XII

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El torneo continuo despues de aquella embarazosa y desastroza situacion, en el vestidor de mujeres se encontraban las chicas intentando animar a Natsuki quien aun no podia olvidar aquella conversacion.

—¿Te gustaria hablar de eso?.—Dijo Mina mientras se acercaba a la rubia con bastante calidez.

Natsuki queria soltar todo lo que llevaba dentro, sabia que esas chicas eran de confianza y la apoyarian totalmente.

Pero si les contaba la historia terminaria descubriendose.

—Creo que es hora de que compartas esto con mas personas.—Comento Uraraka entendiendo lo que pasaba en la mente de Bakugo.

Solto un suspiro, despues de todo la castaña tenia razon, eso no seria un secreto para siempre.

—Cuando iba en secundaria, conoci a un grupo de chicos.—Comenzo a relatar.—Eran buenas personas, o al menos eso pense al principio.—Hizo una pausa para respirar profundo.

Las chicas escuchaban atentas aquel relato, aunque en el transcurso comenzaban a conectar algunos puntos decidieron no interrumpir.

—El punto es que cierto dia.....Yuu se las ingenio para llevarme lejos de los demas y el.....—

Aquellas palabras parecian vidrio cortado intentando salir de su garganta, era como si un globo se inflara impidiendole respirar.

Era algo que necesitaba soltar.

—El abuso de mi.—

Todas lo sospecharon, pues el mismo cobarde lo  habia confirmado enfrente de todos.

—No sabes cuanto lo siento.—Solto Mina con lagrimas en los ojos.

Aquello era muy fuerte.

—El problema es que las cosas no pararon ahi, el continuaba haciendo esas cosas cada que queria, yo no podia hacer nada.—

Todas se llevaron las manos a la boca, eso no lo sabian y hasta cierto punto dolia escucharlo.

Pero nada se compararia con lo que escucharian despues de tremenda confesion.

—Es por eso que decidi volverme agresivo, me encerre en mi coraza de ira que incluso lastime a personas que solo buscaban mi felicidad, como Deku.—Recordo con molestia.—Me volvi una persona explosiva por que tenia miedo de que siguieran aprovechandose de mi.—

Los ojos abiertos como platos y las caras completamente congeladas.

¿Habian escuchado bien?

—¿A que te refieres?.—Pregunto Kyoka.

—Chicas, ella en realidad es Katsuki.—Respondio Ochako dando apoyo incondicional a su amigo.

Un silencion sepulcral invadio el pequeño lugar, Bakugo se preparaba para la ola de reclamos.

Pero estos nunca llegaron.

—¡Lo sabia!.—Grito Ashido mientras se lanzaba contra la confundida chica.—¡Sabia que habia algo familiar en ti!.—

Las demas chicas se unieron al abrazo llenando de cariño a la pobre chica que estaba al borde de las lagrimas.

—¿No hay reclamos?.—Pregunto con la voz casi quebrada.

—Claro que no, no nos importa como luzcas por fuera.—Dijo Hagakure.

—Si no lo que eres por dentro.—Complemento Jirou con una sonrisa.

Uraraka tenia razon, tenia que confiar en los demas.

Despues del emotivo momento, Bakugo les pidio que no contaran nada de lo que habian escuchado.

Baby, we love your fireworks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora