¿¡Una cita con Uchiha Sasuke!? Como habia ocurrido eso, ella penso que el la odiaba desde aquella tarde en la que se atrevio a ofrecer su ayuda, y ahora el la invitaba al centro comercial, ¿qué estaba pasando?
De todos modos no podria escapar de ese dia, era otoño asi que el viento era cosa común ahora, un atuendo sencillo un par de zapatillas deportivas, unos jeans claros, una blusa a rayas y un abrigo amarillo; llevaba su largo cabello atado en un moño destrozado, después de todo, solo era una cita con el Uchiha, con alguien que solo llegaria a volver a ser un buen amigo.
Llego faltando 15 minutos al lugar, su padre había creado ese habito en su hermana y ella desde muy pequeñas, y pese que ahora viajaba constantemente, aún le tenía mucho respeto.
— Naruto ¡Baka! - un fuerte grito llamo su atención - apresurate.
Y ahí estaba su amado rubio, cargando un montón de bolsas, seguramente con ropa, acompañado de la pelirosa que caminaba con aires de molestia.
"Desearia ser ella" Pensó mientras los veia alejarse, ella tenia esa habilidad, pasar desapercibida, pese a su extraordinaria belleza, parecía que se habia convertido invisible para esos dos.
— Uhm - ese monosílabo solo podia ser dicho de esa manera por alguien que ella conocía.
Sobre sus talones dio una vuelta, temblando como una hoja de otoño apunto de caer.
— Sasuke-san - saludo con una sonrisa a medias.
El chico con ojos color carbón sonrió de lado mirando como los tonos rojizos se apoderaban del rostro de la ojiperla.
Con las manos dentro sus bolsillos camino sin decirle nada, mientras que ella apresurada le seguia el paso, nunca en su vida habia tenido una cita y no sabia de que manera comportarse.
Por fin, llegaron a un puesto de te, era uno con un estilo antigo y aires hogareños, era un sitio con perfecta vista a casi todo el lugar.
— Un café sin azúcar - pidió seco, seguro venía seguido ahí.
La chica con abrigo amarillo miro un momento el menú y con la sonrisa que la caracterizaba hablo al mesero.
— Un licuado de durazno - el mesero anotaba rápidamente la orden - Por f-favor.
Cuando nuevamente estaban solos el silencio regreso.
— El dobe tiene una cita con Sakura ¿lo sabias? - cuestionó mirando a uno de los locales de bisuteria donde se veia a esa pareja entrar.
Su acompañante bajo la mirada y sorbio un poco del agua que le habian dejado de cortesía.
— M-me gusta - añadio - v-verlo feliz a-aunque no s-sea c-conmigo.
Su pedido llego, pero antes que el camarero se fuera el ojionix hizo un pedido al oído del muchacho.
— Puedo ayudarte a que estes cerca de él - cuando dijo eso los ojos de la chica que tenia en frente se iluminaron - Velo como mi manera de ganarme tu amistad nuevamente.
Eso no era verdad, durante las últimas horas habia pensado muy bien que debia hacer, ella ya tenía sentimientos por su amigo, y pese a que el tenia sentimientos que no entendía por ella, no sabia que debia hacer, pero la última frase que habia dicho la Hyūga terminó por ayudarle a darse cuenta.
— ¿En verdad, Sasuke-san?
El solo asintio mirando al par que tenía por amigos entrando a otra tienda.
Pronto el mesero llegó con un plato de galletas de mantequilla.
— Pero tu tienes que comer un poco más - le extendió el plato - es algo justo.
Ella miró el plato algo confundida, si, era cierto que deberia comer más, pero eran demasiadas, ella sola no podría.
— Necesitare tu ayuda - dijo esta vez sin tartamudear - Son m-muchas.
Ambos empezaron a comer, uno mas animado que el otro, pese a que estaban en completo silencio se sentían a gusto acompañandose.
Algunas comentarios interesantes por parte de la que llevaba prenda a rayas hacian divertir al chico con chamarra roja, alguna que otra vez el decía algo apoyando las ideas que escuchaba.
Pronto terminaron su comida y pensó que seria buen momento para quitar de una vez por todas esa timidez tan extrema que poseia su ahora "amiga"
Durante los últimos años Uchiha Sasuke habia adoptado un mal hábito, era uno muy pequeño, algo arriesgado, pero usando sus propias palabras "Que es la vida sin un poco de peligro"
— S-Sasuke-san - el suave susurro de su acompañante lo hizo bajar la velocidad del coche en donde ahora se encontraban - Va muy r-rápido.
Claro que se había dado cuenta tres semáforos atrás, pero el lo disfrutaba, y ahora que estaban en la carretera no tenia límites.
— ¿Alguna vez fusite al jardín de Afrodita? - cuestionó divertido - Te encantara.
Los labios de la peliazul formaban una pequeña o mientras que nerviosa jugaba con sus dedos.
— S-solo p-por favor - pidio - T-tenga más c-cuidado.
El pelinegro río para si mismo, en verdad era demasiado inocente, pero en fin, esa chiquilla inocente ganó, bajo el nivel de velocidad.
— ¡SASUKE-SAN! - El fuerte grito de su acompañante hizo que frenara en seco antes que se estrellaran contra una camioneta donde iba una familia.
Ambos estaban en shock, uno aferrado al volante con la mandíbula tensada y la otra con lágrimas en los ojos apretando fuertemente sus piernas.
— ¡Imbéciles! - el grito por parte del hombre que conducía los hizo despertar.
Esa camioneta ya se habia ido, pero el susto permanecia aun fuertemente en sus pechos.
Aún nervioso decide estacionar el vehículo, nunca en todos esos años le habia ocurrido algo así.
El era un experto conductor, incluso aún conduciendo a alta velocidad, nunca le habia ocurrido, y viejos recuerdos volvieron a su mente.
— Así fue como - la voz quebrada de su acompañante lo sacó de sus pensamientos - Okaasan falleció.
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La Extrañeza De Tus Ojos
Novela JuvenilImaginemos que Hinata conocio a Sasuke en lugar de Naruto cuando murio su madre. Basto un pequeño instante, para que ella despertara un sentimiento que creiamos muerto en Sasuke Uchiha. Ahora el no dejara que nadie la aparte de su lado. Los personaj...