es peligroso... Es un alfa. — Mencionó con dificultad mientras se llevaba las manos a la cara intentando que el pálido desapareciera de su campo visual. SeulGi iba a hablar nuevamente cuando la voz de YoonGi la interrumpió.
