Tetas, tetas, tetas

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(Espero que no me denuncien la publicación por el título. Esto no tiene ningún contenido sexual. Ya me jodería)

Mi relación con mis TETAS es bastante conflictiva. Y sí, he escrito TETAS en mayúscula porque tengo bastante vergüenza de pronunciar la palabra, así que pensé que la mejor manera de quitármela sería escribiendo TETAS, TETAS, TETAS.

Suficiente, ¿no?

A lo que iba. Desde que me dieron el binder, a mediados de enero, solo cuento tres días en los que haya salido a la calle sin él. Y no tengo claro por qué. He notado que los días en los que me puse sujetador en vez de binder (y creedme que fue por necesidad) me desagradaba mirarme al espejo y encontrar con que el pecho se me notaba.

Así que no. No tengo un problema con mis TETAS en sí. (No la mayor parte del tiempo, al menos.) El problema lo tengo con que se me noten.

De ahí que yo esté muy a gustito en casa con mis tetas saltando debajo del pijama (siempre que el pijama sea ancho), pero me cueste tanto salir a la calle sin un binder. 

Desde que comencé a plantearme mi identidad de género, la disforia hacia el pecho ha sido un tema recurrente en cualquier información que encontraba en internet. Parece que no eres lo suficientemente trans si no quieres arrancarte la piel de cuajo. Eso siempre me ha hecho sentir que yo no era uno de ellos; que como yo no me sentía horriblemente mal, quizá solo estaba fingiendo el no ser una mujer.

Quizá era todo producto de mi imaginación.

Pero ahora, después de aprender que no todas las personas trans pasan por la misma experiencia en relación a su disforia, me siento más a gusto y tranquilo. Creo que es algo que cuesta mucho aceptar, que ser trans no siempre implica sentir un rechazo visceral hacia todo lo que representa el cuerpo o el género de unx. Y pensar que es así solo resulta tóxico para las personas que no entran dentro de esa experiencia.

Os recomiendo seguir a la cuenta de Instagram transpoesia, que hoy ha publicado un poema precisamente en relación con esto. Se trata de Bruno, una persona no binaria y trans-masculina, que tiene un libro publicado (el cual por cierto recomiendo muchísimo). Y no, no me pagan por hacer publicidad ni es amigx míx, así que de verdad merece la pena echarle un ojo.

¿Algo de lo que queráis que hable en las próximas entradas?

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