Un par de jóvenes lo consiguieron en un callejón, a simple vista parecía muerto sin embargo; el deseo de una joven omega por ayudar a un compañero de jerarquía puede más que cualquier cosa. Más tarde el sonido de ambulancias y el correteo de varios...
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Una semana después.
Jimin frunció el ceño cuando no reconoció el lugar en el cual estaba, sus ojos veían una imagen muy diferente al cuarto del apartamento en donde estaba viviendo, había árboles frondosos de un lindo tono verde y el pasto se sentía tan real cuando lo pisaba que por un momento pensó que alguien lo había secuestrado y llevado a aquel lugar.
Sin embargo, el sonido de pasos lo hizo concentrar su atención hacia un punto en específico en donde apareció un lobo de pelaje gris, el animal le gruñía con furia y Jimin retrocedió dos pasos al ver la molestia del animal en su contra.
— T-Tú. — Titubeó Jimin llamando al lobo a quien rápidamente reconoció como su omega, el animal dentro de él que se encontraba en constante discordia con sus pensamientos y acciones. El altivo lobo se acercó a él con rabia mal disimulada en sus acciones pero cuando sintió el aullido de otro lobo, el animal se detuvo en seco. Incluso Jimin sintió una especie de dolor punzar en su cuello y tan rápido como había visto al lobo, así mismo este se había marchado corriendo.
— ¡YoonGi! — Exclamó el omega con miedo cuando despertó de forma brusca de su sueño. Su respiración acelerada era lo único que escuchaba con claridad mientras la oscuridad del cuarto era lo único de lo que podía ser consciente. Sin pensarlo más de la cuenta, el rubio bajó de la cama y se calzó sus pantuflas mientras se cubría con las sábanas, Saliendo de la habitación caminó hasta la puerta de la entrada, un vistazo superficial le hizo ver que SeulGi dormía tranquilamente en la sala sin que nada perturbara su descanso, Jimin suspiró temblorosamente y terminó de salir del apartamento.
Sus pasos lentos y temblorosos lo guiaron hasta el apartamento del lado en donde sabía que estaba YoonGi, intentó tocar pero grande fue su sorpresa cuando encontró la puerta abierta, un pequeño sentimiento de incomodidad se adueñó de él cuando vio el cuerpo de YoonGi sobre uno de los sofás, el pálido tenía un semblante enfermo en su rostro y su respiración estaba agitada. Jimin podía escucharla con facilidad a los pasos de distancia que estaba del alfa.
El adictivo y conocido olor de YoonGi se sentía amargo en el ambiente. La incomodidad dio paso a la preocupación cuando escuchó un pequeño quejido de dolor provenir del alfa.
— ¿J-Jimin? — Preguntó en tono ronco el pálido mientras intentaba enfocar su mirada en el omega. Jimin tragó en seco cuando vio el semblante decaído del alfa. — Otra vez una ilusión. — Rió sin gracia el alfa. Jimin frunció el ceño, cerrando la puerta se adentró dentro de la sala y avanzó con timidez hacia el mayor.
— ¿Estás bien? — Preguntó el omega llevando su mano dudosamente a la frente del alfa. Un jadeo escapó de sus labios cuando sintió la fuerte temperatura en el cuerpo del alfa. YoonGi se veía mal y algo dentro de Jimin se revolvió con tan solo ver el sufrimiento en los ojos del mayor. — ¿H-Hyung? — Llamó dudoso cuando lo vio cerrar los ojos. — ¡Hyung! — Llamó con miedo mientras se levantaba del piso y salía de la sala dejando atrás a un inconsciente YoonGi sobre el mueble.
