Un par de jóvenes lo consiguieron en un callejón, a simple vista parecía muerto sin embargo; el deseo de una joven omega por ayudar a un compañero de jerarquía puede más que cualquier cosa. Más tarde el sonido de ambulancias y el correteo de varios...
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— Aquí no tienes nombres, no tienes apodos y mucho menos tienes amigos, aquí solamente eres un número, una cosa que se puede cambiar con facilidad así que más vale que te acostumbres rápido.
— Por favor. — Suplicó el omega mientras trataba de liberarse de las esposas. — Déjeme ir.— El omega saltó del susto al ver la mirada fría de aquel hombre.
— La única forma de que salgas de aquí es en una bolsa, muerto.
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— ¡Te dije que no entraras! — JungKook intentó acercarse al alfa pero un gruñido fuerte por parte del omega postrado en cama lo hizo detenerse a mitad de camino. El menor parpadeó confuso cuando el fuerte agarre en su mano se intensificó. Su mirada escaneó todo el lugar hasta dar con su opresor. SeokJin le observó serio y poco a poco fueron saliendo ambos de la habitación. JungKook intentó por todos los medios volver a entrar pero el mayor de ambos omegas se negó.
— Ambos están siendo controlados por su lado animal, estar ahí nos pondría en peligro. — Mencionó serio el mayor. — Llamaré a NamJoon y le contaré lo que está pasando, tú ubica a Hoseok y dile que traiga lo necesario para calmar a un alfa.
— Yo puedo calmarlo, eso no es necesario. — Mencionó JungKook mientras veía la puerta de la habitación en donde se encontraba YoonGi.
Esperaba que todo saliera bien.
...
Ambos, tanto alfa como omega se observaron y reconocieron en cuestión de segundos. No había algún poder en el mundo que pudiera negar ni cortar el lazo entre ambos.
— Jimin. — Susurró el alfa acercándose lentamente al omega. El color azul en los ojos del omega le hacía saber que quien estaba al mando en aquel momento, era la parte animal del omega. — Omega.
— N-No quiero. — Susurró el omega intentando hacerse pequeño en su lugar mientras sentía la mirada compasiva por parte de su pareja. — Q-Quiero irme. — Titubeó.
— No puedes irte, yo te cuidaré ahora. — Aseguró el alfa mientras se terminaba de acercar al omega y se aferraba a una de sus manos. Un gruñido de molestia escapó de él cuando divisó las correas que reducían el movimiento de su omega. — Todo va a estar bien ahora. — Susurró.
— Alfa. — Susurró el rubio intentando acercarse al pálido. — F-Fueron tantas cosas. — Susurró dolido mientras sentía el dolor en todas las partes de su cuerpo. — Creí que no resistiría.
— Pero estas aquí ahora conmigo. — Aseguró YoonGi mientras trataba de mantener a raya todas sus emociones. — Deja que Jimin-ah colabore conmigo y la policía, encontraremos a quienes te hicieron daño pero necesito que él... — El omega asintió cabizbajo mientras cerraba los ojos por una pequeña fracción de tiempo. Al volverlos a abrir, el marrón natural que poseía el rubio salió a flote. Jimin quiso alejarse de aquel desconocido y YoonGi lo entendió en aquel momento.
