Obsequio

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Veamos el panorama, Hinata Hyūga sentada en el piso de su salon de clases, Sakura Haruno extendiendo un regalo a Uchiha Sasuke y Naruto Namikaze extendiendole su mano a la peliazul.

Hoy era el cumpleaños del Uchiha, y ya había tenido que rechazar muchos obsequios por parte de sus admiradoras, aunque en este momento deseaba que una en especial lo recordará.

Hina-chan, ¿estas bien? - cuestionó al momento que ella se levanto con su ayuda - Discupa a Sakura-chan, se pone así cuando ve a Sasuke.

Un pequeño sonrojo se apodero de su rostro, no podia evitar ponerse así cada vez que el blondo se acercaba a ella.

Hey Hinata-chan - el llamado de ese chico amante de los perros desde el salon de entrada la hizo desviar su mirada - este chico dice que lo conoces ¿es cierto?

A un lado del Inozuka se encontraba un joven muy apuesto, de cabello rojizo y ojos acuamarina, apoyado sobre el marco de la puerta.

¡Gaara-kun! - lo llamó mientras corría a abrazarlo - ¿en verdad estas aqui?

Ambos quedaron abrazados un buen rato, frente a la mirada de todos, en especial una oscura "estupido pelirrojo"

Prometí que todo estaria bien ¿lo olvidaste? - hablo con la misma voz seca y muerta que recordaba - Nunca falto a mi palabra.

Si, quizas era estúpido enojarse con aquella escena, pero apenas lograba tener acercamiento con la chica de cabello azul como para que otro estorbo color rojo viniera a molestarlo.

Ajam - interrumpió la rubia del salón, Ino - ¿no piensas presentarnos a tu amigo Hina-chan?

Esa pregunta habia pasado por la cabeza de más de uno es decir, su compañera nunca había sido así de afectiva con nadie, y no era extraño que sintieran curiosidad.

Sabaku No Gaara, ese era el nombre del pelirrojo, un joven que pese a nisiquiera cumplir los 17 años, tenía muchas responsabilidades que lo habían hecho madurar, tenía el cabello despeinado no por gusto o moda, sencillamente lo mantenia en recuerdo a su madre, que solia llevarlo así, sus ojeras marcadas eran la clara señal que aún no superaba sus pesadillas nocturnas y claro, la falta de sus cejas, muchos quizas se reirían por aquello, pero para el era un recordatorio del infierno que paso durante su enfermedad.

Es un a-amigo de Suna - músito mientras jugaba con sus manos - el e-es Gaara-kun.

Una parte de el queria ir y preguntar más, pues para el, quellos dos tenían una historia mas allá, y la sola idea lo hacía imaginar un panorama donde ese extraño estuviera bañado en un color similar al de su mismo cabello, un color sangre, para ser más especifico.

Gaara viejo amigo, cuánto tiempo sin verte ¡Dattebayo!.

Escucho como su amigo rubio añadió con su tipica boba sonrisa.

Es un gusto ver más caras conocidas aquí - contesto con la misma expresión neutral en su rostro.

Si queria respuestas ya sabia donde podia conseguirlas, un buen tazon de ramen y el blondo aflojaria la lengua.

Es... ¡Muy apuesto! - el grito que solto la alumna de intercambio, Matsuri, casi lo deja sordo.

Aunque el poseedor de mirada acuamarina solo parecia tener ojos para su, SU, Hinata.

Aunque la mañana pasó relativamente rápido, la noticia que el seria su nuevo compañero de clases lo dejo con mal sabor de boca, ahora no solo tendria que soportar a Naruto como posible rival para acercarse más a la Hyūga y descifrar sus sentimientos para ella, porque si, si la queria a su lado, pero ¿eso no podia considerarse un sentimiento o si?

La Extrañeza De Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora