La Extrañeza De Tus Ojos

Deja de mirar a Hinata-sama

6:30 A.M.

En definitiva algo que odiaba el más joven del clan Uchiha eran los relojes, tan desesperantes y ruidosos "A quién se le ocurrió semejante aparato del demonio" pensaba mientras se decidía si levantarse o no ¿En verdad era tan importante aprender la reacción química de los alimentos en nuestro cuerpo?

— Otooto más te vale estar despierto - el llamado de su hermano mayor lo hizo levantarse con pereza de su cómoda cama - ¿sabes que ya vas tarde a tu colegio?

Desde el umbral de la puerta lo miraba de mala manera, como un padre regañando a su hijo, y si, Itachi Uchiha había sido como su padre durante los últimos 5 años ya que sus padres se la pasaban viajando.

— No te preocupes Itachi - se estiró en la punta de la cama, aún quería seguir durmiendo por un largo tiempo - La maestra siempre me perdona, además que estás hablando con el mejor de la clase.

Se señaló orgulloso mientras con pereza se preparaba para salir.

— Padre llamó - cambio de tema con una sonrisa dibujada en sus labios - Es posible que dentro de dos semanas más regresen.

Pronto la actitud de Sasuke cambio, a una enérgica y feliz.

— Justo a tiempo para verme ganar el campeonato de fútbol - termino de abrochar su camisa - es una gran noticia.

Itachi solo asintió y bajo a la cocina a servir el desayuno para su hermano menor y él.

— Procura llegar temprano hoy - sorbió su taza de café - Isumi y yo saldremos y quisiera almorzar temprano.

El desayuno termino en silencio, era algo común entre ellos, estaban acostumbrados a ese tipo de ambiente, ya había pasado muchos años desde que tuvieron un momento en familia.

El camino a su colegio era tedioso, tenía que soportar primero al dobe de Naruto Namikaze llegando atrás suyo contando un mal chiste o uno que no era de su agrado y luego estaba Sakura Haruno, la chica pelirosa que no dejaba de profesar su amor para él.

Claro el iba indiferente a todos ellos, con las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones y unos cascos puestos para evitar oírlos.

— ¡Sasuke-kun¡ mira - la pelirosa  lanzó un grito ensordecedor mientras señalaba a unos hombres que decoraban las calles - el festival de las estrellas ¡¡¡es hoy!!! - se abalanzó al brazo del pelinegro - podríamos venir al Tanabata juntos.

La típica escena que montaba en público, como si fuesen una pareja y el rubio celoso lo miraba de mala manera, como si fuera su culpa, que Sakura tuviera tal sentimientos por el.

— Claro que sí teme - Naruto se unió a la charla abrazando a Sakura al momento - podríamos venir todos juntos.

— Tsk - gruñó alejándose de ellos rumbo al colegio, odiaba ese tipo de fiestas y más cuando no tenía la compañía que a él le gustaría, ni sus padres ni hermano estarían ahí con él.

Obviando también el hecho que no quería pasar más situaciones incómodas por culpa de ese par.

En el camino un montón de orquídeas blancas cayeron frente a él, seguramente de la florería de enfrente, lentamente las recogió pues ver aquellas flores le recordaban tanto a aquella niña de la cual no había podido saber en mucho tiempo.

— Oh Sasuke-kun arigato - la voz de Ino Yamanaka era otras malas noticias, pues donde ella y Sakura se encontrarán no había silencio - al parecer será un gran día, al menos para mí - sentenció mirándolo coquetamente