♡would you be there?♡

117 11 0
                                    

—¿Quién ese chico?- me pregunta Charlotte desde la ventana que daba a la calle mientras yo a penas cerraba la puerta detrás de mi.

—Un chico que conocí en el trabajo, es lindo- dije sin tanta emoción, realmente no me importaba mucho Antonio, yo tenía clara la razón por la cual estaba con él.

—¿Es la primera vez que te trae a casa?- pregunta tomando de la taza humeante de la cual apenas y me había percatado que sostenía, negué divertida con la cabeza sentándome en el ventanal a su lado.

—Lo sabrías si estuvieras mas en casa, picarona- conteste con una sonrisa socarrona en los labios mientras le quitaba la taza de sus manos y tomaba del cálido liquido dentro de esta. —Amo tu café- suspiro sintiendo la amargura mezclado con dulzura que viajaba por mi garganta, me recuerda a los primeros días que me acogió en su casa, siempre despertándome por las mañanas con el delicioso aroma del café humeante sobre la isla de la cocina, aquellos días de tormento que pasaron en mi vida se veían exactamente como el humo que salía de aquellas tazas caliente.

—Lamento eso, es solo que...- se calla para dejar un delicado suspiro salir de sus redondos labios. —En realidad me gusta.- sigue con una sonrisa soñadora plasmada en todo su rostro.

—Me lo imagino y no te culpo, es muy guapo.

—Guapo, sensible, cariñoso, caballeroso y sabrá Dios de donde mierda saca dinero pero vaya que le gusta consentirme.

No puedo evitar que una sonrisa triste aparezca en mi cara y es que se lo merecía, todo lo que Phillip le ofrecía se lo tenía bien merecido, algo bueno le estaba pasando y la palabra prostituta se borraba a su paso de su mente y era eso lo que alegraba.


←—🍃—→

Su mirada estaba perdida en la enorme ciudad, estábamos bañadas en un color rojo intenso por las luces que decoraba la habitación en la que estábamos, era realmente extraña, un cuarto de solo tres paredes y un espacio vació como si fuera una terraza a medio construir.

—Realmente no quería meterte en esto, lo siento.- dice medio ida con la voz apagada llamando mi atención.

—Charlotte, no te preocupes, yo te pedí esto es un...

—¿Y si jamas salimos de esto?.- me interrumpe mirándome a los ojos con los suyos llenos de lágrimas, me quedo helada, no tenía nada que decir. No es como que de pequeña pensaba convertirme en una vendedora del cuerpo, no juzgaría a la gente que lo hace jamas ya que sigue siendo un trabajo, es sólo que a veces no sabrás como será cada noche, con quien compartirás tu cama y algo tan intimo como lo es el sexo.

—Las niñas sueñan con crecer, casarse con un hombre apuesto, tener la casa mas bella, y sólo entregarte a ese matrimonio y a tus futuros hijos, piensan en conseguir el mejor empleo con la mejor paga y las mejores amigas que cualquiera podría desear, ¿me entiendes?.- sus ojos estaban perdidos , no sabían donde mirar y honestamente yo tampoco.

—Al menos te tengo a ti.- dije en un sollozo y con la sonrisa mas sincera que jamas había dado-

←—🌹—→

—No importa que hombre te bese, te toque y te diga cuanto te quiere no olvides que yo te amo.- pronuncie recordando aquella noche bañada en sangre que compartimos. Siempre creí que el mejor amor era el de familia, a pesar de no tenerlo presente en mi vida pero desde que la conocí ella se volvió la mía y la amo como no tiene una idea.

—Te amo, preciosa.- contesta con una sonrisa mientras se sienta en mis piernas dándome un cálido abrazo.

Nos pasamos la tarde tumbadas en el sofá, olvide todo lo que quería olvidar por un rato si no hasta que recibo una llamada haciéndome saltar de la sorpresa en el sillón.

Al ver el nombre en la pantalla lo primero que hago es pararme disculpándome con Charlotte y caminando hasta la terraza que teníamos a un costado del departamento.

-¿Hola?.- contesto la llamada mas nerviosa de lo que debería, me siento en una de las sillas que teníamos ahí abrazando mis piernas.

Hanna Beth...- habla en un suspiro sacándome de quicio —Yo... lo siento por llamarte tan pronto es sólo que...- esta ebrio, conozco su voz cuando bebe de mas y era una de las pocas veces que lo hacía. —Mi pequeña, yo... te necesito ahora mismo.- sentencia con un jadeo encendiéndome por dentro, mi mente se había quedado en blanco y no sabía que hacer, mi respiración se había cortado y un cosquilleo se había apoderado de mi.

—Stephen...- suelto en un jadeo indeseado —Yo también te necesito, amor.

[ 🌙🌙🌙 ]

Off The Races | Trash | Temporada 1 y 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora