Off The Races | Trash | Temporada 1 y 2.

✨MILLION DOLLAR MAN✨. P A R T 2

El auto había aparcado en la entrada de un edificio que parecía un hotel de 5 estrellas.

Bajamos de el auto y un chico con uniforme se acercó al Señor James para que le diera las llaves y se llevará el carro a algún lugar.

Puso su mano en mi cintura animándome a caminar hacia la entrada de hotel. Entramos y era demasiado grande, estaba lleno de color dorado y crema y había un gran candelabro en el centro de el living, era extraordinariamente sorprendente; nunca había estado en un lugar así, era tan grande y lujoso, ni cuando la buena clientela llegaba tenía este tipo de estancia ni nada parecido, usualmente eran de aquellos moteles donde había luces neón que me encantaban pero ellos lo arruinaban.

Tenía mi motel favorito, tenía un montón de habitaciones con luces rosas por donde quiera y era algo grande pero no más que este lugar.

"Santa mierda" murmure con una sonrisa en el rostro.

No me di cuenta de que el señor James ya no se encontraba a mi lado hasta que mire hacia la derecha y estaba en la barra donde atendían a los huéspedes tomando una tarjeta que supongo era la llave de alguna habitación.

Ya con su compañía subimos por el ascensor hasta el último piso y entramos a lo que algunos llaman "Pen-House" o algo parecido.

Era enorme, era como una casa, tenía una sala de estar, una comedor y un balcón, había un largo pasillo donde suponía estaban alguna habitaciones.

Mire como el hombre millonario se movía cautelosamente por la habitación hiendo a la barra para servirse un trago.

Iba caminando mientras se aflojaba la corbata y desabotonaba los primeros botones de su camisa blanca de vestir.

Me quede estática mirando todo el lugar como si estuviera en otro planeta. Y para mi lo era, esto era de otro mundo para mi, no sé exactamente que hace pero gana demasiado dinero de eso estoy segura, si no ¿Cómo consigue estos lugares?. No puedo ni imaginarme como será su casa.

"¿Te quedarás ahí parada?" Preguntó dándole un trago a su bebida. Lo mire cuando escuche su voz y se encontraba sentado en un sofá individual color rosa carne, era un color muy lindo.

Me acerque a él y me senté en el piso cerca de sus pies para observar mejor como se frotaba los ojos con una sola mano mostrando algo de angustia y desesperación.
Se veía tan guapo y elegante, no sé como haría para contenerme.

Cuando sintió mi tacto en su pierna quitó las manos de su cara para mirarme.

Su mirada era algo profunada, no había tenido el placer de que alguien me mirara así y me encantaba el hecho de que él lo hiciera.

"¿Cansado?" Pregunte coqueta mirándolo con inocencia y lindura.
Sabía que había caído en mi mirada porque se había relajado al escuchar mi voz, pude sentirlo en el músculo de su fuerte muslo.

"Demasiado" contestó terminando su trago y dejándolo en la mesita que estaba a su lado, pegada con el sillón.

Me puse sobre mis rodillas y recargue mi brazo flexionado sobre su pierna para apoyar mi cabeza ahí, seguía con mi mirada de chica buena y lo único que me paso por la cabeza salió por mi boca.
"¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?" Musite cautelosamente.
Con mi mano libre desabotone su camisa hasta el último botón y pude apreciar todos sus abdominales llenos de tatuajes, no vi ni un espacio vacío en su torso. El señor James no contestó sólo me miro y se dejo acariciar el abdomen con mi mano.

"¿Cuál es su nombre?" Pregunte para tener un poco más de conversación, no sabía si "James" realmente era su nombre o aquel oficial lo llamo así por alguna razón incoherente. Además yo ya tenía ganas de saber sobre él.
"Stephen, Stephen James y tu eres Hanna Beth, ¿No es así?" Reí ante su pronunciación. Mi primer nombre de escribe como "Hanna" pero se pronunciaba como "Anna" así que lo único que hice fue corregirlo y reí levemente.