✨I feel alone✨

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N/A: antes de empezar con el capítulo quisiera recomendarles mi nueva historia, se llama "Girls" y pueden encontrarla en mi perfil 😁 ahora si el capítulo...

Stephen durmió hasta altas veas de la madrugada y se había ido temprano esa mañana para estar ausente los dos días anteriores.

Era muy temprano, no había podido conciliar el sueño últimamente pues me sentía sola e incómoda en esta habitación por mi urna sin su calor a un lado de la cama.

Comía normal, no iba a perder el apetito por él pero aún así faltaba su presencia en la silla y extrañe su voz ordenando que no hablara con la boca llena y que me bajara de la mesa como siempre hacia.

Me había preguntado si algo malo le había pasado, si había sido secuestrado y torturado como ese D'Angelo en el hotel aquel, pero me deshice de la idea cuando llamo la tarde de ayer para avisarme que se había ido de última hora a la cuidad de New York y apenas tuvo la oportunidad de tomar su teléfono. Me había dicho que llegaría hoy por la noche y yo esperaba impaciente porque ese momento llegara. 

El almuerzo se había interrumpido por el ruido de alguien tocando la puerta, sin pensarlo dos veces salí corriendo a abrirla aún en mi bata de seda rosada.

–Hola- salude mirando al hombre parado fuera del marco de la puerta.

–Hola, disculpe ¿el señor James?- preguntó amable leyendo en una libreta que llevaba en una mano, en la otra tenía una gran caja negra con un listón dorado.

–No está por el momento, ¿necesita algo?.

–Vengo a entregar este paquete, usted me lo podría recibir- dijo entregándome la caja sin darme tiempo de contestar.

–Pero yo...

–Firme aquí- me dio un bolígrafo y me vi obligada a firmar pues el hombre se veía apurado, me dio un "gracias" y se fue sin dejarme despedirme.

Entre confusa de nuevo al departamento y deje el enorme paquete sobre la mesa pero las letras doradas que estaban grabadas en una hermosa letra cursiva llamaron mi atención.

«Para la hermosa Hanna Beth»

Mis ojos se abrieron de inmediato y lo único que pude hacer fue correr al sofá que estaba a un lado del teléfono y sentarme en el efusivamente. Revise lo más rápido que pude la hoja que se encontraba a un lado y escribí el número telefónico del Stephen.

Pip... Pip... Pip... Pip...

Nadie atendió el teléfono lo que me dejo en claro que estaba ocupado.

¿Qué tal si esto no era de parte de Stephen si no de Phllip?

¿O de ese Bianco?

Me acerque temerosa a la caja con los nervios de punta, tal vez te a algo malo ahí adentro quien sabe.

Deshice el moño hecho con el brillante listo con aire la y destapé la caja con cuidado temiendo por lo que podría haber adentro.

Mis nervios se tranquilizaron al ver una caja blanca con una nota negra con letras doradas encima de ella.

«Hoy habrá un baile formal, ponte esto, son regalos de mi para ti por tan buena compañía.

Te extraña, Stephen» decía en esta.

Okey, era Stephen eso estaba perfecto, pero me sentía algo incómoda por sus regalos.

Puse la cartita sobre la mesa para sacar la caja blanca más pequeña, estaba forrada con una pequeña bolsa de terciopelo, la abrí y mis ojos se agrandaron al ver lo que tenía adentro.

Saqué cuidadosamente el aparato y abrí la caja para observarlo mejor. Dentro de ella tenía un iPhone 6 de un color rosa tan hermoso que casi me hacia llorar, no por el color si no por tan buena ofrenda. Hace mucho que quería uno de esos teléfono pero evidentemente no podía tenerlo, mis ojos estaban mojado por las lágrimas que contuve y seguí abriendo la caja más grande, dentro de esta había unos zapatos de tacón demasiado hermosos que me dejaron sin aliento y eso no fue todo lo que le dejo sin habla. Lo último que había en la caja estaba adornado con papel China blanco, al desdoblar las hojas la brillantina rosa invadió mi vista dejándome Impactada, era un vestido largo de un  rosa brillante.

El teléfono se estaba encendido por completo, en la pantalla apareció una pequeña notificación aviando la llegada de un mensaje. Abrí la notificación la cual tenía el nombre de Stephen y leí el mensaje en voz alta.

–Espero que te gusten mis regalos, quiero que los veas como una muestra de mi aprecio por hacerme compañía, lo creas o no me la eh pasado bien está última semana. Te quiero lista para las ocho de la noche, llegare por mi a la habitación y de iré iremos a la reunión- mi voz era un susurro que reclama su presencia.

No podía creer que tenía tal aparato en mis manos y todo gracias a él.

Pero a pesar de tanta felicidad y emoción mi mente se fue abajo cuando recordé las palabras que me había dicho hace unas noches. Yo sólo estaba aquí para abrir las piernas, sin embargo me había dicho que me extrañaba y que había disfrutado el tiempo conmigo, este tipo definitivamente tenía algo mal pero era algo que me encantaba y me llenaba hasta los huesos, y las ansias de estar con él me estaban carcomiendo por dentro.

Off The Races | Trash | Temporada 1 y 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora